jueves, 30 de octubre de 2014

GENERACIÓN NoMO



Generación NoMo: La rebelión de las mujeres que no contemplan la maternidad


Iñaky Laguardia



Cameron Díaz



Tras las PANKS (mujeres solteras con plata) y los YUMMIES (jóvenes urbanas con poder adquisitivo), toca dar la bienvenida a la última incorporación del glosario de siglas que acabará por volvernos locos.
 Los expertos en marketing, en aviesa connivencia con los sociólogos de la modernidad, han alumbrado un palabro (sic) que engloba a las mujeres que no tienen hijos. Con una carga infinitamente menos comercial que los nombres que mencionábamos al principio, lo que la Generación NoMo (Not Mothers) reclama es "el respeto de una sociedad instalada en la absurda creencia de que una mujer debe dar a la luz al menos una vez en su vida". Así lo defiende al menos la asociación británica Gateway Women, paladín de la causa y responsable de su popularización.

El libro Rocking the life unexpected es la biblia de las mujeres que constituyen la Generación NoMo. Jody Day, autora del libro y cofundadora de Gateway Women, alcanzó el año pasado los primeros puestos de la lista de títulos más vendidos de la plataforma Amazon. La obra, una ensalada "de tintes autobiográficos, sociológicos y de autoayuda", se dirige al 47% de mujeres entre 15 y 44 que no tienen hijos, según estadísticas oficiales. Day ofrece un retrato pormenorizado de la realidad a la que se exponen quienes no tienen descendencia: "Lo que ocurre en la vida de esas mujeres es mucho más complejo de lo que parece, pues no siempre se trata de una decisión propia o una cuestión biológica. Hay mucho más".







La autora se basa en su propia experiencia. Cuando cumplió 40 años se dio cuenta de que nunca sería madre, lo que le produjo no pocos quebraderos de cabeza. "La vida que siempre había esperado no existía, pero poco a poco me di cuenta de que no estaba sola", asegura. En el libro ofrece pautas para desdramatizar una situación que, según ella, en ocasiones puede resultar algo complicada. "Cuando dejó de importarme la idea arquetípica de la familia con el adosado y el perro, salí adelante", dice. Su objetivo de ayudar a otras mujeres se sustenta en una historia personal de insatisfacción y desesperanza, pero no todas las representantes de la Generación NoMo proceden de una odisea emocional como la de Day. De hecho, las iniciativas de la asociación Gateway Women no solo se centran en ofrecer asistencia psicológica a esas mujeres, sino que tratan de destacar la alegría de vivir con arreglo a esa condición.
Muchas famosas de Hollywood han confesado recientemente su deseo de no ser madres. Y lo han hecho sin complejos. Así lo han expresado actrices como Helen Mirren, Zooey Deschanel o Audrey Tatou. Cameron Díaz fue muy clara cuando en una ocasión la interrogaron al respecto. "Tengo una vida genial en muchos sentidos precisamente por no tener hijos. Es solo una opción”, explicó. Eva Mendes, ahora embarazada, suscribió sus palabras: "Los niños son hermosos, me gustan mucho, pero no los quiero para mí porque me encanta dormir". En España, Maribel Verdú afirmó en una entrevista que no quería ser madre "ni en un futuro cercano ni a largo plazo".
Hace un mes, la ministra de empleo del Reino Unido, Esther McVey, contó en una revista que a sus 46 años no ha tenido hijos porque nadie le "ha dado cuerda a su reloj biológico". Tras dejar claro que los niños le encantan, aseguró que el motivo de su decisión se fundamenta en el hecho de no haber encontrado "a la persona idónea" para tenerlos. "Soy feliz con mi familia, mi trabajo y mis amigos", zanjó. Resulta curioso comprobar la existencia de estas respuestas –que no son sino la consecuencia de unas preguntas que nadie sabe muy bien a qué vienen y que siempre aparecen cuando se trata de mujeres con éxito profesional–, como también sorprende la necesidad de justificarse con el argumento de que los niños son una bendición.

En 2009 la escritora suiza Corinne Maier asaltó por la fuerza las librerías con una actitud radicalmente opuesta. El libro No Kids: 40 good reasons not to have children dinamitó cualquier tentación de no herir sensibilidades y verbalizó lo que muchas mujeres piensan."Los críos son como un grano. Si no los tienes, disfrutas de más sexo y mayores oportunidades laborales", dijo Maier. Más allá de cualquier opinión, lo que parece evidente es que la Generación NoMo se presenta como la reivindicación de un espacio de respeto y libertad: el respeto a las decisiones de uno y la libertad de poder llevarlas a cabo sin tener que dar explicaciones.



Fuente: El País. España





ERRORES.


'Químico' no significa 'artificial' y otras palabras que usamos mal







‘Toxina’, ‘orgánico’ y ‘teoría’, entre los términos científicos que se suelen emplear incorrectamente. Aquí su verdadero sentido


¿La meteorología es muy mala estos días? ¿Bebió mucho alcohol anoche y tiene el cuerpo lleno de toxinas? ¿Los alimentos orgánicos son mejores porque son más naturales? No, no y no. Ninguna de estas frases tiene sentido. He aquí ocho palabras relacionadas con la ciencia que se emplean con frecuencia de forma incorrecta.
1. Toxina. Es muy fácil encontrar decenas de artículos que proponen eliminarlas del cuerpo. Tabaco, alcohol, azúcar e incluso gluten, aparecen en la relación de toxinas, según ciertas publicaciones y páginas web. Más allá de que el fondo es errado, confunden también la forma. Una toxina no es cualquier sustancia que resulta dañina (o que una revista decide que lo es), sino una sustancia venenosa producida por un ser vivo.
2. Meteorología. “La meteorología era adversa”. Esa frase, que se oye con cierta frecuencia, no tiene ningún sentido. Meteorología es la ciencia que estudia la atmósfera y los meteoros, así que difícilmente puede ser buena o mala. Se emplea incorrectamente en lugar de ‘tiempo’. Igual le sucede a clima, que es “el conjunto de condiciones atmosféricas que caracterizan a una región”. El citado meteoro no es lo mismo que un meteorito, por cierto. Se llama así a los fenómenos atmosféricos, como la lluvia, el viento o la nieve.
3. Químico. Algo con químicos o con química es entendido por buena parte de la población como algo con sustancias artificiales, incluso perjudiciales. El término se usa como antónimo de natural, cuando no hay nada más natural que la química. Todos somos química, estamos hechos de ella y todo lo que nos comemos lo es.
4. Orgánico. Legalmente, tanto orgánico como biológico son términos que se usan para hablar de la agricultura ecológica, es decir, la que no se vale de insumos artificiales o sintéticos. Sin embargo, tanto la ciencia como el diccionario contradicen a la legislación. Los alimentos orgánicos son todos aquellos que consumimos, ya que todos están compuestos o han sido seres vivos basados en el carbono.
5. Biológico. Desde el punto de vista científico y semántico, todos los alimentos son biológicos en tanto que han estado vivos. Algo no biológico sería, por ejemplo, una piedra. Sin embargo, la industria de la agricultura ecológica consiguió apropiarse de este término, de forma que en Europa no es legal etiquetar un alimento como biológico si no procede de este tipo de explotación. Como consecuencia, numerosos productos tuvieron que eliminar el prefijo bio de sus nombres a partir del año 2005, cuando una sentencia así lo estipuló.
6. Teoría. En ciencia, una teoría no es una hipótesis. Se trata de una explicación de observaciones avalada por pruebas experimentales. Así, por ejemplo, la teoría de la relatividad de Einstein no es una simple conjetura, es una explicación contrastada gracias a la cual funcionan decenas de aspectos de nuestra vida cotidiana, como los GPS, por ejemplo. Como decía Carl Sagan, “la evolución no es una teoría, es un hecho”.
7. Relatividad. Si decimos que “todo en la vida es relativo”, no lo asociemos después a Albert Einstein. Su teoría nada tiene que ver con el sentido popular de la expresión. Se basa, muy resumidamente y a grandes rasgos, en que espacio y tiempo son relativos al movimiento del observador. Es un concepto físico, no social.
8. Vena aorta. Al buscar este término entrecomillado en Google encontramos 17.300 resultados. Sin embargo, la aorta no es una vena, es una arteria. Es decir, nace en el corazón para regar de sangre el resto del cuerpo, y no al revés.






miércoles, 29 de octubre de 2014

....CHOCOLATE !



Las virtudes del chocolate.









“Es un fruto, como de almendras, que venden molido y tiénenlo en tanto que se trata por moneda en toda la tierra y con ella se compran todas las cosas necesarias”. Así presentaba Hernán Cortés el cacao a Carlos I, a su regreso del entonces “Nuevo mundo” recién descubierto por Colón.

El nombre científico de esa venerada bebida originariamente de sabor amargo es Theobroma cacao, que literalmente significa alimento de los dioses. Las leyendas mayas y aztecas cuentan que fue un regalo divino a los “mortales”.
Un delicioso regalo que desde entonces ha gozado de buena fama y a partir de ahora la tendrá mejor aún. Las propiedades neuroprotectoras que se le han atribuido acaban de ser confirmadas por un estudio publicado en la prestigiosa revista “Nature Neuroscience”.
Uno de sus componentes, la epicatequina, un flavonol con acción antioxidante, ha demostrado su eficacia para revertir las pérdidas de memoria normales asociadas a la edad. Esas que a partir de los cincuenta hacen más difícil localizar el coche en el aparcamiento del supermercado o que haya que poner más empeño en aprender cosas nuevas o recordar nombres.
Movidos por esa fama de protector del cerebro que rodea al cacao, los investigadores probaron una dieta rica en epicatequina (900 miligramos al día) durante tres meses en 37 voluntarios sanos con edades comprendidas entre 50 y 69 años. El ensayo, doble ciego, mostró una mejoría notable en la cognición equivalente a un rejuvenecimiento de 30 años, aseguran los investigadores de la Universidad de Columbia. “Los participantes que tenían una memoria típica de una persona de 60 años al inicio del ensayo, después de tres meses de consumo de una bebida rica en flavonoides del cacao mostraban una mejoría en su memoria que los equiparaba a las personas de 30 o 40 años”, explica Scott A.Small, director del Centro para Estudio de la Enfermedad de Alzheimer, que lidera el trabajo.

Las pruebas

Tal afirmación se basa en los resultados obtenidos con dos pruebas complementarias. Por un lado, un test que los investigadores han adaptado para medir específicamente la actividad de un región concreta del hipocampo (el guardián de la memoria) que previamente se había visto que se deterioraba con la edad en paralelo a la dificultad para recordar: el giro dentado.
Con su investigación han conseguido la primera evidencia directa de que el declive de la memoria asociado a la edad se debe a cambios en esta región especifica del cerebro (el giro dentado del hipocampo) y, lo que es más interesante, que este deterioro puede revertirse con una intervención dietética.
Estudios previos con ratones, en agosto del año pasado, les pusieron sobre la pista. En esa ocasión la investigación en la que participaba Scott la dirigía el premio Nobel Eric Kandel, galardonado en el año 2000 precisamente por sus estudios sobre la memoria. Entonces encontraron una molécula implicada en la pérdida de memoria asociada a la edad, que además permitía confirmar de manera “irrefutable” que esos despistes frecuentes con el paso de los años no están relacionados con la enfermedad de Alzheimer, aseguraba Erik Kandel.
Mientras que la pérdida de memoria asociada a la edad se asocia al giro dentado del hipocampo, las primeras anomalías que tienen lugar en la enfermedad del Alzheimer ocurren inicialmente fuera de esta región, en la corteza entorrinal.
Muy esperanzador fue entonces que lograron revertir esa pérdida de memoria no patológica en los roedores aumentando los niveles de esa proteína deficitaria, denominada RbAp48, que se localiza precisamente en el giro dentado. “El hecho de que hayamos sido capaces de revertir la pérdida de memoria asociada a la edad en ratones es muy alentador”, destacaba el año pasado el Nobel Kandel. 
Incrementar los niveles de esa proteína en nuestro cerebro es algo más complicado. Por eso Small pensó en los flavonoides del cacao, que previamente había demostrado beneficios para el cerebro. Y funcionó. Los voluntarios que habían recibido una dosis alta de flavonoides mejoraban espectacularmente en una prueba de memoria que consistía en encontrar diferencias sutiles en el menor tiempo posible entre dos imágenes muy parecidas. Precisamente la agudeza que se pierde con la edad, que reside en el giro dentado del hipocampo, y nos hace despistarnos en el aparcamiento.
Las puntuaciones del test encontraban un apoyo adicional en los cambios observados por un método específico de resonancia magnética, que mostraba un funcionamiento notablemente mejor del giro dentado de los participantes que habían recibido la bebida a base de flavonoides.

Somos lo que comemos

Aunque los médicos no suelen dudar en admitir que una dieta alta en colesterol puede acarrear problemas para el corazón y el cerebro, pero son más reacios a admitir que determinados componentes de la dieta pueden contribuir a mejorar la salud de estos órganos, a pesar de que algunos estudios lo apuntaban, aun sin demostrar una relación causa-efecto. Y eso es lo que ahora ha logrado Scott con las epicatequinas, presentes en el cacao, el té verde, frutos rojos y algunos vegetales. Gracias a su investigación puede que cambie esa idea y se admita que somos lo que comemos.
Sin embargo, los propios investigadores advierten que no es posible obtener 900 miligramos del flavonoide epicatenina comiendo chocolate. En primer lugar porque los procesos de fabricación, como el tostado y el tratamiento con álcali para quitarle el sabor amargo al cacao, hacen que se pierda hasta el 90% de este beneficioso compuesto. Y porque una dosis de chocolate diaria para obtener tal cantidad sería perjudicial para la salud.
Además, advierten, aunque muy alentadoras, sus conclusiones se han obtenido con una muestra pequeña de personas, 37 voluntarios, por lo que tendrán que ser replicadas en un estudio a gran escala, que el equipo de Columbia ya está planeado llevar a cabo.
Preguntado por ABC, Scott no descarta la posibilidad de que en unos años podamos encontrar en la farmacia suplementos de flavonoides, igual que ya ocurre con los ácidos grasos omega-3. “Supongo que a la vista de nuestros resultados sería factible. O tal vez sea interesante diseñar una dieta alta en flavonoides”, señala.




















martes, 28 de octubre de 2014

AUSENCIAS LITERARIAS.




¿Dónde están los nuevos genios de las letras argentinas?

Martín De Ambrosio 










En 2014 se cumplieron los centenarios de Adolfo Bioy Casares y Julio Cortázar, con reediciones e innumerables homenajes. En dos años llegarán los treinta de la muerte de Jorge Luis Borges y seguramente ocurrirá algo similar. ¿Por qué tanta repercusión, tanta gloria y loor a las figuras centrales de la literatura argentina del siglo XX? ¿Será acaso que no hay más grandes escritores argentinos que los reemplacen? ¿Dónde están los nuevos genios? ¿O no hay?
Sin escarbar demasiado, es posible encontrar buenos y muy buenos escritores, reconocidos, premiados e incluso hasta leídos. Pero grandes, grandes, de la talla de los ganadores del Cervantes (el más importante premio de la lengua, obtenido por Borges y Bioy, además de Ernesto Sabato y Juan Gelman), parecen no vislumbrarse. El cierre de otra exitosa edición del festival literario internacional Filba, que logró instalarse como referencia en sólo seis años, es un buen momento para hacer estas preguntas.  "Y sí, nos hemos quedado sin genios literarios. Hay algunos vivos, como Griselda Gambaro o Abelardo Castillo, pero ninguno tuvo la trascendencia internacional de Borges, Cortázar o Bioy. Y es cierto que no se ven nombres que los puedan reemplazar. Hay una especie de crisis de lo que un autor consagrado significa", remarca Sergio Olguín, autor de las novelas policiales La fragilidad de los cuerpos y Las extranjeras.
Quizás esta ausencia tenga que ver con los vaivenes de la literatura, que va por su propio camino, no del todo dependiente de las vicisitudes sociales, ni tampoco en el fondo ajena a ellas (es decir, con una interdependencia difícil de discernir).Lo curioso, lo interesante, lo terrible, es que al menos todas las figuras y personas del ámbito literario consultadas para esta nota se decantaron de manera tácita por la relativa autonomía de la literatura, aun sin nombrarla como tal. 
En cierto sentido, para orgullo de esta actividad del espíritu (pero también del cuerpo), que no accede a pequeñeces de la mal llamada coyuntura.
Era posible disputar los términos de las preguntas, que alguno se quejara de Borges o que dijera que la entronización es una jugarreta del mercado editorial, un canon universitario artificial o algo semejante. Pero no. Todos estuvieron de acuerdo, lo que ya suena raro: el autor de Ficciones es una cima inalcanzable, no sólo para la literatura argentina, sino para el mundo.
"Es como Shakespeare para los ingleses, que tuvieron que esperar tres siglos para que aparecieran Oscar Wilde o Stephenson. Hay autores que son como Atila cuando pasan. Nunca más vamos a tener un Borges", se lamenta Daniel Molina, crítico cultural y conductor de Buena vida (ciclo del Canal de la Ciudad). Molina agrega que la Argentina tuvo enormes escritores, como Domingo F. Sarmiento, José Hernández y Lucio V. Mansilla, cuando el país era un páramo, y que después aparecieron grandes como Osvaldo Lamborghini, Manuel Puig, César Aira y María Moreno (que está, según Molina, al nivel de Bioy y Cortázar), "pero Borges no es humano, Borges es mejor que todos".
Sin embargo, para Ignacio Iraola, director editorial del Grupo Planeta, la repercusión de estos aniversarios le pareció algo desmesurada, aunque coincide en que nunca habrá un recambio a la altura de esos nombres. "Es como buscar referencias en la música después de Los Beatles y los Rolling, no las vas a encontrar."
El escritor y periodista cultural Guillermo Piro aporta otra mirada: "Los movimientos en la literatura se dan así, no como carrera con postas. Hay momentos en que se hunde todo, donde hay mesetas, y se llega a picos. Efectivamente, Bioy, Cortázar y Borges, junto con Manuel Mujica Lainez, para mí el más grande novelista argentino de todos los tiempos, están muy arriba. Por eso al leer a los autores actuales parece que estuviéramos en el abismo, pero no vamos a quedarnos siempre ahí. Alguna cabeza aparecerá, pero por ahora no".
La situación, no obstante, no es razón para rasgarse las vestiduras, según Piro. "Es natural, funciona así. ¿En qué otro momento Italia tuvo tres contemporáneos como Petrarca, Bocaccio y Dante? No se dio nunca más, fue una excepción absoluta. No se puede pretender tener siempre gente así, de esa magnitud."
¿Hipótesis? ¿Apuntes para una "decadencia"? Dice Sergio Olguín: "La generación que ahora está en su apogeo eran jóvenes en los años 70 y 80 y quizá la dictadura cortó lazos generacionales, de talento. Siempre se pensó que tras la dictadura iban a aparecer libros geniales y no hubo gente que rompiera con todo. Hubo, pero carecían de público. Hoy cuentan con presencia en librerías y estudios críticos, pero no levantaron internacionalmente. Alguien de la edad y la exposición de Roberto Bolaño, por ejemplo".
Tampoco hubo unanimidad sobre los candidatos a ocupar ese lugar, ubicados hoy en esa inefable categoría de "escritor joven". Para Iraola, hay una interesante camada en la que coloca a Samanta Schweblin, Mariana Enríquez y Natalia Moret. Y rescata el lugar de los ya consolidados Guillermo Saccomanno, Alan Pauls y César Aira.
Durante la conferencia inaugural de, Laura Cukierman (productora de tv) aportó su mirada: "Hay una generación, con nombres como Julián López, Selva Almada o Leonardo Oyola, que significan un recambio y tienen una manera novedosa de contar", dijo. Por último, Molina citó a Romina Paula ("me puse a llorar con uno de sus libros", dijo) y a Iosi Havilio.
Lo bueno es que a todos ellos se los puede disfrutar sin reclamarles una genialidad por línea.



Promesas de buenos frutos.
Nacieron en los 70 y ya despiertan interés en el mundo
Iosi Havilio (Buenos Aires, 1974): su primera novela, Opendoor, fue muy bien recibida y traducida al inglés y al italiano.
Samanta Schweblin. (Buenos Aires, 1978): eligió la vía cuentística con éxito; acaba de publicar su primera novela, Distancia de rescate. Granta la eligió en 2010 como una de las mejores escritoras sub 35 en español.
Romina Paula.(Buenos Aires, 1979): novelista, dramaturga y actriz. Su primera novela fue ¿Vos me querés a mí
Hernán Ronsino. (Chivilcoy, 1975): escribió tres novelas, que fueron traducidas al alemán, al francés y al italiano. Su obra más elogiada es Glaxo.



Diario La Nación. Buenos Aires.





lunes, 27 de octubre de 2014

POEMA











¿De verdad que para salir de la cárcel
hay que conocer la madera de la puerta,
la aleación de los barrotes, establecer la gradación
exacta del color? Se corre el riesgo,
volviéndose un experto, de encariñarse.

Si quieres salir en serio de la cárcel,
hazlo en seguida, incluso
con la voz, conviértete en canción.











Patrizia Cavalli 
 L’ io singolare proprio mio.









jueves, 23 de octubre de 2014

VINOS DESNUDOS





Vinos Desnudos


Ricardo Santos*





Cuando tengo que definir los vinos que disfrutamos en mi familia y que son los que mi hijo Patricio hace, digo que son los que nos hacen recordar al viñedo más que a la bodega. Esto quiere decir que pretendemos que no tengan, una vez cosechada la uva, manipuleos ni agregados de sabores que desvirtúen las características naturales propias de la fruta.

Alan Young, crítico y educador de vinos australiano fallecido recientemente, solía mencionar que la primera división de vinos está entre vinos para beber y vinos para conversar. ("Drinking wines and talking wines", decía con su marcado acento australiano). Explicaba que los vinos para beber son aquellos que disfrutamos de una manera tal que "si somos cuatro o cinco en una mesa, nos bebemos la primera botella antes de que nos traigan el menú". Los otros, en cambio, se disfrutan más en la nariz pero no incitan a beberlos ya que su concentración y pasada por roble hacen que su astringencia tánica no invite a disfrutarlos en la boca. Ambos son estilos distintos y de ninguna manera uno es mejor que el otro.














Hace un tiempo atrás descubrí que estos vinos "para beber" ya tienen una definición en Estados Unidos, país cuyos habitantes tienen una gran facilidad para poner nombres a cosas o situaciones nuevas; se los llama vinos desnudos (naked wines). Alice Feiring es una de las que más ha escrito sobre ellos; su último libro, editado en 2011 se llama Naked Wine: Letting Grapes Do What Comes Naturally (Vino desnudo: dejar que las uvas hagan lo que sale naturalmente). Al definirlo, dice que el vino desnudo o natural es lo opuesto a la mayoría de los vinos del Nuevo Mundo, a los que llama "sobremaduros, sobremanipulados y sobreampulosos". Otro de sus libros, editado en castellano por Tusquets, se llama La batalla por el vino y el amor o Cómo salvé al mundo de la parkerización, cuyo nombre me evita hablar de él porque ya implica de qué se trata.

Mike Veseth es un economista de California especializado en vinos que ha hecho un comentario interesante a partir de su crítica al libro y el llamado vino desnudo. Dice Veseth que el libro es una contribución al movimiento por el vino natural, nombre que el preferiría sobre desnudo, que considera muy marketinero. Este movimiento  es particularmente activo hoy en Francia, donde ya hay bares especializados en este estilo de vino aunque también hay quienes lo critican diciendo que es una excusa para hacer vinos malos. Definir un vino como malo, sin que presente defectos, es de una cierta arrogancia que permitiría discutir el tema aceptando una controversia que no dejará, como en todos los casos en que los sentidos tienen participación, ni vencedores ni vencidos.






* Aún cuando su profesión es la de arquitecto, Ricardo Santos dejó de ejercerla hace ya muchos años, para dedicarse a los vinos. La Bodega Norton era propiedad de la familia, y a su regreso de los Estados Unidos donde hizo sus estudios y parte de su actividad profesional, se fue entusiasmando con los vinos, se radicó en Mendoza con su familia y siguió adelante con ellos: disfrutándolos y produciéndolos. Fue el primer bodeguero en exportar Malbec de la Argentina ( Año 1972 )
Luego de años experimentando con Malbec, logró convencer al importador de Estados Unidos que el futuro del vino argentino estaba en esa variedad, y así salió hacia el Norte el  "Norton-Mendoza Malbec 1971". Después de vender la Bodega Norton en 1989 compró un viñedo en Russell, Maipú, Mendoza, para continuar haciendo lo que hizo toda su vida: producir vinos de la más alta calidad comparables con los mejores del mundo. Desde que comenzó su nueva etapa con 'El Malbec de Ricardo Santos', comprende que no es necesario tener una amplia gama de productos. Al contrario, con su frase la vida es demasiado corta para producir más de un vino de calidad, no piensa desarrollar otra variedad ni utilizar cosechas descartables con marcas más baratas, sino seguir mejorando ésta en la que realmente cree. Probando sus dos primeras cosechas, Robert Mondavi, el gran productor de vinos de California, le dijo hace  años atrás: 'Ricardo, no hagas tu mejor vino con la primera añada, porque de ser así, que te queda para el futuro. El mejor vino es el que está entre ceja y ceja y que producirás con la próxima vendimia.















martes, 21 de octubre de 2014

EL ROJO PECADO





El poder, el pecado y el peligro de vestirse de rojo

Lisa Jardine 









¿Qué está de moda? Según la revista Vogue, "los tonos sanguíneos tienen una fascinación letal en esta temporada".


Hoy en día, en lo que al color se refiere, usamos el que queremos. Pero no siempre fue así.Rojo carmesí, escarlata, colorado, granate, carmín... todos los matices que usamos fueron prohibidos.
 En la Inglaterra de los Tudor (1485-1603) los monarcas se ocupaban de definir el estatus social de acuerdo a la ropa.Enrique VIII aprobó cuatro leyes suntuarias distintas durante su reinado. Un estricto código regía el uso de "ropa costosa", y el rojo era uno de los colores más rígidamente controlados. No era permitido, por ejemplo, que ningún inglés bajo el rango de caballero de la Nobilísima Orden de la Jarretera usara terciopelo carmesí en sus vestidos, abrigos o cualquier otra parte de su ropa. La violación de esta regla podía resultar en la confiscación de la prenda ofensiva y una multa de 40 chelines.


El carmesí de las altas esferas


Thomas Wesley escaló posiciones en la Iglesia y en la corte de Enrique VIII, amasando una fortuna. 
Cuando el papa lo hizo cardenal, pudo vestirse de rojo de pies a cabeza.


El objetivo fundamental era controlar quiénes podían hacer alarde de su riqueza.  El rojo era -por mucho- el tinte más caro y el terciopelo el más costoso de los paños. Las telas rojas en ese periodo se teñían usando cuatro colorantes principales: rubia roja, kermes, cochinillas y líquenes colorantes. El más caro era el kermes, un tinte hecho de los cuerpos disecados de insectos que produce un carmesí profundo. Como lo importaban de España y Portugal, estaba sujeto a altos impuestos. En los retratos oficiales, Enrique VIII luce su vestimenta parlamentaria, la ropa que usaba para asistir al palacio de Westminster.
Las imágenes muestran la manera en la que utilizaba el rojo para hacer valer su autoridad y su poder sobre su pueblo.






Hasta que se desarrollaron los tintes sintéticos en el siglo XIX, virtualmente todos se obtenían de plantas e insectos








Los más poderosos en la corte elegían el escarlata como el color de la librea de su séquito: las leyes suntuarias permitían que una persona de rango suficiente forrara toda su casa y vistiera a sus sirvientes con las telas caras y los colores que ellos mismos tenían derecho de vestir.
Aquellos que no se atrevían a hacer alarde recurrían a un forro rojo discreto en las mangas, un detalle que servía para indicarle a la gente que, si fuera permitido, podrían vestirse con atuendos más costosos.
Aunque también había comerciantes ricos dispuestos a correr el riesgo de que los multaran por atreverse a forrar de escarlata el cuello de sus chaquetas o todas sus capas.




Para rameras, no para reinas

Pero el rojo ha tenido otras connotaciones, más negativas... especialmente cuando lo usa una mujer.  El libro de las Revelaciones les dejaba claro a los primeros protestantes modernos el hecho de que la Iglesia de Roma era una "mujer escarlata", la "Ramera de Babilonia":
"Y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, perlas y piedras preciosas, con una de oro taza en su mano llena de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. Y en su frente un nombre escrito, Misterio, Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la Tierra".




Isabel I estaba muy consciente de la importancia de la imagen y adoptó el blanco, a pesar del poder del rojo.
Como reina y mujer, Isabel I, coronada en 1558, estaba muy consciente de cuán simbólicas eran las dos cosas.
Abandonó el escarlata de los reyes y hombres poderosos y eligió valerse de bordados y suntuosas joyas para mostrar su riqueza y el poder en las ocasiones ceremoniales.
Isabel I de Inglaterra

La "Reina Virgen" le apostó a los temas de la pureza y la crianza (las virtudes femeninas ideales) a lo largo de su largo reinado.
Eso se tradujo en fabulosos vestidos de gala de satín blanco ricamente adornados, con bordados que destacaban los símbolos positivos de un reinado femenino: el pelícano del autosacrificio y el tamiz de la castidad.


Isabel, cuatro siglos después

En la mañana del 2 de junio de 1953, la reina Isabel II partió de Buckingham Palace para su coronación en la Abadía de Westminster.
Cuando las cámaras de la BBC se enfocaron en la carroza dorada de cuento de hadas, se le vio con una vestimenta ricamente bordada... y blanca.
Su padre y su abuelo habían recorrido las calles vestidos de escarlata y armiño, pero 395 años después de que fuera coronada la primera Isabel, el Palacio y la joven reina todavía consideraban que una mujer de rojo podría suscitar demasiadas connotaciones negativas.  Ahora, la reina no duda en vestirse de rojo...
Esos prejuicios por el color con el que se viste una mujer se han desvanecido en las últimas décadas.Hoy en día, hasta la reina usa rojo en los actos públicos, y parece ser uno de los colores favoritos de la duquesa de Cambridge...y a su nuera le gusta mucho el color.





Sin embargo, quedan algunos vestigios de simbolismo...Las mujeres escarlata en la ficción siguen siendo audaces y peligrosas.







Lisa Jardine Historiadora, especial para la BBC
Lisa Jardine es profesora de Estudios del Renacimiento en la Universidad College de Londres, donde es directora del Centro de Humanidades Interdisciplinarias Proyectos de Investigación.