Vinos Desnudos
Ricardo Santos*
Cuando tengo que definir los vinos que
disfrutamos en mi familia y que son los que mi hijo Patricio hace, digo que son
los que nos hacen recordar al viñedo más que a la bodega. Esto quiere decir que
pretendemos que no tengan, una vez cosechada la uva, manipuleos ni agregados de
sabores que desvirtúen las características naturales propias de la fruta.
Alan Young, crítico y educador de vinos
australiano fallecido recientemente, solía mencionar que la primera división de
vinos está entre vinos para beber y vinos para conversar. ("Drinking wines
and talking wines", decía con su marcado acento australiano). Explicaba
que los vinos para beber son aquellos que disfrutamos de una manera tal que
"si somos cuatro o cinco en una mesa, nos bebemos la primera botella antes
de que nos traigan el menú". Los otros, en cambio, se disfrutan más en la
nariz pero no incitan a beberlos ya que su concentración y pasada por roble
hacen que su astringencia tánica no invite a disfrutarlos en la boca. Ambos son
estilos distintos y de ninguna manera uno es mejor que el otro.
Hace un tiempo atrás descubrí que estos vinos "para beber" ya tienen una definición en Estados Unidos, país cuyos habitantes tienen una gran facilidad para poner nombres a cosas o situaciones nuevas; se los llama vinos desnudos (naked wines). Alice Feiring es una de las que más ha escrito sobre ellos; su último libro, editado en 2011 se llama Naked Wine: Letting Grapes Do What Comes Naturally (Vino desnudo: dejar que las uvas hagan lo que sale naturalmente). Al definirlo, dice que el vino desnudo o natural es lo opuesto a la mayoría de los vinos del Nuevo Mundo, a los que llama "sobremaduros, sobremanipulados y sobreampulosos". Otro de sus libros, editado en castellano por Tusquets, se llama La batalla por el vino y el amor o Cómo salvé al mundo de la parkerización, cuyo nombre me evita hablar de él porque ya implica de qué se trata.
Mike Veseth es un economista de
California especializado en vinos que ha hecho un comentario interesante a
partir de su crítica al libro y el llamado vino desnudo. Dice Veseth que el
libro es una contribución al movimiento por el vino natural, nombre que el
preferiría sobre desnudo, que considera muy marketinero. Este movimiento
es particularmente activo hoy en Francia, donde ya hay bares
especializados en este estilo de vino aunque también hay quienes lo critican
diciendo que es una excusa para hacer vinos malos. Definir un vino como malo,
sin que presente defectos, es de una cierta arrogancia que permitiría discutir
el tema aceptando una controversia que no dejará, como en todos los casos en
que los sentidos tienen participación, ni vencedores ni vencidos.
* Aún cuando su profesión es la de arquitecto, Ricardo Santos dejó de ejercerla hace ya muchos años, para dedicarse a los vinos. La Bodega Norton era propiedad de la familia, y a su regreso de los Estados Unidos donde hizo sus estudios y parte de su actividad profesional, se fue entusiasmando con los vinos, se radicó en Mendoza con su familia y siguió adelante con ellos: disfrutándolos y produciéndolos. Fue el primer bodeguero en exportar Malbec de la Argentina ( Año 1972 )
Luego de años experimentando con Malbec, logró convencer al
importador de Estados Unidos que el futuro del vino argentino estaba en esa
variedad, y así salió hacia el Norte el "Norton-Mendoza Malbec
1971". Después de vender la Bodega Norton en 1989 compró un viñedo en
Russell, Maipú, Mendoza, para continuar haciendo lo que hizo toda su vida:
producir vinos de la más alta calidad comparables con los mejores del mundo. Desde que comenzó su nueva etapa con 'El Malbec de Ricardo Santos', comprende que no es necesario tener una amplia gama de productos. Al contrario, con su frase la vida es demasiado corta para producir más de un vino de calidad, no piensa desarrollar otra variedad ni utilizar cosechas descartables con marcas más baratas, sino seguir mejorando ésta en la que realmente cree. Probando sus dos primeras cosechas, Robert Mondavi, el gran productor de vinos de California, le dijo hace años atrás: 'Ricardo, no hagas tu mejor vino con la primera añada, porque de ser así, que te queda para el futuro. El mejor vino es el que está entre ceja y ceja y que producirás con la próxima vendimia.
Me gusta la sencillez y precisión de la nota de Ricardo Santos... casi tanto como su Malbec o su Semillon. Excelentes ! F. S.
ResponderEliminar' El mejor vino es el que está entre ceja y ceja y producirás la próxima cosecha': Un buen consejo para no quedarse con lo bueno y lograr lo excelente.
ResponderEliminar