lunes, 26 de diciembre de 2016

POEMA




La ebriedad y el viento
Orietta Lozano










Cuando en el delirio y el gozo
entregamos hasta el alma,
cuando no sabemos si la noche cae 
o se levanta el alba, erguimos las alas
no para ascender sino para caer.

Como doncellas de arena ateridas,
en la tenebrosa noche,
juramos la promesa y convocamos el ayuno.
Como un ángel encorvado, la temida aurora
con su oscilante aullido nos despierta
para confirmar el vacío innominado
que nos legó el silencio.




















No hay comentarios:

Publicar un comentario