martes, 28 de junio de 2016

VALLAS Y MUROS.





Vallas contra inmigrantes que atrapan a los animales

Miguel Angel Criado







Gacela de Mongolia atrapada en la alambrada que recorre toda la frontera entre Rusia y Mongolia. 





En lo que va de siglo, se han levantado o reforzado unos 30.000 kilómetros de vallas en las fronteras de Europa y Asia central. El motivo más reciente es frenar a los refugiados, otros tradicionales han sido razones militares o de seguridad interior. Sea cual sea la razón, tanta alambrada está amenazando también el libre movimiento de los animales, comprometiendo el futuro de la vida salvaje en Eurasia.
Una veintena de investigadores europeos y asiáticos han recopilado toda la información disponible para dibujar el mapa de las vallas en el gran continente. Desde la lejana frontera entre China y Mongolia hasta la que está levantando ahora Eslovenia, en el corazón de Europa, hay entre 25.000 y 30.000 Km de alambradas. La mayoría se han levantado en las últimas dos décadas. Además de los humanos, la vida salvaje europea, que se estaba recuperando de siglos de avance de la agricultura y urbanización humanas, está empezando a sentir los efectos de esta división artificial del territorio.
"El efecto más inmediato es que los animales quedan enganchados en la alambrada y mueren", dice el científico del Instituto Noruego para la Investigación de la Naturaleza (NINA), John Linnell. Pero, por dramáticas que sean las fotografías de este artículo, las muertes en la valla son ocasionales, lo peor viene después: "A medio plazo, las vallas pueden bloquear los movimientos de los animales, lo que implica tanto expulsarlos de importante zonas estacionales como limitar su capacidad para responder a cambios en las condiciones ambientales", añade. A largo plazo, las vallas pueden comprometer el futuro de toda una especie. "Impedirán el intercambio de animales entre poblaciones, reduciendo su viabilidad genética. También supondrá que los animales tendrán más difícil reaccionar al cambio climático", añade Linnell.
El caso más reciente y uno de los que mayores impactos puede tener sobre la fauna europea es el de Eslovenia. El estallido de la crisis de los refugiados el verano pasado acabó con el cierre paulatino de la frontera por parte de muchos países del centro y este europeos. El Gobierno esloveno empezó a levantar una valla de alambre de espino de centenares de kilómetros en su frontera sur, con Croacia.
De los 670 Km de frontera entre ambos países, 349 Km discurren por una de las zonas de mayor biodiversidad de Europa. La región, en el norte de los Alpes Dináricos, cuenta con las mayores poblaciones de lobo gris, lince europeo y oso pardo de Europa. El regreso de los osos a los  Pirineos y la Cordillera Cantábrica, por ejemplo, no habría sido posible sin la aportación de ejemplares de los bosques eslovenos, que han renovado el acervo genético.
Los resultados de esta investigación, publicados en PLoS Biology, muestran que estos grandes carnívoros tienen una distribución geográfica que no entiende de fronteras humanas. Ejemplares marcados y rastreados se mueven entre Eslovenia, Croacia y el norte de Bosnia. Una valla que cortara el territorio podría cuestionar la viabilidad es tas poblaciones. Las autoridades eslovenas han asegurado que la valla es provisional, pero los expertos en legislación ambiental cuestionan su legalidad.


Mapa de las vallas. En rojo, fronteras totalmente valladas o casi. En naranja, las parcialmente valladas y, en azul, las planeadas



"Estos osos, lobos y linces viven en zonas que han sido designadas específicamente para ellos como zonas de especial conservación, formando parte de la red Natura 2000", recuerda el profesor de derecho ambiental de la Universidad de Tilburg (Países Bajos), Arie Trouwborst. "La construcción por parte de las autoridades eslovenas de estas vallas sin una previa evaluación de los posibles impactos sobre estos animales no es compatible con la Directiva Hábitats", añade.
La Directiva Hábitats, aprobada en 1992 por la Unión Europea, busca proteger la vida salvaje europea más amenazada. Para muchos expertos ha sido el armazón jurídico de la colaboración conservacionista en Europa y ha ayudado a la recuperación de los grandes carnívoros europeos en las últimas décadas. La norma, en su artículo 6, recuerda que en las zonas de especial protección, como es casi toda la frontera sur de Eslovenia, han de evitarse acciones que afecten al ecosistema. Si existieran argumentos de interés general, exige estudio de impacto y, en todo caso, obliga a idear medidas que mitiguen el daño. La valla eslovena se está levantando sin estudio y sin mecanismos para permeabilizarla.
"Seleccionamos el caso de Eslovenia como caso de estudio y la conclusión jurídica está bastante clara", sostiene Trouwborst. "Partiendo de este caso, sospechamos que hay otros similares de violación del derecho europeo", añade este experto. En un trabajo que están terminando, han identificado hasta 17 tratados internacionales que podrían estar vulnerando este tipo de vallas.


 Eslovenia empieza a construir vallas en la frontera con Croacia


El problema no es exclusivamente esloveno. Cuanto más al este, más vallas y, cuanto más al norte, también. Rusia tiene casi toda su frontera vallada. Y la que queda libre, como la que tiene con los países bálticos y Ucrania, ya hay planes para levantarla. Hungría planea lo mismo con Rumanía (otros dos estados miembros de la Unión Europea). En Asia, la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso han erigido alambradas entre sí. Especies como el saiga, la gacela de Mongolia o el asno asiático salvaje han visto cortadas sus rutas tradicionales de migración.
"Por ahora, la cuestión de las vallas no es un problema acuciante para la Europa central y occidental pero, cuando ya se hayan levantado entre países de la UE, como Hungría con Croacia y Eslovenia con Croacia, ¿quién sabe dónde acabará la epidemia?, advierte Linnell, el investigador del NINA y principal autor de este estudio. Y añade: "También simbolizan la pérdida generalizada de disposición a trabajar juntos entre los países europeos. Es una ironía de nuestro tiempo: ahora que todo un conjunto de cuestiones globales requiere de una amplia y coordinada acción continental sobre problemas ambientales (y también sociales), asistamos a una tendencia política hacia el nacionalismo".



Un lobo en Eslovenia








Fuente: El País. España




Sobre este tema, algo más,  recomiendo leer MUROS, MURALLAS Y ZANJAS.

http://lamusaencantada.blogspot.com.ar/2014/07/muros-murallas-y-zanjas.html










lunes, 27 de junio de 2016

OTRA MIRADA




Los cuadros vistos por detrás

Isabel Ferrer







El artista Vik Muniz en la Galería Mauritshuis.




En su aparente quietud, los cuadros llevan una doble vida. A partir de la última pincelada del artista, el anverso, la escena representada, es estático y se mantiene vivo gracias a la mirada cambiante del espectador. El reverso, por el contrario, es una superficie en ebullición, unas veces maltratada y otras plena de sellos y etiquetas, que reproducen su paso por galerías, museos y colecciones particulares. Por detrás, los lienzos de firmas tan famosas como Rembrandt o Picasso confunden y atraen por igual, pero contemplarlos no es frecuente. Suelen pasar de los embalajes a las paredes, o bien a los talleres de restauración, sin que nadie repare en la montura. Lo importante es su seguridad.

Vik Muniz, el escultor y fotógrafo brasileño que aprovecha materiales tan cotidianos como el azúcar o la basura en sus obras, lleva quince años mirando en envés de colecciones repartidas por el mundo. Las ha fotografiado en el museo Guggenheim, el de Arte Moderno y el Metropolitano, de Nueva York, y también en el parisino Louvre. Su colección de estampas es enorme, pero 
le faltaba algo tan esencial como el tacto. El marco mismo. De modo que se ha lanzado a reproducirlos con ayuda de artesanos y maquinaria casi en desuso. Nada de impresoras en 3D. Diez meses de estudios y pruebas se han convertido en Verso(revés) la primera exposición museística de “partes de atrás” de telas señeras, como La joven de la perla, de Johannes Vermeer, colgadas ya en la Real Galería Mauritshuis, de La Haya.



En realidad, la sala, un auténtico gabinete de tesoros del Siglo de Oro que se estrena en el arte contemporáneo, no ha colgado los marcos de Muniz. Están apoyados en la blanquísima pared de su sala de exhibiciones temporales. Dispuestos como si fueran a recuperar en cualquier momento su lugar habitual, a la altura de los ojos del espectador, tampoco van acompañados de las cartelas propias de las muestras al uso. El centro ha preparado una aplicación -con información y fotos de los cuadros- que puede descargarse en el teléfono móvil, o bien consultarse en el equipamiento que recibe el visitante, “pero se trata de recordar la imagen de telas intemporales contemplando solo su armazón”, dice Muniz.
El artista está en su salsa atendiendo a los fotógrafos. Deseoso de hacer lo mismo en El Prado, con Las Meninas, y las dos majas, de Goya. “¿Se imagina? el cuadro dentro del cuadro, de Velázquez, y ambas modelos, una desnuda y otra vestida, todos vistos por detrás, con la historia que acumulan”. Y está, sobre todo, vivo. Un detalle esencial en un museo dedicado a los maestros del siglo XVII, protagonistas de múltiples libros y catálogos. “Pero a los que no podemos invitar, por razones obvias. Es la primera vez que puedo llamar a un creador y verlo pasear por la sala. Dado el espacio temporal del que nos ocupamos, es una deliciosa sorpresa”, asegura Emilie Gordenker, directora de la Mauritshuis.
Muniz empezó a fotografiar la espalda de cuadros famosos en el año 2002. En 2008 decidió reproducir los marcos a tamaño natural, con todos sus accesorios. El resultado son imitaciones perfectas que presentan los agujeros, manchas, precintos, sellos, cables, alcayatas y garabatos del original. Desde el lienzo mismo a las escarpias, los materiales se han tratado como en el momento de ejecución de las obras. En una vitrina plantada en medio de la sala, pueden verse muestras de todo ello, incluidas las diversas pruebas de color del tejido usado por los pintores auténticos. “Hasta tuvimos que buscar un tejedor que nos proporcionara el material adecuado”, recuerda, mientras la directora enumera las obras propias reproducidas: La vista de Delft, de Vermeer; El jilguero, de Carel Fabritius; La lección de anatomía, de Rembrandt y La vista de la isla de Itamaracá en Brasil, de Frans Post. Muniz también se ha traído sus marcos de Las señoritas de Avignon, de Picasso; La Gioconda, de Leonardo da Vinci; La noche estrellada, de Van Gogh; El estudio rojo, de Matisse, o Mujer con un loro, de Renoir.


En total, son 15 marcos “que posiblemente confundan al espectador. Tanto mejor. Siempre me he sentido un conservador, y ahora entro por primera vez con estas obras en un museo. Mi deseo es que el espectador piense. Que se forme una imagen mental del cuadro. Porque los museos están llenos de arte intemporal, pero son de la gente. Son para usarlos”. En boca de otro artista, el parlamento resultaría algo empalagoso. Muniz, que combina exposiciones cultas con proyectos educativos y sociales en Brasil, lo cree de veras.










sábado, 25 de junio de 2016

AÚN ASÍ...







Aun así

Y luego nos escandalizamos de los hooligans, esos mártires brutales de la inteligencia emocional...

Fernando Savater





Nigel Farage, líder del UKIP 






Les recuerdo una escena de Macbeth: Macduff prepara el asalto definitivo al castillo del tirano y necesita el apoyo de Malcolm, hijo del rey asesinado por Macbeth, así que le propone el trono cuando derroquen al usurpador. Malcolm quiere saber cuánto hay de noble afán o de mero oportunismo en esta propuesta: advierte a Macduff que él está tan lleno de defectos como Macbeth, porque es sumamente ambicioso, injusto, ávido de riquezas, violento, incapaz de contener su feroz lujuria... Macduff, al que le interesa ante todo vengar la muerte de su hijo, va minimizando los pecados que se atribuye falsamente el joven príncipe, dispuesto a aceptarle cualquier vicio a fin de contar con ese imprescindible aliado. Una excelente muestra de la penetración política de Shakespeare. Finalmente, Malcolm descubre la superchería y acepta acompañar a Macduff, pero queda la duda de que quizá el resultado hubiera sido igual si todas sus autoacusaciones fuesen ciertas. Lo importante era la venganza y recobrar el trono. 

Donald Trump ha llegado a decir que él podría salir a la calle, disparar contra un transeúnte y la gente le votaría igual. Probablemente, ay, no se equivoca. Los partidarios del Brexit han seguido a un xenófobo caricaturesco como Farage, desoyendo sin inmutarse las más solventes advertencias sobre los perjuicios que traerá el abandono de la UE. En España, candidatos que veneran los regímenes menos recomendables mienten sin sonrojo en los debates, amparan la corrupción, desconocen la igualdad de los ciudadanos o prometen medidas tan democráticas como ordenar a jueces y guardias civiles que detengan a sus opositores, ni aun así ven disminuir sus apoyos electorales. ¡Son los nuestros, arrearán al enemigo! Y luego nos escandalizamos de los hooligans, esos mártires brutales de la inteligencia emocional... 






Fuente: El País.España








BORIS JOHNSON





Boris Johnson: Trump con un Tesauro

John Carlin 





El exalcalde de Londres, genio y payaso a la vez, domina el escenario político




Es difícil creer que haya en Europa un político más carismático, más erudito o más eficazmente populista que Boris Johnson, el líder de la triunfante campaña por el Brexit y probable futuro primer ministro de Reino Unido.
Lo entrevisté en 2012. Arranqué haciendo mención de Jorge Luis Borges. Antes de que pudiese acabar la frase me interrumpió y me citó la primera línea de un cuento del escritor argentino. No fue la única vez en aquel encuentro que me dejó boquiabierto. Al poco rato mencioné a Adriano, el emperador romano “español”, y Johnson que habla—sí, habla—latín, me contestó, “A ver, no recuerdo bien…¿nació en Hispania Ulterior o Hispania Citerior?”

Me deslumbró como ha deslumbrado al público británico en general. El político que fue hasta hace mes y medio alcalde de Londres, y es hoy diputado parlamentario conservador, ha sido durante años el político más popular del país. Nadie da discursos más eléctricos o entrevistas más entretenidas. Es un payaso y un genio a la vez. En cuanto a sus legendarias infidelidades, se las han perdonado tanto su esposa como el grueso de la población.
Amigos que lo habían conocido cuando fue periodista, entre otras cosas corresponsal del Daily Telegraph en Bruselas y director y columnista de la revista The Spectator, me hicieron empezar a dudar de él. Era mal compañero, me dijeron; se inventaba historias, era una persona absolutamente amoral.
Me lo creí todo y más cuando sorprendió al mundo político en febrero de este año anunciando que iba a hacer campaña a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Hasta aquel día había estado dubitativo sobre el tema en público, aunque anteriormente había escrito y hablado muchas veces con un burlón afecto, muy típico de él, sobre la UE. Un libro que escribió sobre la antigua Roma señaló un paralelismo positivo entre el viejo imperio y el gran proyecto europeo moderno.
Todo lo cual contribuyó a que buena parte de la clase política británica opinara que optó por el Brexit no por principios sino para alimentar su obsesiva y largamente conocida ambición de ser primer ministro. Figuras importantes de aquel sector de su partido que ha estado en contra del Brexit le atacaron sin piedad. Uno dijo que era un “obsceno” oportunista; otro que era “un bufón”; otro más que era un mentiroso perdido que “se inventa cosas sobre la marcha”.
La crítica mas lacerante corresponde a un exdirector del Daily Telegraph llamado Max Hastings que coincidió con él como periodista durante 20 años. Hastings escribió de Johnson: “La mayoría de los políticos son ambiciosos e implacables, pero Boris es un egomaníaco medalla de oro. No le confiaría ni a mi esposa ni, francamante, mi billetera. Y es también mucho más despiadado y ruin de lo que el público cree.”

Johnson posee aquel requisito indispensable en un político triunfador, una piel de rinoceronte a prueba de balas. Por eso y porque su opción por el Brexit resultó ser una jugada maestra, ahí está hoy, dominando el escenario político como nunca, tan lúcido, tan encantador y tan descarado como siempre. “Es Donald Trump con un Tesauro”, dijo hace poco otro político de él. Pero a diferencia, se supone, de Trump (aunque uno ya no puede estar seguro de nada en la política de hoy en día), Johnson apunta, sin rival a la vista, a ser el próximo jefe de gobierno de su país.














martes, 21 de junio de 2016

POEMA




Otro soneto equivocado

Virginia Cantó














Alineados los astros y encontradas las brújulas
me besaste en el brazo, apenas el codo,
lento y decidido como el segundero
que salmódico cantaba aquel instante.

Miré tu boca.
El dibujo de un paréntesis inacabable
y quise reescribir un soneto equivocado
octosílabo y asonante como un beso.

Sabes de esa humedad salitre,
de ese licuoso rumor de paladares
que habita el amor cuando fermenta.

Luego entreabierto el balcón de tus pupilas,
pozos acuosos donde observarme
al cruzar tu cuerpo con mis ojos.

Maldije letánica saeta de relojes.
Quédate siempre así.
Nos sobran versos y nos faltan rimas;
pero esto, al fin y al cabo, es un soneto equivocado.


                                




(Del poemario “Poemas para zurdos”, 2010)


















lunes, 20 de junio de 2016

ARTE




La Tate Modern altera la Historia del arte

Iker Seidedos







El edificio de la ampliación de la Tate Modern, en Londres. 





La Tate Modern, el museo de arte moderno y contemporáneo más visitado del mundo, ha desvelado ante unos 800 miembros de la prensa, sus cartas para seguir ganando en el siglo XXI la partida del arte como un improbable equilibrio entre reflexión y espectáculo: una pirámide de ladrillo de 10 pisos firmada por los arquitectos suizos Herzog & DeMeuron —que ha costado 260 millones de libras y amplía sus espacios expositivos en un 60%— y una nueva forma, más plural, global y femenina de contar la historia a partir de 1900. “El mundo ha cambiado mucho en estos 16 años (desde la apertura en 2000), ya era hora de que también alteráramos los relatos”, explicó en la presentación Frances Morris, su directora desde enero.

La nueva estructura se asemeja a una de esas torres defensivas que salpican la costa oriental británica. Desde fuera, la fortaleza solo se permite el respiro de unos escuetos ventanales por los que de buena mañana se introducía una luz típicamente londinense. El símil defensivo es útil: el nuevo edificio apuesta por preservar la belleza brutal de los muelles meridionales del río, en los que el arquitecto Giles Gilbert Scott erigió a mitad del siglo pasado la central eléctrica que acabaría en ejemplar museo e icono de la nueva ciudad. La mole achatada luce hoy asediada por torres de cristal a este lado del Támesis y, al otro, por la amenazante arrogancia del dinero de la City. De esta se obtiene una inmejorable vista desde la terraza panorámica del último piso del nuevo edificio, una atracción turística en sí misma y “la mejor postal de la ciudad para un corresponsal financiero”, como certificó asomado a la barandilla el divulgador de la BBC Will Gompertz.

Un simple vistazo evidencia, como aseguró sir Nicholas Serota, responsable de la Tate (paraguas que cobija la Tate Modern), que la pareja no ha pretendido crear “un icono”, sino servir a un propósito espacial gracias a una sutil inversión geométrica. Si el viejo edificio (ahora llamado Boiler House) proponía una distribución vertical de los espacios y las visitas, en el zigurat retorcido (Switch House), vence la fluidez gracias a un entramado de escaleras enroscadas. Así, queda redimido cierto pecado original: la enormidad de la Sala de turbinas (proyectada por los mismos arquitectos) ha definido mucho de lo que el museo significa en el imaginario global (gracias a intervenciones como el sol de Olafur Eliasson o la grieta abierta por Doris Salcedo), pero también acogotó los espacios propiamente galerísticos de una institución pensada para recibir dos millones de visitantes al año y que ya supera los cinco.
“Hubo un proyecto inicial de construirla en vidrio”, explicó en un aparte y con solvente dominio del español Jacques Herzog. “Aquella locura la olvidamos, por suerte. Puede parecer una estructura muy sólida, pero permite que penetre mucha luz del exterior por los huecos de la piel de ladrillo. Nos preocupaba que lo nuevo y lo viejo formasen un todo y que pareciera que la construcción siempre estuvo aquí”.
La ampliación ha servido también para reordenar la colección permanente, tanto en los viejos espacios como en los nuevos, consagrados al arte desde 1960. La Tate fue pionera en negar la cronología como un modo válido de relato. Esa idea sale ahora reforzada. Si las salas de siempre se han reorganizado en torno a conceptos como El artista y la sociedad o Materiales y objetos y el artista brasileño Cildo Meirelles convive con el titán del arte estadounidense Mark Rothko, la preocupación de los equipos comisariales residentes (que firman sus decisiones) se centra en las recién construidas en tres de los temas esenciales del arte contemporáneo: el sentido de la representación escultórica, la participación del público y la ciudad.
Entre las 800 obras de 300 artistas de 50 países expuestas (tres cuartas partes de las cuales han sido adquiridas desde que abrió el museo), crece la presencia de mujeres hasta el 50% (cuando el museo abrió, el porcentaje era del 17%). La apuesta se plasma tanto en la decisión de destacar el trabajo de Louise Bourgeois como en la presentación de la primera planta, donde una sucesión de piezas de Joan Jonas, Angela Bulloch, Cristina Iglesias, Amalia Pica o Yayoi Kusama lanza una primera advertencia: quizá el arte no se desarrolló tal como nos lo habían contado.


Yayoi Kusama: Tate Moden





Saloua Raouda Choucair: Tate Modern 



Y no solo lo relativo al género: artistas libaneses (Saloua Raouda Choucair), rumanos (Ana Lupas) o de Benín (Meschac Gara) destacan en la colección permanente en un intento de derribar el discurso dominante (europeo y estadounidense) para sorpresa hasta de los vigilantes de sala, que miraban las cartelas con genuino interés. Además, salen reforzadas disciplinas como la fotografía, el cine, el arte en directo o la performance, que disfruta de su propio espacio en los tanques del sótano y se expande por el centro.
Como para subrayar que el cambio permanente es hoy la única certeza posible en todos los órdenes de la vida, Morris sentenció: “Estoy segura de que la institución será muy distinta en 10 años, pero también que no necesitará de más espacio”. Y sonó creíble. En el cambiante mapa de los museos, la nueva Tate abre el viernes al público equipada para enfrentarse al reto de seguir pintando, ahora que otros han aprendido tan bien a continuar lo que la institución londinense empezó: resultar relevante para una vasta legión de visitantes (turistas) tendentes a la dispersión y al bostezo.











viernes, 17 de junio de 2016

BREXIT







El Brexit: el Reino Unido y  Europa











Los británicos enfrentan el próximo 23 de junio un referendo crucial para su futuro. Ese día deberán decidir sobre una pregunta que muchos pensaban que nunca tendrían la posibilidad de responder: si debe seguir siendo parte o no de la Unión Europea (UE). Nunca antes un país miembro ha abandonado esta unión política y económica de 28 países que, desde sus inicios, no ha hecho más que expandirse.  La salida del Reino Unido sería interpretada como un duro golpe al proyecto europeo, en cuyos orígenes estuvo la idea de evitar otra gran guerra en el continente tras el desangramiento que supuso la Segunda Guerra Mundial.
¿Permanecerá o saldrá Reino Unido de la Unión Europea, 43 años después de ingresar en su antecesora, la Comunidad Económica Europea?


¿Qué es el Brexit?

Brexit es una abreviatura de dos palabras en inglés, Britain (Gran Bretaña) y exit(salida), significa la salida del Reino Unido de la Unión Europea.  Se ha convertido en la palabra más pronunciada al hablar del referendo, aunque solo se refiere a una de las dos opciones del mismo.  La alternativa Bremain (Britain y Remain: permanecer) no ha tenido el mismo éxito mediático. Los orígenes del término Brexit parecen remontarse a 2012, cuando estaba en boga Grexit, utilizado para especular sobre la salida de Grecia de la Unión Europea en los momentos más intensos de la crisis en ese país.






¿Cuál es la pregunta del referendo?

La pregunta inicial planteada por el gobierno británico era la siguiente: "Should the United Kingdom remain a member of the European Union?", es decir, ¿Debería el Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea? Pero el gobierno la cambió por recomendación de la comisión electoral, que consideró que podía resultar sesgada en favor del campo pro-europeo.
La pregunta final es: ¿Debe Reino Unido seguir siendo un miembro de la Unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea?

Las respuestas posibles son dos:
  1. Remain a member (permanecer)
  2. Leave (salir)
Técnicamente, el referendo no es vinculante para el gobierno británico. Los parlamentarios podrían bloquear el Brexit, pero los analistas coinciden en que ir contra la voluntad popular sería un suicidio político. Y sería muy problemático para el primer ministro conservador, David Cameron, el interpretar una mayoría a favor del Brexit como algo distinto a lo que dice la papeleta.

¿Por qué se celebra este referendo?

Fue una respuesta a crecientes presiones dentro de su propio partido y al crecimiento electoral del partido nacionalista de derecha UKIP, que defiende la salida de la UE.
Los que estaban a favor de celebrar una votación argumentaron que la UE ha cambiado mucho en las últimas décadas y que tiene cada vez más control sobre la vida diaria de los británicos. Detrás el referendo hay antiguas y nuevas tensiones: el recelo ante la burocracia de Bruselas, el control de la inmigración, la defensa de la soberanía nacional, el orgullo por un carácter británico insular y diferenciado del resto de Europa y los retos de seguridad, entre otras.

¿Cuál es la situación de Reino Unido en la Unión Europea?

La Unión Europea es una asociación económica y política de 28 países. El Reino Unido entró a formar parte de lo que entonces se llamaba Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973 y, tras renegociar las condiciones de su entrada, celebró un referendo en 1975 sobre la permanencia.
Los británicos votaron a favor de quedarse, pero cuando en 1985 se creó el espacio Schengen, formado por 26 países que han abolido sus fronteras internas, decidió mantenerse al margen. Aunque en 1993 sí se integró al mercado único, que promueve el libre movimiento de bienes y personas como si los estados miembros fueran un solo país, no adoptó el euro y sigue teniendo su propia moneda, la libra esterlina.  Por años Reino Unido ha tenido una relación compleja con la UE, en el tema de la independencia versus la centralización en el corazón de las discusiones. A principios de 2016 el primer ministro Cameron negoció nuevas condiciones "especiales" para el país en caso de que los británicos decidan permanecer en la UE. Entre ellas, la seguridad de que Reino Unido no será discriminado por no estar en la Eurozona, la salvaguarda de la City de Londres como centro financiero frente a las regulaciones europeas o límites a las ayudas públicas que pueden pedir los europeos recién llegados al país.




¿Quiénes quieren que Reino Unido se quede en la UE?
  1. .El primer ministro, David Cameron, está a favor de la permanencia, así como 16 de los 21 miembros de su gobierno, aunque el Partido Conservador como tal se ha declarado neutral
  2. .El Partido Laborista, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), el galés Plaid Dymru y el Partido Liberal también están a favor de la permanencia
  3. .El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros países como Francia y Alemania han apoyado la opción de permanecer
Argumentan que Reino Unido gana mucho siendo miembro de la UE gracias a que puede vender bienes y servicios a otros países de forma más fácil.También creen que la llegada de inmigrantes, la mayoría jóvenes que quieren trabajar, favorece el crecimiento económico y ayuda a financiar los servicios públicos y a las empresas. Además, defienden que el estatus internacional de Reino Unido se vería perjudicado por el abandono de la UE y que Reino Unido está más seguro siendo parte del club que solo.

¿Quiénes quieren que Reino Unido abandone la UE?

Los principales impulsores del Brexit han sido:
  1. UKIP, el partido nacionalista que en las últimas elecciones parlamentarias obtuvo el 13% de los votos
  2. Alrededor de la mitad de los parlamentarios del Partido Conservador,incluidos cinco miembros del gobierno y el popular exalcalde de Londres, Boris Johnson 
  3. Algunos parlamentarios laboristas  Los defensores de esta opción creen que la pertenencia a la UE es un obstáculo para el desarrollo de Reino Unido, que pone en la caja común más de lo que recibe, y que las regulaciones europeas, que consideran excesivas, perjudican a las empresas británicas. También quieren que Reino Unido recupere el completo control de sus fronteras y que se reduzca el número de extranjeros que llegan al país en busca de trabajo.
Nigel Farage, del nacionalista UKIP, es uno de los defensores de salir de la UE.

¿Qué consecuencias podría tener el Brexit para el Reino Unido?

El mercado único es el gran pilar de la Unión Europea y, en el corazón del mercado único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles comerciales. Pero el mercado único europeo es mucho más que una zona de libre comercio: también incluye el movimiento libre de bienes, personas y capitales. Aunque es posible no formar parte de la Unión Europea y sí del mercado único, como es el caso de Noruega, representantes de la campaña del "Leave" afirman que no quieren que Reino Unido siga formando parte del mismo único si sale de la UE.  Dicen que la economía del país es lo suficientemente fuerte para negociar un acuerdo con la UE que les permita acceder al libre mercado sin tener que aceptar el libre movimiento de personas ni otras regulaciones. Dado que Reino Unido ya aplica las reglas del mercado único, un acuerdo de libre comercio de bienes entre Reino Unido y la UE sería relativamente fácil, sostienen. Pero quienes abogan por permanecer ven la salida con bastante pesimismo. Aseguran que el "Brexit" provocaría una crisis económica en el Reino Unido, una disminución de inversión en los servicios públicos y de la inversión extranjera. 
El Departamento del Tesoro británico analizó las posibles consecuencias y llegó a la conclusión de que hay dos escenarios posibles. Uno es el del "choque" y otro el del "choque severo". Ambos apuntan a una recesión a corto plazo, pero varían mucho en su gravedad. Lo cierto es que si Reino Unido se va de la UE y del mercado único, las consecuencias dependerán del acuerdo al que llegue con los países miembros de la UE.

¿Qué consecuencias tendría la salida del Reino Unido para Europa?

Ningún país de la Unión Europea se ha mostrado públicamente favorable al Brexit. Y aunque hay consenso en que el mayor impacto de la salida sería sobre el Reino Unido, algunos piensan que el impacto sería también significativo sobre los demás estados miembros. La firma británica de consultoría Global Counsel advirtió que tras el Brexit, la UE se convertiría en un socio comercial menos atractivo a nivel mundial y perdería poder internacional.  Pero también esto puede verse compensado por una mayor integración política, ya que Reino Unido es uno de los miembros que se oponen con más fuerza a una mayor integración, y por una política exterior más coherente. Aunque otras voces alertan que las divisiones en el interior de la UE van mucho más allá del papel del Reino Unido y que la marcha británica facilitaría el crecimiento de movimientos populistas que ya existen en el continente.  Otra vía por la que el Brexit podría afectar a la UE es la incertidumbre, lo que podría afectar negativamente a las economías europeas.  Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE), esto provocaría una caída del PIB en países europeos.








Actualización, 24 de Junio:

El "Brexit" triunfó. En el referéndum celebrado ayer el país votó a favor de abandonar la Unión Europea, aunque así entró en terreno desconocido.El bando partidario de marcharse se impuso con un 52% de los votos y la decisión desestabiliza el proyecto de unidad continental forjado tras la II Guerra Mundial con la esperanza de hacer imposibles futuros conflictos.A su vez, plantea la posibilidad de años de negociaciones sobre comercio y lazos políticos y empresariales con lo que se convertirá en un bloque de 27 países. En esencia, la votación marca el comienzo, más que el final, de un proceso que podría llevar décadas. Los mercados financieros mundiales se desplomaron cuando el conteo casi definitivo mostró una victoria para la opción de abandonar el bloque con un 51,8 por ciento contra un 48,2 por ciento a favor de la posibilidad de permanecer en la UE. La libra esterlina sufrió también su peor caída diaria al desplomarse un 10 por ciento frente al dólar, tocando un mínimo de 31 años debido a los temores del mercado de que la decisión golpearía con fuerza la inversión en la quinta mayor economía del mundo.
El resultado dará inicio a al menos dos años de un conflictivo procedimiento de divorcio de la UE, que generará dudas sobre el rol de Londres como la capital financiera global y pondrá bajo una fuerte presión al primer ministro David Cameron para que renuncie, pese a que durante la campaña prometió que se mantendría en el cargo más allá del resultado.El euro también se vio afectado al caer más de un 3 por ciento frente al dólar por las preocupaciones de que el resultado generaría un mayor daño económico y político al país frente a permanecer como parte del bloque. Los inversores corrieron en masa en busca de activos considerados de refugio, como el oro y el yen.  En la primera muestra de preocupación a nivel internacional, el viceministro de Finanzas de Japón para asuntos internacionales, Masatsugu Asakawa, dijo que consultaría con el ministro de Finanzas, Taro Aso, sobre la forma de responder a los movimientos del mercado.
Las fuerzas euroescépticas británicas se mostraron eufóricas, celebrando una victoria a la que calificaron como una protesta contra los líderes británicos, las grandes empresas y los políticos extranjeros -incluyendo a Barack Obama- que habían instado a una permanencia del Reino Unido en el bloque. 
Como consecuencia inmediata renunció el primer ministro Cameron.






Resultados por regiones



El resultado del referéndum



Análisis:


Las dos preguntas que explican el Brexit: por qué ganó y quiénes se benefician. Una vez más, los sondeos británicos se equivocaron completamente

Luisa Corradini*

LONDRES.- Una vez más, los sondeos británicos se equivocaron completamente. No vieron -o no quisieron ver- la marea de fondo que avanzaba, incontenible, desde lo más profundo y genuino de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. El resultado es inapelable. Y no tiene marcha atrás.
Pero, ¿por qué fue así? La participación fue mucho más importante en aquellos distritos en que se votó masivamente por el Brexit, especialmente en el norte y el este de Inglaterra. Los londinenses e Irlanda del Norte se pronunciaron, por el contrario a favor del Bremain (permanecer en la UE), pero su presencia fue sensiblemente inferior en las oficinas de voto. Todos eran conscientes, el gobierno de David Cameron muy probablemente subestimó la importancia de la polarización del país, que era profunda e incluso visible. Por esa razón, los distritos populares y obreros votaron por el leave (partir) para castigar alestablishment y porque esa gente está convencida de que ha perdido la partida frente a una globalización y un libre comercio que les quita el trabajo, la libertad, el futuro y -sobre todo- la identidad. Esa convicción los inmunizó ante el argumento del primer ministro David Cameron de que el Brexit tendría graves consecuencias para la economía del país. La otra causa que explica el leave fue la inmigración. Presas de un auténtico (y falso) sentimiento de invasión, muchos votaron por el Brexit con la única esperanza de controlar la llegada de extranjeros.  Hoy, la libra cayó a su nivel más bajo de los últimos 30 años. Cameron anunció que renunciará y la Unión Europea reclamó a Londres "que inicie cuanto antes el proceso de salida".

En estas condiciones, ¿quiénes se benefician por el resultado del referéndum?

Los únicos que ganarán son aquellos que defienden a capa y espada los viejos demonios xenófobos, racistas y aislacionistas. Como los Nigel Farage del ultra-derechista UKIP o los oportunistas, como el conservador ex alcalde de Londres, Boris Johnson. Esos, cuyos homólogos europeos, como Marine Le Pen del Frente Nacional (FN) en Francia o Geert Wilders, del Partido de la Libertad en Holanda, ya están pidiendo referendos de salida en sus propios países.Con este resultado, en resumen, han ganado el miedo y reflejo pavloviano de autoprotección. Los grandes perdedores fueron Gran Bretaña y sus 65 millones de habitantes. Pero también el resto de Europa y del mundo.



*La Nación, Buenos Aires.