Orietta Lozano
Cuando en el delirio y el gozo
entregamos hasta el alma,
cuando no sabemos si la noche cae
o se levanta el alba, erguimos las alas
no para ascender sino para caer.
entregamos hasta el alma,
cuando no sabemos si la noche cae
o se levanta el alba, erguimos las alas
no para ascender sino para caer.
Como doncellas de arena ateridas,
en la tenebrosa noche,
juramos la promesa y convocamos el ayuno.
Como un ángel encorvado, la temida aurora
con su oscilante aullido nos despierta
para confirmar el vacío innominado
que nos legó el silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario