viernes, 28 de diciembre de 2012

POEMA



Cambridge

Jorge Luis Borges













Nueva Inglaterra y la mañana.
Doblo por Craigie.
Pienso (yo lo he pensado)
que el nombre Craigie es escocés
y que la palabra crag es de origen celta.
Pienso (ya lo he pensado)
que en este invierno están los antiguos inviernos
de quienes dejaron escrito
que el camino esta prefijado
y que ya somos del Amor o del Fuego.
La nieve y la mañana y los muros rojos
pueden ser formas de la dicha,
pero yo vengo de otras ciudades
donde los colores son pálidos
y en las que una mujer, al caer la tarde,
regará las plantas del patio.
Alzo los ojos y los pierdo en el ubicuo azul.
Más allá están los árboles de Longfellow
y el dormido río incesante.
Nadie en las calles, pero no es un domingo.
No es un lunes,
el día que nos depara la ilusión de empezar.
No es un martes,
el día que preside el planeta rojo.
No es un miércoles,
el día de aquel dios de los laberintos
que en el Norte fue Odin.
No es jueves,
el día que ya se resigna al domingo.
No es un viernes,
el día regido por la divinidad que en las selvas
entreteje los cuerpos de los amantes.
No es un sábado.
No está en el tiempo sucesivo
sino en los reinos espectrales de la memoria.
Como en los sueños
detrás de las altas puertas no hay nada,
ni siquiera el vacío.
Como en los sueños,
detrás del rostro que nos mira no hay nadie.
Anverso sin reverso,
moneda de una sola cara, las cosas.
Esas miserias son los bienes
que el precipitado tiempo nos deja.
Somos nuestra memoria,
somos ese quimérico museo de formas inconstantes,
ese montón de espejos rotos.








miércoles, 26 de diciembre de 2012

INVESTIGANDO





El caso de la momia asesinada






                     Una imagen clásica de la momia de Ramsés III, la herida del cuello está oculta por capas de capas de lino




Puede que nunca sepamos cómo murió Tutankamón, pero parece que ya sabemos de qué falleció Ramsés III, y no fue precisamente de muerte natural: le rebanaron la garganta. Una nueva investigación sobre la momia del rey, una de las más queridas por los aficionados a la egiptología, ya que tuvo el privilegio de ser la que inspiró la caracterización de Boris Karloff y Lon Chaney Jr. en la serie de películas clásicas de terror iniciada con La momia (1932), ha concluido que el notable faraón de la XX dinastía fue brutalmente asesinado.
En una carambola digna del CSI (sección tebana) o Mentes criminales, los científicos afirman haber dado, apenas 3.000 años después del crimen, con el asesino del faraón (o al menos uno de ellos). Fue otra momia, esta realmente espantosa, no en balde se la conoce como la Momia Aullante, por su atormentada expresión. En esa segunda momia, los estudiosos identifican al príncipe Pentaura, hijo de Ramsés III, que fue uno de los principales implicados en el conocido complot palaciego para matar a su padre bautizado como la Conjura del Harén, y al que, según las fuentes, se le obligó a suicidarse, posiblemente por estrangulación. Y luego dicen que la historia antigua no es interesante...
Resulta curioso que nadie se hubiera dado cuenta antes de que la momia de Ramsés III presenta un tajo delantero en el cuello de tal envergadura que, según el nuevo análisis, le cortó la tráquea y la carótida y le alcanzó la espina dorsal. Vamos, una herida mortal de necesidad y realizada con una hoja afilada y evidente mala leche. Hasta ahora se especulaba con la causa de la muerte e incluso un reconocido egiptólogo como Jean Yoyotte apuntaba en 1996 que la momia “no presenta huellas de violencia” (!). Es lo que tienen las momias: no paran de dar sorpresas; recordemos la alegría que nos proporcionó Tutankamón al recobrar su pene. Es cierto que la momia de Ramsés III llevaba el cuello muy tapado (con capas espesas de lino), como para no coger frío.
Los resultados de la nueva investigación los ha publicado el lunes pasado en el British Medical Journal un equipo encabezado por el paleopatólogo y antropólogo molecular Albert Zink, del Instituto para Momias y el Hombre de Hielo (que ya es centro) de Bolzano (Italia). Zink ha estudiado también al (des)congelado Ötzi* y, en un contexto mucho menos frío, a las momias de la época de Amarna (Tutankamón y familia).
Los científicos realizaron tomografías computerizadas a los cuerpos de Ramsés III y la Momia Aullante (conocida también de manera menos descorazonadora como Hombre Desconocido E), que se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo, y les extrajeron muestras para análisis de ADN, cuyos resultados, afirman, “sugieren fuertemente” que son padre e hijo.
Ambas momias fueron descubiertas en 1881 en el escondite (cache) de Deir el Bahari, un popurrí de cuerpos embalsamados que los sacerdotes habían resepultado allí piadosamente tras siglos de saqueos (Ramsés III tiene su tumba original en el Valle de los Reyes, la KV11, la famosa de los arpistas ciegos). Maspero, el gran egiptólogo, desenrolló in situ a Ramsés III ya buscando heridas que probaran que no sobrevivió al mencionado complot palaciego.
Las fuentes del coup d’état ramésida son tres papiros: el papiro judicial de Turín y los papiros Rollin y Lee, más cortitos. Los textos nos hablan de una tremenda conspiración para asesinar al rey en la que estarían involucrados una reina secundaria, Tiy, y el hijo de esta, el citado Pentaura —al que se habría querido colocar en el trono en lugar del legítimo heredero—, así como otras esposas y una larga lista de funcionarios, muchos de ellos vinculados al harén real. El papiro de Turín nos proporciona nombres de esos “grandes criminales”, algunos presentados con seudónimos deshonrosos como el mayordomo (siempre hay uno en estas situaciones) Mesedsura, que significa “odiado de Ra”. En la lista de magnicidas hay seis inspectores del harén, un cargo sin duda de confianza. También había escribas, un capitán de arqueros nubio y un heraldo, que parecen ocupaciones menos distraídas.
La conjura incluía un levantamiento popular y el uso, probablemente menos efectivo, de magia negra, con el empleo de imágenes de cera. A los acusados se los juzgó por grupos, y 38 fueron condenados. Varios fueron obligados a suicidarse en el propio tribunal. Por las fuentes no sabemos si el faraón sobrevivió a la conspiración.
Ahora, el tajo del cuello, que no parece resultado de un descuido del barbero, y el complot parecen sumar dos y dos. Además, los científicos han hallado en la herida de la momia un amuleto wedjet (un ojo de Horus) que habría sido colocado para sanar ritualmente al faraón en la otra vida.
En cuanto a la Momia Aullante, cualquiera que la vea no puede dejar de pensar que le ocurrió algo muy grave. Los autores de la nueva investigación señalan indicios de estrangulamiento. El cuerpo además no fue momificado de manera usual, sino bastante cruda (!), y se lo cubrió con una ritualmente impura piel de cabra, lo que se interpreta como evidencia de un castigo eterno.
La idea de que esta fea momia pudiera ser el hijo asesino de Ramsés III ya la había adelantado en 2008 el ínclito Bob Brier (el arqueólogo estadounidense que fabricó una momia moderna con un cuerpo donado a la ciencia). También se había hecho notar que la expresión agónica del rostro podía deberse a que el individuo fue momificado en vida y se le vertió resina por la garganta...
Yo no sé ustedes, pero a mí todo el asunto me recuerda muchísimo al argumento de The mummy, la película de 1999 (aunque no sabemos si Tiy tenía la envergadura de la inolvidable Anck su Namun de Patricia Velásquez).
¿Y en toda esta historia dónde está Zahi Hawass?, se preguntarán. Bueno, la de Ramsés III era una de las investigaciones que se desarrollaban bajo su implacable mirada desde hace años y que, de culminar durante su mandato, él se hubiera encargado de protagonizar con gran despliegue mediático, sombrero incluido. De hecho, el diario egipcio Al Ahram le atribuye al antiguo ministro de Antigüedades el liderazgo del equipo que ha reabierto el viejo caso...


Algo más

Albert Zink, antropólogo molecular y director del Instituto para las momias y el Hombre de los Hielos de Bolzano (Italia) es el responsable del grupo que ha estudiado la momia de Ramsés III y cree haber dilucidado la muerte del faraón, hace 3.100 años. El científico subraya en una entrevista con este diario que han trabajado con el rey al igual que lo haría un equipo de forenses con un asesinado moderno.
Pregunta: ¿Cómo llegó a la momia de Ramsés III?
Respuesta: Estuve previamente involucrado en el estudio de la momia de Tutankamón y su familia. Tras concluir ese proyecto tuvimos la suerte de que nos propusieran estudiar la de Ramsés III y otras momias reales.
P. ¿Tiene la sensación de haber trabajado como una especie de CSI en la antigua Tebas?
R. De alguna manera sí. Hemos estado trabajando como un equipo forense que tratara de esclarecer un asesinato actual, con la salvedad de que el muerto era Ramsés III.
P. ¿Cómo imagina que fue la escena del asesinato del faraón?
R. Creo que pudo ocurrir dentro del propio harén. Quizá el rey estaba allí relajándose y repentinamente alguien apareció y le cortó el cuello. Muy probablemente el ataque llegó desde detrás, así que no pudo ver a su asesino.
P. ¿Cree en la teoría del suicidio de su hijo Pentaura, acusado del crimen?
R. Puedo imaginar que es cierto que cometió suicidio. En el Antiguo Egipto a las personas de origen real se les permitía hacerlo, quitarse la vida, en caso de que hubiera que castigarlos. De esa manera podían evitar ser posteriormente castigados en la otra vida, en el más allá, Puede haber sido el caso de Pentaura. Sin embargo, no podemos probarlo con nuestras investigaciones, así que es mayormente una especulación.
P. ¿Cuál ha sido el papel del dimitido Zahi Hawass en la investigación?
R. Fue el que la orientó, dado que era el director del Consejo Superior de Antigüedades egipcio. Asimismo, trabajó en el trasfondo histórico de la Conjura del Harén y contribuyó significativamente en la publicación científica del estudio.
P. Del glaciar al desierto: ¿qué tal es pasar del Hombre del Hielo a la momia de un rey egipcio?
R. Estamos interesados en toda clase de momias. Ötzi* es muy diferente dado que quedó momificado de manera natural y vivió, claro, en una época muy distinta de Ramsés III, hace más de 5.000 años.






*ÖtziHombre de Similaun y Hombre de Hauslabjoch son los nombres modernos de la momia de un hombre que vivió hacia el 3300 a.C. Es la momia humana natural más antigua de Europa, y ha ofrecido una visión sin precedentes de los europeos del Calcolítico (Edad de Cobre). Su cuerpo y pertenencias están expuestos en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur de BolzanoTirol del SurItalia.




jueves, 20 de diciembre de 2012

JUSTICIA


Contra la justicia: Diciembre de 2012

  



  




El potasio es uno de los metales más livianos y blandos: se corta fácil con cualquier herramienta. El potasio casi no es retenido por el cuerpo: casi todo el potasio que nos entra sale pronto, en la orina. El potasio es muy inestable: no puede exponerse al medio ambiente. Frente al agua o al aire reacciona demasiado rápido, violento, y libera oxígeno o hidrógeno; a veces, unas gotas de agua alcanzan para ponerlo en combustión. El signo del potasio es K, la letra K.
 El kirchnerismo en el poder se pasó años jactándose de su Justicia. Con cierta razón, se jactaban de que uno de sus méritos fue desarmar la Suprema Corte adicta que creó el menemismo para reemplazarla por una más neutra, o sea: con algunos miembros más oficialistas y otros menos. Es un logro menor –volver a la normalidad de la institución– que solo luce si es comparado con la grosería menemista, pero nadie negó que fuera un logro.
El kirchnerismo en el poder se pasó años jactándose de cómo la justicia procesó por fin a los militares asesinos de los setentas. En la teoría nunca estuvo muy claro por qué algo que hacía el Poder Judicial, un ente independiente, sería un mérito del Poder Ejecutivo. En la práctica todos aceptamos que si los jueces juzgaban a aquellos militares era porque el gobierno los impulsaba a hacerlo, más allá de cualquier independencia. Y el gobierno, cuando se jactaba, asumía esa dependencia.
El kircherismo en el poder no se jactaba de esa dependencia cuando el juez Oyarbide o sus colegas archivaban todo lo que querían que archivaran, sobreseían lo que hubiera que sobreseer y solucionaban lo insoluble –incluido el “misterio” de la fortuna incontenible del matrimonio Kirchner. No se jactaba pero la usaba a fondo. Tampoco se jactaba pero no dudaba en echar al camporista más histórico, jefe de los fiscales, cuando el vicepresidente Boudou tuvo miedo de que la justicia terminara con él. No se jactaba, pero intervenía sin pudor para salvar el culo de los suyos. Y, sin duda, nunca se quejó de que el Poder Judicial, corrompido, sumiso, le permitiera hacerlo.
La Justicia fue uno de sus instrumentos más usuales, más usados, más útiles. Ahora, de pronto, se ha convertido en su enemigo principal.                                           
La justicia es un ente mutante. La justicia es, en última instancia, el conjunto de reglas que una sociedad inventa para fijar y codificar las relaciones de poder que la mueven en un momento dado. No hay justicia abstracta, objetiva, permanente: lo que es justo hoy podrá no serlo en veinte años; lo que era justo hace cien no tiene por qué serlo ahora. Justicia era que un rey te cortara la cabeza si se le antojaba; justicia es que diez gramos de una droga te puedan mandar preso; justicia es que comprar un objeto te convierte en su solo usuario y poseedor. Hace dos mil años era legal y justo que un señor se comprara una chica de doce para prostituirla; ahora menos.
La justicia es, por definición, imperfecta. Pero más imperfecto es no tener ninguna. La justicia es un pacto que permite que cada cual tenga una idea –más o menos clara– de lo que puede o no puede hacer: de las consecuencias de sus actos. La justicia sirve, al menos, para que en teoría cualquier ciudadano sufra las mismas consecuencias por los mismos actos. No es poco. Aun cuando no termina de ser cierto, la mera noción –que supongamos que deba ser así– es un avance decisivo. Aunque más no fuera por eso, un aparato de justicia en funcionamiento es indispensable.
La justicia debe ser aplicada por un grupo de gente más imperfecta aún. El gobierno tiene razón en muchas de las críticas que les hace. Que haya empezado a hacerlas ahora, tras diez años de aprovechar lo que les critica, es un dato preocupante. Que lo haga como si fuera la víctima en lugar del victimario solo muestra su necedad o nuestra estupidez.
                                           
El kirchnerismo es un elemento básicamente inestable: se prende fuego fácil al contacto con el agua o el aire. La lista de sus enemigos es, caso por caso, la lista de sus ex aliados: Eduardo Duhalde, Roberto Lavagna, Alberto Fernández, Héctor Magnetto, Hugo Moyano; la lista de sus grandes combates, la de sus cambios de idea: Asignación Universal por Hijo, Matrimonio Homosexual, Ley de Medios fueron causas que rechazaron hasta que las abrazaron con pasión de conversos. Y ahora la Justicia. Una de sus piedras fundamentales pasó a ser un cascote, una amenaza.
Lo más fácil es pensar que sucedió al calor de la pelea con Clarín, la batallita por el discurso que últimamente tomó las proporciones de la mejor épica trucha. El hecho de que algunos jueces quieran ejercer sus funciones con un mínimo de autonomía los convirtió en enemigos. Es raro, también, que una pelea que les importaba tanto a sus dos poderosos peleadores se defina por tecnicismos, letras en el espíritu de una ley. Pero así fue –así está siendo– y el gobierno se desesperó. De pronto, los kirchneristas, su jefa a la cabeza, descubrieron lo que había estado ante sus narices durante diez años: que buena parte del Poder Judicial es una corporación privilegiada, que sus integrantes se eligen y se cuidan entre ellos, que no pagan impuestos, que supieron acomodarse bien a todos los gobiernos. Descubrieron lo que todos sabíamos: que la justicia es venal y sumisa a los poderes: lo sabíamos porque ellos la sometían y venaban.
Y le agregaron, por supuesto, los condimentos más comunes en sus salsas: que son destituyentes, que no aceptan las voces mayoritarias, que complotan, esas cosas. Un delirante llamado diputado Kunkel dijo incluso que el presidente de la Suprema Corte, el señor Lorenzetti, quería hacerse presidente vía un golpe –y sus compañeros no salieron a decir que desvariaba.
Todo de pronto: como si les hubieran abierto el tupper anteayer. Así son –suelen ser– los arrebatos K: no descubren las obvias flaquezas de una persona o un grupo hasta que sienten que esa persona o grupo no se pliegan a su voluntad. Y, entonces, simulan que nunca habían pensado otra cosa.
  Ahora, por supuesto, es el gobierno quien quiere encabezar la lucha contra aquello que sostenía unos días atrás. Y, por supuesto, tienen todo tipo de razones de principios para sostener esa enemistad. Y, por supuesto, todos los que no son enemigos de los que eran sus amigos y/o lacayos son unos claudicantes vende patrias cipayos pimpollitos.
Lo curioso es que puedan, después de tanto, seguir con ese mecanismo. Y que ahora se presenten como el primer damnificado, el gritón mayor cuando unos jueces tucumanos parecen claudicar ante ciertos poderes –muy oficialistas– y no condenan a nadie en el juicio por la desaparición de Marita Verón. Es, una vez más, el –ya viejo– truco del Gobierno Opositor: patalear, gritar, quejarse de los males de las instituciones del Estado como si no llevaran tantos años gobernando.
No seamos paranoicos: no dudemos, ni por un momento, de los orígenes de ese fallo que los beneficia tanto; que les permite, justo ahora, convencer a muchos ciudadanos de la justicia de sus embates contra la Justicia.
                                             
Y todo porque, tras creer que la podían usar en su exclusivo beneficio, descubrieron de pronto que otros también la usaban como ellos. Yo le deseo al kirchnerismo el mejor éxito en su cruzada renovadora. Si realmente lo logran, si consiguen una justicia democrática y honesta y pareja para todos, muchos de ellos van a festejar su triunfo en el patio de la cárcel.
El potasio, decíamos, es un metal muy inestable: por eso se lo suele guardar envuelto en aceite. Cuando el envoltorio falla, el potasio se prende fuego o se oxida al contacto con el agua o el aire.







Del blog Pamplinas. El País.






miércoles, 19 de diciembre de 2012

OTRA VEZ CHINA ...!







Profecía: Miedos y negocios...

 Antonio Broto  






PEKÍN.- Las creencias sobre un supuesto final del mundo calaron hondo en China. Hondísimo.
Después de meses de esfuerzos y una inversión millonaria, un padre de familia de Hebei (Norte) construyó un "arca" como la de Noé, diseñada para transportar a 14 personas y resistir los embates de un eventual tsunami o terremoto. En Nankín (Este), en cambio, una ingeniera jubilada de 54 años optó por vender su vivienda y donar lo obtenido a un centro de caridad.
Éstos son tan sólo dos ejemplos de las drásticas -y variadas- medidas que han tomado miles de chinos para afrontar el presunto apocalipsis, previsto para pasado mañana, según una antigua profecía maya.
Aunque los científicos insisten en que al planeta aún le quedan miles de millones de años de existencia, algunos en China están convencidos de que el final del calendario maya, de 5125 años, está asociado a un gran cataclismo y respondieron de diversas formas a esos miedos.
Las noticias sobre chinos que venden todas sus pertenencias, vacían los supermercados haciendo acopio de ciertos productos "salvadores" o que ofrecen remedios para sobrevivir al fin del mundo se multiplican a medida que se acerca la fecha.
Otros, por su parte, aprovechan la psicosis como una oportunidad de negocio, mientras que el gobierno intenta frenar algunos indicios de pánico con detenciones.
En varias ciudades de todo el territorio chino, por ejemplo, se agotaron las velas, ante rumores que circulan por Internet y otros canales según los cuales el 21 del actual reinará la oscuridad total, como parte del fin de los tiempos.
También hubo varios casos de personas que dejaron su trabajo o se deshicieron de sus pertenencias para recibir con austeridad la llegada del gran cataclismo.
Algunas empresas, por su parte, aprovecharon la supuesta llegada del apocalipsis para hacer caja, como por ejemplo el sitio de ventas por Internet Taobao (la exitosa versión china de eBay), que lanzó una oferta especial de descuentos del 50% para todas aquellas compras realizadas antes del 21.
Más trágico, en cambio, es el caso de Min Yongjun, un hombre de 36 años, trastornado por los rumores sobre una gran debacle planetaria, que el pasado 14 irrumpió en una escuela de Henan (centro) e hirió a 23 niños con arma blanca.
Luego de conocerse este último caso, las autoridades chinas iniciaron una campaña contra la difusión de rumores sobre el fin del mundo por parte de algunas sectas y cultos, que por ahora se saldó con la detención de unas 500 personas en varias zonas del país, en especial en la provincia de Qinghai (Noroeste), habitada por tibetanos.
La secta más perseguida por estos días es la llamada Dios Todopoderoso, ligada a creencias cristianas y que induce a sus miembros a entregar a los clérigos del culto todos sus bienes para prepararse para el apocalipsis, que según ellos se acompañará de la segunda llegada del mesías, en forma de mujer china.
Según informó la televisión nacional CCTV, hasta ahora "más de 400 miembros de la secta fueron detenidos, mientras que varias de sus guaridas fueron destruidas y más de 5000 banderolas, libros, megáfonos y celulares fueron decomisados".
El culto se fundó en la década de 1990 y también está en la mira de las autoridades por sus ideas políticas, ya que en varias ocasiones sus acólitos repartieron panfletos en los que calificaban al Partido Comunista de malvado "dragón rojo".
Las predicciones de apocalipsis se multiplicaron en China luego del éxito de la película 2012 , inspirada en parte por la supuesta profecía vinculada al fin de la "cuenta larga" del calendario maya..




Fuente:  La Nación. 









martes, 18 de diciembre de 2012

USOS Y COSTUMBRES...



Su mujer está abandonando Arabia...








                                                                       Los saudíes reciben SMS cuando sus esposas, hijos o empleados dejan el país 



“Su esposa ha cruzado el control de pasaportes del aeropuerto de Riad”, avisaba el SMS del Departamento de Inmigración de Arabia Saudí. El receptor y su mujer, que estaban a punto de coger un avión juntos, no daban crédito. ¿A qué venía tal preocupación por parte de las autoridades? La difusión de su caso en Twitter ha sacado a la luz el descontento de muchos saudíes con el trato de segunda clase que el Reino del Desierto da a sus ciudadanas.
“Las autoridades están usando la tecnología para vigilar a las mujeres”, ha denunciado Badriya al Bishr en el diario Al Hayat. La medida da pie a la activista para criticar “el estado de esclavitud en el que se mantiene a las mujeres” en Arabia Saudí, un país en el que necesitan el permiso del padre o del marido para trabajar o viajar, y el único del mundo que les prohíbe conducir. Pero ni el sistema es nuevo ni se ha implantado para controlarles específicamente a ellas. Los cabezas de familia reciben avisos cada vez que sale del país uno de sus dependientes, incluidos los empleados extranjeros bajo su patrocinio. También en otros países de la zona.
Hace un par de años que Eman al Nafjan contaba como al irse de vacaciones descubrió que su marido recibía un mensaje en el móvil cada vez que ella viajaba al extranjero. “Soy una mujer adulta que ha estado ganando su propio sueldo durante más de una década, pero para el Gobierno saudí, sigo siendo una ‘dependiente’ hasta el día que muera debido a mi sexo”, se quejaba entonces en su blog.
La misógina legislación saudí considera a las mujeres eternas menores de edad. Todas sin excepción necesitan tener un mehram, guardián o custodio legal, que además del marido, puede ser el padre, un hermano e incluso un hijo menor: cualquier varón con quien el grado de parentesco haga imposible el matrimonio. Se las inscribe en su carné de identidad y hasta fechas recientes no tenían derecho a tener un DNI propio. En consecuencia, la norma que exige que los dependientes cuenten con autorización para salir del reino, incluye a las mujeres.
"Soy una adulta que ha ganado su propio sueldo, pero para el Gobierno, soy una ‘dependiente", dice una mujer
Los polémicos SMS son el resultado del programa de servicios electrónicos (denominado Absher) que el Ministerio del Interior introdujo el pasado abril para facilitar su atención a los ciudadanos. Tras completar un formulario que incluye el número de móvil, el nuevo sistema permite, entre otras cosas, obtener de forma telemática el permiso de viaje para los dependientes. Esa gestión que hasta entonces requería personarse en la oficina de pasaportes y se reflejaba en una hoja amarilla, queda almacenada en base de datos del Departamento de Inmigración. Cuando el autorizado pasa el control de pasaportes, envía el aviso.
“Antes había que inscribirse para obtener ese servicio, pero ahora cualquier [hombre] saudí con personas a su cargo recibe esos mensajes”, explica Al Nafjan en un e-mail. Eso afecta tanto a los miembros de su familia como a los trabajadores extranjeros cuya entrada en el país haya esponsorizado, un controvertido sistema que las organizaciones de derechos humanos critican periódicamente.
“¿Por qué no colocamos un microchip a nuestras mujeres para saber dónde están?”, propone sarcásticamente un tuitero. “Si necesito un SMS para saber que mi mujer está saliendo de Arabia Saudí, o estoy casado con la mujer equivocada o tengo que ir al psiquiatra”, escribe otro. El debate se ha centrado en el control sobre las esposas que permite el nuevo sistema, pero el problema está en los valores patriarcales que hay detrás y que convierten a los saudíes en dueños virtuales de sus mujeres y sus empleados. En Qatar o en Emiratos Árabes Unidos, donde las autoridades alientan la participación de la mujer en la vida pública, no se ha suscitado una discusión semejante a pesar de contar con servicios de aviso similares.

lunes, 17 de diciembre de 2012

TESORO CHINO



El secreto mejor guardado de China







                                   Arqueólogos chinos en los trabajos de restauración de los famosos guerreros
                                                                de Terracota, en una imagen de 2007


En Xi’an necesitan a Indiana Jones. Porque nadie quiere ser el primero en cruzar la puerta del palacio subterráneo que guarda la tumba del emperador Qin Shihuang (259 - 210 A. C.). Y no es para menos. Aparte del cuerpo del hombre que unificó China, no se sabe qué hay en su interior. La leyenda cuenta que está repleto de tesoros, pero también de trampas que aguardan a quien trate de acceder al lugar.
Los científicos, que este mes han dado con un conjunto de diez edificios que abarcan 690 metros de largo y 250 metros de ancho, no se pronuncian al respecto, pero hay indicios que podrían confirmar el mito. Se ha encontrado gran cantidad de mercurio que podría ser utilizado como veneno contra saqueadores, y los planos que han dibujado los arqueólogos chinos utilizando avanzadas técnicas de volumetría subterránea hacen pensar que el complejo funerario, cuya distribución tampoco está clara, guarda todo tipo de sorpresas desagradables, incluidas flechas que se dispararían solas.



Encuentran las ruinas de un antiguo palacio junto a los guerreros de Xian




Los científicos se mueven con cautela para acceder al interior del palacio subterráneo
 junto a los guerreros de terracota de X'ian, por las posibles trampas que les aguardan.



A juzgar por el revestimiento de cromo encontrado en algunas de las esculturas descubiertas hasta ahora, las armas podrían ser todavía totalmente funcionales. Además, su sarcófago permanece cerrado en el interior de una pirámide de 76 metros de altura, cubierta de tierra y preservada por un complejo sistema de drenaje, que no va a ser fácil abrir. De hecho, el Gobierno se niega a conceder todavía los permisos para intentarlo, porque considera que no existe tecnología suficientemente avanzada como para asegurar que el interior no se vea afectado con la apertura.
Donde sí que continúan las excavaciones es en las cuatro gigantescas naves habitadas por miles de figuras ancestrales. Allí, cada poco tiempo los arqueólogos desentierran, con el mimo propio de una madre y la precisión de un cirujano, nuevas esculturas que todavía se esconden en el subsuelo. Sucedió en junio, cuando desenterraron 120 figuras de soldados, acróbatas y trovadores, que acompañan a Qin en un mausoleo que parece no tener fin.

Un campesino dio por casualidad con el primero de los yacimientos en 1974 y, desde entonces, los arqueólogos han dejado al descubierto más de 6.000 figuras, todas ellas diferentes, de un total estimado en unas 8.000. Pero el ejército de terracota es solo la punta del iceberg de uno de los mayores descubrimientos de la era moderna, y continúa el debate sobre lo que realmente se oculta bajo el suelo.
Incluso hay quien duda que las figuras representen a hombres de guerra. Jiu Jiusheng, historiador y estudioso del conjunto, aseguró en un informe que se trata de sirvientes, guardaespaldas, y parte de la corte del sanguinario emperador. Teorías, sin duda, no faltan. De momento, según los expertos, lo único seguro es que Qin mandó construir su tumba poco después de hacerse con la corona del país, y en ella pretendía continuar disfrutando de los privilegios del emperador incluso en el más allá.
Y vaya si lo ha conseguido. A pesar de que el tiempo es un enemigo formidable, como atestiguan las heridas que han sufrido muchos de los soldados y de los caballos que ya han visto la luz decapitados o tullidos, sorprende el buen estado en el que se han conservado las figuras. En las últimas que han sido desenterradas incluso se ha salvado gran parte del color original, un hecho que otorga aún mayor realismo a un ejército que, 2.200 años después de haber recibido tal misión, continúa guardando los restos del padre de China. Y aportando una fuente sin fin de ingresos.

Porque no importa cuántas veces se hayan visto en fotografías. Al natural, los guerreros de terracota de Xi’an ponen la piel de gallina y bien valen los casi 20 euros de la entrada. No impresiona solamente la magnitud del conjunto, capaz de rivalizar con la megalomanía de los faraones egipcios. Asombra también el detalle con el que están esculpidas estas figuras, retratos exactos realizados a una escala mayor que la natural. Son arqueros y ballesteros, miembros de la caballería con sus animales, infantería armada con todo tipo de artilugios de la época, e incluso 35 carros tirados por caballos, de los que solo quedan las efigies de los animales. Pero lo que más impacta es la sensación de presenciar un yacimiento arqueológico que está vivo, y que posiblemente no revele todos sus secretos jamás. Definitivamente, hace falta que vaya Harrison Ford.





















miércoles, 12 de diciembre de 2012

BOSQUE ALEGRE



Incidente *

Alejandro Schleh 





Salimos de la siesta profunda del vino acatando al mismo tiempo la orden de mando que nos imponía desalojar la carpa de inmediato.
Estábamos rodeados por una decena de hombres, algunos uniformados y otros no, que nos apuntaban listos para disparar. Habían llegado en una camioneta y en una Estanciera cuyos motores oímos en medio de los sopores, entresueños.
Creo que nunca voy a olvidar la cara de temor del primer efectivo que pude ver mirándome directamente a los ojos apenas abrí la puerta de tela de la carpa corriendo el deslizador de su cierre a cremallera. Sus ojos claros y su pelada, la piel clara curtida por el sol de sus antebrazos fornidos, su cabeza esférica de peón de ajedrez, y su cuerpo regordete de estatura escasa. Estaba visiblemente nervioso además de atemorizado y me hizo sentir que al menor traspié podríamos morir acribillados. Así que mis movimientos fueron todos lentos y controlados. Medí cada paso al caminar sobre la hojarasca para no tropezar con alguna rama mientras el apuntaba con su ametralladora. Evidentemente estaban preparados para dar respuesta pronta a una agresión que no llegó.
Una vez que nos hubieron palpado y luego de revisar el interior de la carpa dando vuelta colchones y tirando ropa por todos lados, nos metieron en la camioneta doble cabina y partimos en dirección a Monte. Todo fue algo más relajado, sobre todo para ellos, pasado el momento peligroso del allanamiento, y distendidos empezaron a sospechar que difícilmente fuésemos quienes algún sabio haciendo “inteligencia” pensó que podríamos ser. Sospechaban bien, pues lejos estábamos de ser miembros de una célula del ERP o las FAR o Montoneros. Durante el corto viaje encontramos varios motivos de risa al comprobar que los hombres en cuyas manos estábamos, rústicos y elementales, no llegaban a comprender algunas de las cosas que decíamos, que aunque en el mismo idioma, les resultaban extrañas. Todo nuestro futuro pintaba como un trámite que ya conocíamos de antemano. Algunas explicaciones, documentos, etcétera. No teníamos nada que temer con nuestras conciencias limpias.
Juntos o por separado, ambos habíamos pasado por  distintas experiencias en comisarías y calabozos, y la costumbre de sembrar pistas surrealistas o provocativas con cara de tontos era algo casi instintivo para nosotros y nos salía con espontaneidad. El juego de auscultar las mentes de los demás una necesidad; teníamos tiempo de sobra aquel día de sol  para desarrollar las diligencias deportivas que conocíamos al dedillo. Formábamos con Juan un buen equipo, nos entendíamos con sólo mirarnos o sólo escuchar alguna cosa desopilante que cualquiera de los dos relataba a algún absorto agente de policía o del ejército.
Quedó aclarado de alguna manera el por qué y para qué de aquel helicóptero que escasas horas antes nos había sobrevolado. El operativo les había dado resultado negativo. No éramos guerrilleros.
En rigor de verdad, sin quererlo, habían golpeado cerca; al “agitador” lo teníamos a seiscientos metros de nuestra carpa, viviendo como escondido en el monte. Un artista como Juan Carlos, por trotzskista que fuese, no daba para movilizar y hacer despegar un helicóptero como lo hicieron; se dedicaba a la escultura y a la decoración. Una cuestión simple de costo-beneficio teniendo en cuenta el precio de la nafta. Lo corroboraron tiempo después; la vez que lo tuvieron secuestrado por tres días y casi lo mataron, para abandonarlo luego maltrecho y tirarlo desmayado entre los pastos de una banquina. Nada pudieron sacar de él.

El hombre de estatura mediana tirando a bajo, de finos bigotes, tez oscura y algo panzón, es decir un Ñancul con uniforme de policía, irrumpió abruptamente en el salón donde estábamos depositados. Era un lugar despojado de muebles, de paredes amarillo claro, pinotea descuidada, y dos amplios ventanales -de dos hojas cada uno- con marcos color madera. Sin cortinas en los vidrios, nacían a la altura del metro y seguían sin solución de continuidad casi hasta un techo prolijamente blanqueado y rematado por un rosetón de yeso en su centro desde donde pendía colgada, de una cadena ordinaria, una tulipa de opalina. Un absolutamente luminoso ambiente sin rejas en las ventanas desde donde se podía ver la calle y vereda limpias de un pueblo tranquilo. Una construcción de principio de mil novecientos.
 Estuvimos sentados por un rato en un largo banco de madera sin respaldo -el único que había- ubicado contra una de las paredes. Y un adorno solitario, una imagen de San Martín portando la bandera colgado en la de enfrente, dio destino a nuestros ojos.
Ñancul entró con paso firme, se paró a unos tres metros de nosotros y mirando fijamente a Juan, que en esa época tenía pelo y entonces era un rubio con ojos claros preguntó: ¿Quién es el norteamericano?
Debió girar levemente la cabeza cuando forzando una tonada de timidez respondí: “It’s me”, como si el inglés se me hubiese escapado desde lo más profundo del inconsciente,  a lo que luego agregue rectificando el idioma: “Perdón, yo”.

* De 'Bosque Alegre' ( MONTE). Fragmento.

martes, 11 de diciembre de 2012

HECHO A MANO


DIY


MARÍA CORISCO








Hubo un tiempo en el que llegamos a pensar que las manualidades morirían con el auge del plástico, la fibra y las tiendas de todo a cien. Nos equivocamos: un fuerte movimiento handmade («hecho a mano»), con millones de seguidores, recorre el mundo, y el DIY (Do It Yourself, «hazlo tú mismo») se ha reinventado para pasar a ser tendencia. Su éxito no estriba en los materiales o técnicas utilizadas –no tan diferentes de las de nuestras abuelas–, sino en su diseño y contemporaneidad. Pero, sobre todo, el boom ha sido posible gracias a su íntima conexión con el universo Internet, especialmente con losblogs. 

«Es una curiosa paradoja», nos explica Kelly Rand (www.kellyrand.com), cofundadora de Hello Craft –una asociación sin ánimo de lucro dedicada a fomentar esta corriente– y autora del superventas Handmade to sell, una guía que explica cómo rentabilizar los trabajos artesanos: «La comunidad handmade puede, en cierto sentido, estar en contra de la tecnología, pero ha sido esta la que ha ayudado a crear la propia comunidad. Algo tan impersonal como un ordenador se ha convertido en una herramienta eficaz para comunicarse, darse a conocer y hacer negocio. Se ha desarrollado en Internet una red denetworking en la que unos aprenden de otros, hay tutoriales, vídeos, blogs…». 

A Beautiful Mess (www.abeautifulmess.com), el blog de Elsie+Emma, es un buen ejemplo de hasta dónde se puede llegar: creado en 2007 –«solo como diversión, sin otro objetivo que el de hacer entradas con fotos de mis manualidades», explica Elsie Larson, su fundadora–, recibe cada mes más de un millón de visitantes únicos, con cinco millones y medio de impactos. «Nuestros lectores son fundamentalmente mujeres norteamericanas de entre 18 y 32 años, pero ABM llega a féminas de todas las edades en todo el mundo. Cada día compartimos nuestra inspiración, proyectos y recetas. Creemos que las mejores cosas de la vida son las hechas en casa». 

Otra bloguera de éxito es Jessica Jones, diseñadora gráfica y textil afincada en Chicago. How About Orange (www.howaboutorange.com), especializado en hacer tutoriales, recibe 570.000 visitas al mes y tiene 50.000 suscriptores. Su plan inicial era convertirse en millonaria vendiendo sus creaciones en Etsy.com –la más importante tienda virtual de artículos handmade–, y este blog iba a ser una herramienta de autopromoción. «Pero me pareció muy aburrido tener que hacer cosas para vender, y, en cambio, descubrí que me gustaba bloguear». No se ha hecho rica comercializando sus productos, pero, gracias a patrocinadores y anunciantes, se gana la vida con su plataforma.

Precisamente Etsy fue uno de los pioneros a la hora de vincular artesanía e Internet. A principios de 2005, el pintor y carpintero Rob Kalin, harto de no encontrar un espacio online donde exhibir y vender sus creaciones, creó este portal que permitía a cualquier artesano montar su propia tienda virtual. En estos momentos, cuenta con 800.000 tiendas activas –en las que se anuncian 15 millones de productos–, recibe mensualmente 42 millones de visitantes únicos, realiza transacciones entre 150 países, tiene un volumen de páginas vistas de 1,4 billones y cuenta con 1,7 millones de seguidores en Twitter. ¿Sus ventas? 437 millones de dólares en la primera mitad de 2012… Otro inmenso escaparate es Big Cartel (www.bigcartel.com). Creado en el mismo año, acaba de organizar una gran fiesta para celebrar que ya son 250.000 los artistas independientes de todo el mundo que se publicitan en sus páginas. 

En ambos portales se anuncian los productos de Haciendo el indio (www.haciendoelindio.com), marca creada en 2009 por Cristina Serrano, quien, tras años de formación empresarial y artística, un buen día cambió la gran ciudad por un rincón frente al Mediterráneo y emprendió una nueva aventura: «Hacía manualidades y dibujos para mis hijos, y me planteé que tal vez esas mismas cosas podrían interesar a otras personas. Decidí trabajar por mi cuenta y crear mi propia marca». A su juicio, la actual crisis económica ha tenido también su influencia: «Se está empezando a ver que hay otro tipo de comercio en el que lo manual tiene un valor añadido. Hemos pasado de una época de comprar cosas hechas en serie a encontrar el gusto por objetos cuidados, bonitos, originales y personalizados». 

También los blogs sobre manualidades han sido el germen de revistas impresas. Es el caso de Mollie Makes, www.molliemakes.com, que antes de salir en papel fue consolidando durante meses una comunidad de seguidores online que se enganchó a sus contenidos –costura, ganchillo, punto, patchwork y bordados con un aire vintage–. Pocos meses después de salir a la venta –con una estética muy alejada de las tradicionales publicaciones sobre labores– ya contaba con 10.000 seguidores, y el éxito animó a sus creadores a sacar una versión semanal solamente para tabletas, Gathered, y una revista mensual, The simply things, en la que, además de manualidades, se da el salto a la cocina y la decoración. 
En España, la revista Kireei (www.kireei.com) tuvo unos orígenes similares. «Había blogs muy afianzados, pero eran extranjeros y pensamos que podría haber hueco para algo similar en nuestro mercado», explica Cristina Macarena, su creadora. «Tuvo éxito porque los productos eran muy apetecibles; actuábamos como filtro de la Red, seleccionando lo mejor de lo mejor». Y, a partir de ahí, y ya con 10.000 visitantes diarios, se animaron a hacer una revista online; gustó tanto, que el siguiente paso fue lanzarse a la piscina y hacerla impresa. «Queremos ser un escaparate para toda esa gente que trabaja, sola o en equipo, con muchos puntos en común: la realización personal, la satisfacción de llevar a cabo un proyecto vital, el equilibrio entre tradición y modernidad y  el amor por el trabajo manual».