lunes, 30 de noviembre de 2015

CAMBIO CLIMÁTICO II






El mundo busca el primer pacto global contra el cambio climático





Instalación simbólica de 22.000 pares de zapatos en París en representación de los manifestantes de la marcha anulada





El mundo tratará de cerrar en París el primer acuerdo global contra el cambio climático en los próximos 15 días. 195 países buscan reemplazar el Protocolo de Kioto, un pacto que desde su aprobación en 1997 no ha conseguido reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero. 
A diferencia de Kioto, que cubría el 11% de las emisiones —y que no vinculó a China y EE UU en la mitigación—, ahora se intenta un pacto que comprometa a todos. Casi 180 países han presentado antes de la cumbre planes voluntarios de reducción de emisiones. Pero esos esfuerzos no son suficientes para impedir que la temperatura suba más de dos grados a final de siglo, el límite fijado por la ciencia como crítico. Encontrar la forma de superar esa brecha, la financiación de la adaptación y el grado de vinculación son los retos de la cumbre.
Más de 140 presidentes y jefes de Estado tomarán la palabra en la capital francesa en uno de los mayores encuentros diplomáticos registrados fuera de Nueva York, sede de la ONU. Y sus discursos versarán sobre un problema común que recorre de norte a sur el planeta: el calentamiento global. "La lucha contra el cambio climático y la lucha contra el terrorismo serán los dos principales desafíos del siglo XXI", decía este sábado Laurent Fabius, ministro de Exteriores de Francia, el país anfitrión que lleva meses de trabajo diplomático para que se cierre un acuerdo el 11 de diciembre. 

El nombre de París, una ciudad traumatizada por los atentados de hace unos días, puede quedar unido para muchas décadas a la lucha contra el calentamiento global si de la cumbre internacional que acoge (la COP21) sale un pacto efectivo dentro de dos semanas. Este 2015 está a punto de cerrarse como el año más cálido desde que hay registros. Paralelamente, la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera también está en niveles históricos. La ciencia (de forma casi unánime) relaciona estos dos hechos y los Gobiernos han asumido ya esa vinculación.
Pese a las alertas, el ser humano ha seguido aumentando las emisiones a través de la generación de energía, la industria, el transporte y la agricultura en las últimas décadas. Se prevé que en 2020 el volumen de emisiones mundiales anuales se duplique respecto a 1970.
Ya se han celebrado 20 reuniones de la ONU como la que acoge París, sin que se haya cerrado un acuerdo que comprometa a todos en la reducción de emisiones. El protocolo que se quiere sustituir, el de Kioto (1997), solo cubría el 11% de las emisiones mundiales. Ahora se quiere llegar al 100% y para eso es necesario que esta vez estén China y Estados Unidos, las dos principales potencias económicas y emisoras de CO2. Ambos han dado algunos pasos, como presentar sus planes de reducción de emisiones ante la ONU. Pero sus compromisos no están entre los más ambiciosos.
La Unión Europea, que negocia como un bloque, llega con una de las propuestas más fuertes: reducir al menos un 40% sus emisiones en 2030 respecto a 1990. Y con un mensaje: se puede crecer económicamente con menos CO2. Entre 1990 y 2012, las emisiones cayeron en Europa un 17,9%. Eso es en términos globales, porque hay excepciones nacionales como España, donde en ese mismo plazo crecieron un 22,5%.
Pero Europa solo representa al 10% de las emisiones mundiales. Sin China y EE UU, se volverá a fracasar en el objetivo que se quiere fijar: reducir las emisiones para que en 2100 el incremento de la temperatura no supere los dos grados de media respecto a antes de la Revolución Industrial.
Esta vez, tras seis años intentando cerrar el pacto, las dos principales potencias han mostrado voluntad de acuerdo. El problema surge al bajar al detalle. Por ejemplo, la UE quiere que el acuerdo tenga puntos jurídicamente vinculantes, algo que incomoda EE UU, que no llegó a ratificar Kioto precisamente por esa obligación jurídica. "La UE no aceptará solo una declaración de principios", dice el secretario de Estado de Medio Ambiente de España, Pablo Saavedra.
"El acuerdo debe ser jurídicamente vinculante y con metas claras", insiste el ministro colombiano de Medio Ambiente, Gabriel Vallejo. Su país está dentro del bloque de países que no son los principales causantes del cambio climático pero que han presentado compromisos de reducción de emisiones. Colombia propone bajarlas un 20% respecto a 2010. Pero podría llegar al 30% si recibiera financiación extra.
Aquí está otro de los puntos de tensión de París: la financiación. Hay dudas sobre quién debe poner los 100.000 millones de dólares anuales que a partir de 2020 deben estar dentro del llamado Fondo Verde. "Tiene que aportar todo aquel que pueda según sus capacidades", opina Vallejo. Sin embargo, otros Estados insisten en que tienen que encargarse de la financiación los que han desatado el problema: los países desarrollados tras décadas de emisiones.
En el pacto parece que fijará la meta de los dos grados. Pero los compromisos de mitigación que 180 países —el 95% de las emisiones mundiales— han presentado antes de la cumbre no son suficientes y colocan al planeta en un incremento de al menos 2,7 grados. La UE pretende que, para solucionar esta brecha, cada cinco años se revise al alza el acuerdo. "Ni China ni EE UU quieren la revisión al alza", dice Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático.
Teresa Ribera —directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de París y que acude a la cumbre con la delegación francesa— se fija en las consecuencias que tendrá cerrar un acuerdo ambicioso. En su opinión, se lanzará un mensaje a los inversores internacionales del sector de la energía, "que en este momento están parados".







Detenidos en París tras una marcha disuelta por la policía










Lo que empezó este domingo como una jornada de movilización ciudadana pacífica y alegre en París, en la víspera de la apertura oficial de la cumbre del clima COP21, acabó con enfrentamientos entre encapuchados y las fuerzas de seguridad en la plaza de la República. Un total de 289 personas fueron detenidas.Los enfrentamientos se originaron tiempo después de que finalizara una gran cadena humana autorizada, convocada como alternativa a la gran marcha por el clima y en la que participaron miles de personas. La manifestación inicial había sido anulada debido al estado de emergencia instaurado tras los atentados terroristas del 13 de noviembre.
Una cadena humana
La violencia empañó así un día que había empezado con una instalación simbólica de 22.000 pares de zapatos, un acto autorizado por las autoridades, en representación de los manifestantes de la marcha anulada. Contaba con el apoyo explícito del papa Francisco, para el que los organizadores eligieron un par de zapatos negros. “Nos parecía la mejor forma de hacer presentes a los ausentes”, explicó Óscar Soria, de la asociación Avaaz.
A continuación, miles de personas —10.000 según los organizadores, 4.500 según la policía— hicieron una doble cadena humana entre la plaza de la República y la de Nación, cubriendo el recorrido inicialmente previsto por la marcha prohibida. “Estado de emergencia para el clima” era el eslogan más repetido y muchos presentes denunciaron la prohibición de la marcha. La iniciativa se desarrolló en un ambiente festivo y sin ningún incidente.









CAMBIO CLIMÁTICO I




Apatía o cansancio: ¿está harta la gente del cambio climático?








Cansancio? ¿Apatía? ¿Falta de interés?  La cantidad de gente dispuesta a apoyar un acuerdo global firme sobre cambio climático se ha reducido, según una encuesta llevada a cabo en 20 países por el grupo Globe Scan. Sólo cuatro -Canadá, España, Francia y Reino Unido- cuentan con una mayoría que está a favor de que sus gobiernos propongan metas ambiciosas en la COP21, la conferencia sobre clima que comienza este lunes en París.
En un sondeo similar en 2009, en vísperas de la cumbre del clima en Copenhague, fueron ocho los países que contaban con una mayoría a favor de medidas más estrictas.  Aunque la encuesta abarca sólo 20 países, refleja un sentimiento generalizado. ¿Pero qué ha pasado desde ese entonces hasta ahora para explicar el creciente desinterés sobre el calentamiento global?
Dos expertos consultados por la BBC nos dan su opinión.

Robert Gifford: los problemas son muy complejos y distantes










Gifford, psicólogo ambiental, investiga por qué incluso aquellos que aceptan que hay un vínculo entre el comportamiento humano y el cambio climático son reticentes a la hora de actuar.
Nuestro cerebro, físicamente, no se ha desarrollado mucho por 30.000 años.En ese momento andábamos –mayormente– deambulando por la sabana, y nuestras principales preocupaciones eran inmediatas: alimentarnos, preocuparnos por cualquiera que podría intentar nuestro territorio. No se pensaba mucho en qué pasaría dentro de 5 o 10 años, o a 100km de distancia. Todavía tenemos el mismo cerebro. Obviamente somos capaces de planificar, pero tendemos a aferrarnos al aquí y ahora, lo cual no es muy bueno para pensar sobre el cambio climático.  Eso es un problema porque, para mucha gente, el cambio climático es algo que ocurrirá en el futuro o más lejos, o al menos eso es lo que pensamos. Y como cualquier publicista sabe, si no cambias tu mensaje, la gente deja de escuchar. Siempre estamos abiertos a nuevos mensajes. Les prestamos más atención. Entonces, si los gobiernos o los legisladores repiten con frecuencia el mismo mensaje, después de un tiempo la gente sencillamente ya no escucha.


Las imágenes que retratan la tragedia del oso polar son demasiado lejanas, explica Gifford.

También tendemos a desconectarnos cuando nos sentimos desesperanzados.
"¿Qué puedo hacer yo sobre este problema global? Soy sólo una persona y hay más de 7.000 millones de personas en el planeta. Sencillamente no tengo mucho control sobre esto, por eso no voy a hacer mucho, ya que mi contribución, incluso si yo hiciese algo, no haría mucha diferencia'". La mayoría de los que estamos tratando de hacer algo nos hemos dado cuenta, por ejemplo, de que la metáfora del oso polar no es muy buena. Sí, sentimos compasión por este pobre oso polar, pero no está lo suficientemente cerca de nuestras vidas.La falta de certeza es realmente un gran problema.  Hemos aprendido por la evidencia experimental en mi propio laboratorio que cuando la gente no está muy segura sobre un problema ambiental –si la temperatura en el futuro podrá variar con un aumento de 0,5º C o de hasta un 1,5º C- dirá, "bueno, probablemente solo sea de 0,5ºC, así que seguiré volando hacia algún lugar tropical".Es parte de la naturaleza humana interpretar la información de modo que nos convenga.



Joe Smith: La ciencia del clima es, "no se acaba"









Joe Smith enseña geografía en la Universidad Abierta en Reino Unido. Cree que la narrativa en torno al cambio climático debe evolucionar.
''No estoy seguro de que la gente necesite involucrarse con el cambio climático en absoluto. Es un tema casi imposible de reportar, si solo lo describes en un texto.Es complejo, interdisciplinario, los descubrimientos se van reduciendo con el tiempo, y los límites entre ciencia, legislación y política son muy enredados. Es un verdadero desafío para los medios. La idea de que movilizaremos a más gente con mensajes que inspiran miedo está equivocada.
Hemos golpeado las puertas de todos los que podrían responder a un mensaje así, pero también hay que preguntarse si es la manera más precisa de explicar la ciencia. Creo que es más respetuoso con la naturaleza de la ciencia decir que se trata de una de las cruzadas más ambiciosas de la humanidad.

No hay que cerrar el debate sobre la ciencia del clima, señala Smith.                  


En mi opinión fue un error táctico insistir en que el debate ya está acabado y que ahora podemos actuar.  No es solo que la investigación sobre clima no está acabada, sino que, en realidad, es imposible de terminar.  A otras áreas de la ciencia –la física de partículas, la cosmología– se les permite ser más descaradas. Me encantaría llegar a un punto en que podamos permitirle a la ciencia del cambio climático ser sencillamente interesante, incluso cautivadora, tan fascinante como otras áreas de la ciencia, porque es una misión inmensamente ambiciosa.



Si quieres hablar con un hombre de negocios, le hablas entonces de seguridad energética para su empresa o para su país.
Si quieres hablar con un padre a la salida de la escuela, le hablas de la salud de sus hijos, de la experiencia de viajar a la escuela. ¿No serían más felices si van en bicicleta o caminando?  Hablar de cambio climático no tiene que involucrar 'hablar de cambio climático' para empujarnos a tomar medidas sustanciales".







BBC Mundo.









domingo, 29 de noviembre de 2015

NEFERTITI




¿ La tumba de Nefertiti?






Interior de la tumba del rey Tutankamón en Luxor. 





La Egiptología parece estar a punto de sumar un eslabón de oro a su cadena de fascinantes descubrimientos. Al ministro egipcio de Antigüedades, Mahmud al-Damaty, le gusta definirlo como “el descubrimiento del siglo”. Y esta vez, no exagera. Los estudios realizados los últimos días con un “sofisticado radar” apuntan “con un 90% de seguridad” a la existencia de una cámara secreta adyacente a la tumba del faraón Tutankamón, tal como había sugerido este verano el célebre arqueólogo británico Nicholas Reeves. De confirmarse, sería la más importante revelación arqueológica proveniente de Egipto desde que Howard Carter maravillara al mundo al encontrar la tumba de Tutankamón, el faraón niño.
Sin embargo, Reeves y las autoridades egipcias discrepan respecto a quién pertenecería la cámara funeraria. Reeves está convencido que el secreto mejor guardado hasta la fecha por los arquitectos del Antiguo Egipto esconde la momia de Nefertiti, la esposa de Akenatón. Los restos de la reina, de legendaria belleza, nunca se han encontrado. De acuerdo con los historiadores, Nefertiti desempeñó un importante papel en la revolucionaria reforma religiosa que lideró el faraón Akenatón al crear un efímero credo monoteísta en el siglo XIV a.C.. En cambio, los expertos egipcios se inclinan por otras candidatas, como Kiya, la segunda esposa de Akenatón y madre de Tutankamón, o su hija primogénita Meritatón, fruto de su matrimonio con Nefertiti.






“Ahora ya podemos decir que hemos encontrado otra tumba o una cámara detrás de la cámara funeraria de Tutankamón”, ha declarado al-Damaty en una conferencia de prensa celebrada en la ciudad de Luxor, donde se encuentra el impresionante Valle de los Reyes, auténtica joya arqueológica del Antiguo Egipto. El ministro ha estimado “en aproximadamente un 90%” las posibilidades de que el análisis preliminar sea correcto. La incertidumbre y excitación se mantendrá aún durante unas semanas, el tiempo que necesitan los científicos para estudiar con detenimiento los resultados de una exploración iniciada el pasado jueves.
“Los resultados de un examen con radar detrás de la pared norte [de la cámara funeraria de Tutankamón] son muy claros …parecen indicar que hay una distinción clara entre la roca dura y otra cosa”, ha declarado Reeves desde Luxor. “ Si tengo razón y hay una continuidad [a través de un pasillo] de la tumba, ello nos llevará a otra cámara funeraria. Yo creo que es la de Nefertiti, y todas las pruebas apuntan en esas dirección”, insistió el egiptólogo británico, que el pasado mes de agosto expuso su revolucionaria teoría al concluir que, por sus modestas dimensiones y anómala construcción, el monumento funerario de Tutankamón debería ser el anejo de otra tumba de mayores dimensiones, probablemente, correspondiente a una reina.
De ser cierta su intuición, la tumba secreta podría albergar un tesoro aún más maravilloso que el que acompañó a Tutankamón en su muerte hace unos 3.300 años. El ajuar del faraón niño, recopilado en un antecámara, la cámara del tesoro, la cámara funeraria y el anexo, sumaba más de 5.000 preciosos objetos. Buena parte de ellos se pueden presenciar en el Museo Egipcio de El Cairo. A diferencia de los monumentos funerarios de otros faraones descubiertos por los arqueólogos, el de Tutankamón permaneció durante siglos al resguardo de bandidos y cazatesoros.


La magnifica Nefertiti en el Museo Egipcio de Berlín

Los resultados del escaneado llevado a cabo por el experto japonés Hirokatsy Watanabe confirma la existencia de puertas tapiadas que las pinturas habrían tratado de ocultar, tal como había sugerido Reeves. A principios de noviembre ya se realizó una prueba temográfica a partir de rayos infrarrojos que disparó las esperanzas de los investigadores. El análisis detectó la existencia de puntos fríos y corrientes de aire que indicaban la existencia de una cámara secreta. Sin embargo, en la rueda de prensa, el ministro al-Damaty mostró un punto de cautela al recordar que, de momento, solo disponen de “resultados preliminares”. Se abre una tensa espera.



 Sarcófago de Tutankamón en Luxor.









Texto: RICARD GONZÁLEZ. El País España










sábado, 28 de noviembre de 2015

JIMI






La cruda vida de Jimi Hendrix: Cumpliría 73. Murió con 27






Todo lo relacionado con Jimi Hendrix (1942-1970) parece descomunal. Cualquier persona interesada por la música sabe que su discografía es oceánica: abarca centenares de lanzamientos, algo asombroso para alguien que apenas grabó -bajo su nombre- durante cinco años. La bibliografía sobre su persona también impresiona: músicos, amantes, productores han firmado libros hendrixianos. Una pila a la que ahora se suma Jimi Hendrix: la biografía (Robinbook), de Charles R. Cross.

Se trata de una biografía ortodoxa y minuciosa, escrita por un autor que no trató a Jimi pero que está especializado en el rock del noroeste de Estados Unidos (su anterior tomo estaba dedicado a Kurt Cobain). Cross argumenta que la obra de Hendrix adquiere sentido si se conoce su origen -Seattle, una ciudad multicultural- y sus primeros años de vida. Decir que la familia Hendrix era disfuncional parece un eufemismo: Al y Lucille, sus padres, pasaron más tiempo separados que juntos y aun así tuvieron seis hijos.
Jimi nunca conoció un hogar convencional. Su madre, enferma de cirrosis, murió misteriosamente en 1958. Su padre nunca pudo mantener a su prole (tres de los críos fueron dados en adopción) y Jimi pasó, literalmente, hambre y frío. Le salvó la informal red de solidaridad existente en la comunidad afroamericana. En tal abismo de pobreza, le costó conseguir una guitarra miserable. Y no llegó a hacer de la música su profesión. Cuando le arrestaron por segunda vez en un coche robado, le ofrecieron el trato habitual: cárcel o alistarse en el Ejército.
En un rasgo de audacia, eligió apuntarse a la famosa División Aerotransportada 101. Pero Jimi no tenía madera de militar; Cross ha descubierto que consiguió la licencia declarándose homosexual. No es la única revelación que ha sentado como un tiro entre los viejos amigos de Hendrix: el libro describe la penosa existencia del guitarrista en Nueva York, cuando dependía de los ingresos de una prostituta menor de edad, a la que dejó embarazada.





En Nueva York se forjó la alianza cultural de Hendrix, que se puede simplificar así: Harlem + Greenwich Village. Se había pateado el circuito negro tocando detrás de Little Richard, Solomon Burke o los Isley Brothers, pero también conectaba espiritualmente con el rock blanco; adoraba a Bob Dylan, incluso imitaba su peinado alborotado de Blonde on blonde.
Dominaba el lenguaje de dos mundos, pero fue alguien del rock quien descubrió su excepcionalidad. Linda Keith, novia de Keith Richards, difundió incansable las maravillas de aquel guitarrista zurdo de vestimenta extravagante. Finalmente, consiguió que Chas Chandler -antiguo bajista de los Animals, reconvertido en representante- se llevara a Hendrix a Londres.
Llegaron el 24 de septiembre de 1966 y en menos de 24 horas ya tenía novia y era la comidilla del mundo pop tras participar en una jam session.
La rapidez con que Jimi tomó por asalto el Reino Unido sugiere que apareció en el lugar justo y el momento exacto, cuando la pasión por el soul cedía ante el descubrimiento del blues. Tal vez encajaba en un estereotipo soñado por los públicos europeos: Johnny Hallyday le llevó de gira por Francia antes de que hubiera sacado un disco. Lo cierto es que mental y musicalmente estaba preparado para cabalgar sobre la ola de la naciente psicodelia. Él y la guitarra formaban un todo; disponía además de un creciente arsenal de efectos. Su capacidad de asimilación dejó boquiabiertos incluso a los Beatles: tres días después de su salida, tocaba ante ellos Sgt. Pepper en directo.
Los cuatro años posteriores forman parte de la leyenda del rock. La ascensión de un músico prodigiosamente dotado y la caída de una estrella que se excedió en todo: grabaciones, drogas, giras. Sin repartir culpas, Cross pasa lista a los secundarios del drama: el representante que no le permitía parar, las concubinas que tampoco, los militantes negros que le recriminaban su éxito entre el público del rock. Inútil especular por su evolución musical: siempre complaciente, lo mismo prometía grabar jazz que volver al rhythm and blues.
Cuando Jimi fallece en Londres, de una forma particularmente estúpida, deja detrás un caos mayúsculo en lo personal y en lo profesional. Han seguido más de treinta años de litigios que han dejado montañas de amargura.



No se han reconocido los al menos dos hijos que Jimi engendró, pero es que ni siquiera sus hermanos se beneficiaron demasiado de un legado cuyo valor ha crecido exponencialmente: a su muerte, en 2002, el padre dejó la mayor parte de la herencia a una hijastra que ya antes exprimía al máximo la ubre de la sociedad Experience Hendrix, adjudicándose sueldos anuales de 800.000 dólares. A poca distancia del inmenso panteón que acoge los restos de Al y Jimi, ahora una de las atracciones turísticas de Seattle, está la tumba abandonada de Lucille, respectivamente su esposa y su madre. Ni siquiera tiene una lápida.






Diego A. Manrique



Hendrix en algunas frases:


“Quiero hacer una música tan perfecta que se filtre a través del cuerpo y sea capaz de curar cualquier enfermedad”.
“Disculpen mientras beso el cielo”.
“A veces quieres rendirte con la guitarra, la odiarás, pero si no te rindes con ella, serás recompensado”.
“Hay personas que me imitan muy bien, de hecho copian hasta mis errores en la guitarra”.
“El conocimiento habla pero la sabiduría escucha”.
“Paz, amor y felicidad para todos”.
“Cuando rompí mi guitarra fue como un sacrificio, porque uno sacrifica lo que más ama”.
“Cuando el poder del amor sobrepase el amor al poder, el mundo conocerá la paz”.
“Todo está en tu mente. Un poquito de fantasía aquí y allá. ¡Todo va a salir bien!”.
“La historia de la vida es más rápida que un abrir y cerrar de ojos, la historia del amor es hola y adiós. Hasta que uno se encuentra de nuevo”.
“El blues es fácil de tocar pero difícil de sentir”.
“La mujer eléctrica nos aguarda a ti y a mí, así que es hora de emprender un viaje. Puedes arrojar todos tus complejos a la costa mientras sobrevolamos el mar lleno de amor”.
“Haces el amor, rompes el amor. Es todo igual cuando se termina. Música, música dulce”.
“Una vez que estás muerto, estás hecho para la vida”.










viernes, 27 de noviembre de 2015

CEREBRO HUMANO.





Un museo con 86.000 millones de obras de arte

Manuel Ansede 










Si pudiéramos abrir nuestro cráneo con una sierra mecánica y extraer nuestro cerebro, tendríamos sobre la mesa un órgano de kilo y medio y consistencia parecida al tofu. Si tomáramos con una pinza un solo milímetro cúbico de nuestra corteza cerebral y lo observáramos al microscopio, podríamos contar 27.000 neuronas y 1.000 millones de conexiones. Todo eso en un solo milímetro cúbico de esa corteza exterior, en la que supuestamente se sitúa nuestro pensamiento y nuestra imaginación. 
Pero, además del cableado cerebral, también veríamos arte, según subraya en su laboratorio el neurocientífico Javier de Felipe, del Instituto Cajal (CSIC), en Madrid.  “No solamente el cerebro humano es bello, sino que el cerebro de todas las especies contiene una belleza intrínseca que es alucinante, es como ir a un museo”, explica De Felipe, que este mes ha presentado en sociedad su libro El jardín de la Neurología. Sobre lo bello, el arte y el cerebro (editado por el BOE y el CSIC).















El volumen, mayúsculo, repasa la vanguardia de la neurociencia actual. Un cerebro humano contiene 86.000 millones de neuronas, con billones de conexiones entre ellas. Es una máquina perfecta que se convierte en humilde a la hora de entenderse a sí misma. El cerebro humano todavía no comprende cómo funciona un cerebro humano, pero empieza a reconocer su propia belleza.
 “El arte y la ciencia van de la mano. El cerebro en sí mismo es tan bello que muchas veces, de forma metafórica, se podría decir que el pintor pinta su interior”, proclama De Felipe, uno de los directores del Proyecto Cerebro Humano, apoyado por la Comisión Europea con 1.000 millones de euros en 10 años para estudiar el órgano del pensamiento. El neurocientífico español compara extasiado el cielo del cuadro La noche estrellada, la obra maestra de Vincent Van Gogh, con las placas que se observan en el cerebro de los pacientes con alzhéimer.



La noche estrellada,  de Vincent Van Gogh

El jardín de la Neurología combina imágenes al microscopio de cerebros humanos con obras de arte, descubriendo escalofriantes semejanzas con obras de maestros como Cézanne, Miró, Monet y Klimt. El libro, de 540 páginas y gran formato, recupera también los dibujos pioneros de Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906 por haber sido el primero en ver el cerebro como todos lo vemos ahora: como un tejido compuesto por unidades interconectadas, las neuronas. En una época de rudimentarias cámaras fotográficas, el investigador español tuvo que esmerarse con sus pinceles para explicar a sus colegas la revolución que percibía a través del microscopio.


Música hecha con neuronas





“Qué duda cabe, a la ciencia no van más que los artistas… Yo comprendí que para adquirir nombre con los pinceles es preciso convertir la mano en un instrumento de precisión. A mis aficiones artísticas de niño —a las que mi padre se opuso intensamente— debo lo que soy ahora. Hasta la fecha habré hecho más de 12.000 dibujos. Para un profano son dibujos extraños, cuyos detalles se miden por milésimas de milímetro, pero que descubren mundos misteriosos de la arquitectura del cerebro”, contó Ramón y Cajal* en una entrevista en el año 1900.
El equipo de De Felipe intenta convertir esos detalles invisibles de las neuronas en reglas matemáticas. Con microscopios de precisión, las células del cerebro aparecen como tortuosos rosales, con alargadas ramas plagadas de espinas distribuidas de forma aparentemente caótica. Los neurocientíficos han transformado estas espinas en notas musicales, en función de su localización, y han descubierto que la música de cada neurona es diferente. Las de las personas con alzhéimer suenan de manera lenta, con menos notas. “Hemos descubierto nuevos aspectos de la organización de las neuronas que de forma visual no se pueden descubrir”, celebra De Felipe.
“El cerebro humano tiene 200.000 años y, sin embargo, el arte aparece mucho más tarde; la música; muchísimo más tarde; la escritura, hace nada más que unos 5.000 años. Por lo tanto, nuestros antepasados prehistóricos no pudieron disfrutar nunca de la música, ni de la poesía, ni de la escritura, puesto que no se habían inventado. Pero su cerebro era exactamente el mismo”, se sorprende De Felipe. “Y esa es una de las grandes preguntas de la neurociencia actual: todavía no sabemos por qué somos humanos”









*Ramón y Cajal es uno de los iconos de la Ciencia de todos los tiempos. En 1921 el director del instituto de Neurología de la Real Academia Holandesa de Ciencias y catedrático de Neuroanatomía comparada, Cornelius Ubbo Ariëns Kappers, lo definió como el “más grande neurólogo que ha existido y que probablemente existirá”.
Santiago Ramón y Cajal dedicaba la mayor parte de su tiempo libre a la lectura, la fotografía y el dibujo.
De pequeño le encantaba dibujar. Dibujaba en papeles, cuadernos, fachadas y tapias y representaba escenas realistas, paisajes, edificios. Obtenía los colores raspando la pintura de las paredes o poniendo a remojo papeles pintados.


Dibujo de neuronas, por Ramón y Cajal

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 Doodle de de Google dedicado a Ramón y Cajal en 2013