El mundo del turismo sexual infantil
Radiografía de la prostitución de menores en el mundo. Estos son los países más afectados
Pablo Linde
Es posiblemente la forma más cruel de
explotación infantil. Pero no existen datos completamente fiables sobre turismo
sexual con menores. Unicef calcula que son 1,8 millones de niños y niñas quienes
la sufren, aunque tanto esta organización como la principal red de lucha contra
la lacra, Ecpat International, reconocen que trabajan en
función a aproximaciones y extrapolaciones. Indican que la mayoría de los turistas
que recurren a la prostitución infantil son ocasionales; no van expresamente en
su búsqueda, no son pedófilos. “Simplemente se encuentran con disponibilidad de
estos niños y se aprovechan de ello”, asegura Selma Fernández, responsable del
Programa de Prevención de la Explotación sexual Comercial Infantil de la red
Ecpat International.
En algunos países es fácil, barato.
Incluso ropa y comida son intercambiados a cambio de sexo. Aunque Ecpat
recuerda que este fenómeno puede producirse en cualquier lugar y contexto, la
pobreza y la desigualdad son importantes desencadenantes (ver el mapa ). La
dificultad para abordar el fenómeno se debe en parte a que muchos Estados lo
ocultan, no hay estadísticas homogéneas. “Al tratarse de una actividad ilegal
no reconocida como un problema en algunas culturas o países, sumado a su
invisibilidad, hace que se desconozca el verdadero alcance y naturaleza del
fenómeno”, subraya Fernández.Por eso es complicado saber con
exactitud si va en aumento o en descenso. Lorena Cobas, responsable de
emergencias del comité español de la agencia de la ONU para la infancia,
explica que la sensación es que se van poniendo medios y que la concienciación
es cada vez mayor: “Un 86% de los estados miembros han firmado el protocolo
facultativo contra la explotación sexual infantil, con lo que deben legislar en
consecuencia”.
Estos son los 23 países donde el flujo en busca de prostitución infantil es más frecuente, según Ecpat y Unicef.
Ecpat, sin embargo, indica que diversos
estudios parecen indicar que, lejos de atajarse, la tendencia es creciente.
Mientras que algunas medidas y campañas están cuajando, como sucede en
Tailandia, uno de los destinos prototípicos de turismo sexual infantil, los
países cercanos aprovechan para tomar el relevo, como hacen Camboya o Vietnam. Igual que no hay cifras exactas de los
afectados, tampoco es sencillo conocer quiénes son los abusadores. Más allá del
uso que los nacionales hacen de la prostitución infantil, los flujos suelen
describir un patrón, el mismo que el del propio turismo: de países ricos a
países pobres. Así, las organizaciones denuncian que cada vez son más los
ciudadanos de Estados Unidos y Canadá que aprovechan la vulnerabilidad de niños
en Centroamérica y Latinoamérica. También a estos destinos acuden europeos.
Como al sudeste asiático, aunque aquí hay diferencias. Una encuesta de la
organización AIDéTouS realizada
en 2002 mostró que de las 4.214 visitas con propósitos sexuales de las que hubo
registro en Camboya, un 36% de los clientes fueron locales, un 42% asiáticos
orientales (chinos, vietnamitas y japoneses). Los occidentales fueron minoría:
un 22%. Aunque conviene tomar la cifra con cautela, ya que no es reciente y se
refiere a un solo país, sirve para dar una idea de los flujos en la región.
Una de las líneas de trabajo para
erradicar esta práctica es el Código de Conducta que más de 1.000
actores turísticos del mundo (aerolíneas, agentes de viaje, hoteles…) han
suscrito. Algunas de las españolas son NH Hoteles, Meliá, Iberia y Grupo
Barceló. El documento les compromete a luchar de forma activa contra la
prostitución infantil en estos sentidos: “Establecer una política ética
corporativa contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes; formar a su personal tanto en el país de origen como en los
países de destino; introducir una cláusula en los contratos con proveedores
estableciendo el rechazo común de la explotación sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes; proporcionar información a los usuarios (turistas) por
medio de catálogos, folletos, vídeos durante los vuelos, etiquetas en los
billetes, páginas web; proporcionar información a los agentes locales clave en
cada destino. Informar anualmente sobre la implementación de estos puntos”. Veintitrés empresas fueron reconocidas el pasado mes de
julio como ejemplo en buenas prácticas del Código de Conducta,
auspiciado entre otras organizaciones por la Organización Mundial del Turismo. "Son
verdaderos líderes en la protección de los niños en el turismo. Han ejecutado
acciones concretas para mantenerlos seguros y para concienciar sobre el crimen
que supone el turismo sexual con menores dentro de la industria y del público
en general", dijo Andreas Astrup, manager general de la plataforma The
Code. Las españolas Meliá y Riusa II estuvieron entre las galardonadas por
implementar los seis puntos del código.
Unos de los agentes clave que describe el documento son, por ejemplo, los policías turísticos de la República Dominicana. Con su cooperación y la de los agentes hoteleros en el país se ha conseguido que sea casi imposible ver a un adulto entrando con un menor sin parentesco en un hotel sin que salten las alarmas. “No es que se haya erradicado del todo, pero al menos cada vez está peor visto y ya no se practica delante de todos con impunidad”, asegura.Según un informe de Ecpat de 2008 que la organización asegura todavía en vigor, explica sin embargo que son muy pocos los turistas sexuales ocasionales arrestados, juzgados y sentenciados. “Esto tal vez sea porque generalmente no producen imágenes del abuso perpetrado ni recurren a medios extremos para practicar el turismo sexual con niños y adolescentes, como comunicarse con redes de pedófilos o intercambiar pornografía”, argumenta. En el caso de los pederastas, la persecución es algo más efectiva, ya que son reincidentes, muchas veces están organizados y en ocasiones comparten materiales de los niños.
Unos de los agentes clave que describe el documento son, por ejemplo, los policías turísticos de la República Dominicana. Con su cooperación y la de los agentes hoteleros en el país se ha conseguido que sea casi imposible ver a un adulto entrando con un menor sin parentesco en un hotel sin que salten las alarmas. “No es que se haya erradicado del todo, pero al menos cada vez está peor visto y ya no se practica delante de todos con impunidad”, asegura.Según un informe de Ecpat de 2008 que la organización asegura todavía en vigor, explica sin embargo que son muy pocos los turistas sexuales ocasionales arrestados, juzgados y sentenciados. “Esto tal vez sea porque generalmente no producen imágenes del abuso perpetrado ni recurren a medios extremos para practicar el turismo sexual con niños y adolescentes, como comunicarse con redes de pedófilos o intercambiar pornografía”, argumenta. En el caso de los pederastas, la persecución es algo más efectiva, ya que son reincidentes, muchas veces están organizados y en ocasiones comparten materiales de los niños.
La persecución y la concientizacion, aunque herramientas imprescindibles, solo sirven para paliar los síntomas de la
enfermedad. Cobas asegura que, en tanto el problema parte de la pobreza y la
desesperación, “para luchar efectivamente contra él hay que llegar a su raíz”.
'Los explotadores sexuales se aprovechan de la docilidad de los niños, ya que tienen menor capacidad para defenderse. Frecuentemente, esta actitud desviada es motivada por querer obtener un sentimiento de poder sexual o económico, por buscar experiencias nuevas o por la sensación de impunidad que proporciona el anonimato.
ResponderEliminarAdemás, en algunas culturas, la búsqueda de relaciones sexuales con niños está justificada por mitos y prejuicios. En Asia, por ejemplo, algunos hombres creen que el tener relaciones sexuales con niñas vírgenes muy jóvenes evita que contraigan VIH/SIDA, e incluso que tal acto cura esta enfermedad. Gran parte de los hombres también cree que el tener relaciones sexuales con una virgen aumenta su virilidad, su expectativa de vida, así como también que trae éxito en los negocios. Humanium ' Algo más sobre este mal que se expande.
Gracias Miss Musa. Caty Roemmers.
El mapa de Unicef que muestra los países con más turismo sexual infantil del mundo aparece con resultados muy graves para la Argentina. Junto con otros tres países sudamericanos y México, el país tiene el triste privilegio de destacarse. Tampoco de esto se habla, se reconoce, se destaca como uno de los logros de la ‘década ganada’…Mejor llamarla infame. Luis Olmos.
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