lunes, 6 de octubre de 2014

POEMA




Muchacha

Luis Alberto Spinetta  













Muchacha ojos de papel, 
¿adónde vas? Quédate hasta el alba. 
Muchacha pequeños pies, 
no corras más. Quédate hasta el alba. 
Sueña un sueño despacito entre mis manos
hasta que por la ventana suba el sol. 
Muchacha piel de rayón, 
no corras más. Tu tiempo es hoy. 
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza. 
Cuando todo duerma
te robaré un color. 
Muchacha voz de gorrión, 
¿adonde vas? Quédate hasta el día. 
Muchacha pechos de miel, 
no corras más. Quédate hasta el día. 
Duerme un poco y yo entretanto construiré
un castillo con tu vientre hasta que el sol, 
muchacha, te haga reír
hasta llorar, hasta llorar. 
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza. 
Cuando todo duerma
te robaré un color.





















1 comentario:

  1. "Una vez nos quedamos solos en la casa de Emilio, porque sus padres habían viajado, y entonces invitamos a las chicas a tomar algo, a bailar, una especie de asalto. Y ahí, por primera vez, me sentí enamorado. En realidad ya me había enamorado varias veces pero siempre habían sido amores imposibles de realizar por diferencia de edad; no sé, me enamoraba de las maestras, de las pibas más grandes y después no pasaba nada, obviamente. Yo era un inepto absoluto en ese momento. Y bueno, todos esos pequeños amores desembocaron en un gran amor que fue el de esta muchacha ojos de papel, que fue un amor correspondido. Porque también ella me quiso mucho. Fue mi primer amor, mi primer gran amor, inolvidable amor. Y me inspiró una canción.´ El flaco Spinetta sobre Cristina Bustamente, su ' muchacha' M. C

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