El Brexit: el Reino Unido y Europa
Los británicos enfrentan el próximo 23 de junio un referendo crucial para su futuro. Ese día deberán decidir sobre una pregunta que muchos pensaban que nunca tendrían la posibilidad de responder: si debe seguir siendo parte o no de la Unión Europea (UE). Nunca antes un país miembro ha abandonado esta unión política y económica de 28 países que, desde sus inicios, no ha hecho más que expandirse. La salida del Reino Unido sería interpretada como un duro golpe al proyecto europeo, en cuyos orígenes estuvo la idea de evitar otra gran guerra en el continente tras el desangramiento que supuso la Segunda Guerra Mundial.
¿Permanecerá o saldrá Reino Unido
de la Unión Europea, 43 años después de ingresar en su antecesora, la
Comunidad Económica Europea?
¿Qué es el
Brexit?
Brexit es una
abreviatura de dos palabras en inglés, Britain (Gran Bretaña) y exit(salida), significa la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Se ha convertido en la palabra más
pronunciada al hablar del referendo, aunque solo se refiere a una de las dos
opciones del mismo. La alternativa Bremain (Britain
y Remain: permanecer) no ha tenido el mismo éxito mediático. Los orígenes del
término Brexit parecen remontarse a 2012, cuando estaba en boga Grexit, utilizado
para especular sobre la salida de Grecia de la Unión Europea en los momentos
más intensos de la crisis en ese país.
¿Cuál es la
pregunta del referendo?
La pregunta
inicial planteada por el gobierno británico era la siguiente: "Should the
United Kingdom remain a member of the European Union?", es decir, ¿Debería
el Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea? Pero el gobierno la
cambió por recomendación de la comisión electoral, que consideró que podía
resultar sesgada en favor del campo pro-europeo.
La pregunta final es: ¿Debe Reino Unido seguir siendo
un miembro de la Unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea?
Las respuestas posibles son dos:
Las respuestas posibles son dos:
- Remain a member (permanecer)
- Leave (salir)
Técnicamente, el
referendo no es vinculante para el gobierno británico. Los parlamentarios
podrían bloquear el Brexit, pero los analistas coinciden en que ir contra la
voluntad popular sería un suicidio político. Y sería muy problemático para el
primer ministro conservador, David Cameron, el interpretar una mayoría a favor
del Brexit como algo distinto a lo que dice la papeleta.
¿Por qué se celebra este referendo?
Fue una respuesta a crecientes presiones dentro de su propio
partido y al crecimiento electoral del partido nacionalista de derecha UKIP,
que defiende la salida de la UE.
Los que estaban a favor de celebrar una votación
argumentaron que la UE ha cambiado mucho en las últimas décadas y que tiene
cada vez más control sobre la vida diaria de los británicos. Detrás el
referendo hay antiguas y nuevas tensiones: el recelo ante la burocracia de
Bruselas, el control de la inmigración, la defensa de la soberanía nacional, el
orgullo por un carácter británico insular y diferenciado del resto de Europa y
los retos de seguridad, entre otras.
¿Cuál es la situación de Reino Unido en la Unión Europea?
La Unión Europea es una asociación económica y política de
28 países. El Reino Unido entró a formar parte de lo que entonces se llamaba Comunidad
Económica Europea (CEE) en 1973 y, tras renegociar las condiciones de su
entrada, celebró un referendo en 1975 sobre la permanencia.
Los británicos votaron a favor de quedarse, pero cuando en
1985 se creó el espacio Schengen, formado por 26 países que han abolido sus
fronteras internas, decidió mantenerse al margen. Aunque en 1993 sí se
integró al mercado único, que promueve el libre movimiento de bienes
y personas como si los estados miembros fueran un solo país, no adoptó el euro
y sigue teniendo su propia moneda, la libra esterlina. Por años Reino Unido ha tenido una relación
compleja con la UE, en el tema de la independencia versus la centralización en
el corazón de las discusiones. A principios de 2016 el primer ministro Cameron
negoció nuevas condiciones "especiales" para el país en
caso de que los británicos decidan permanecer en la UE. Entre ellas, la
seguridad de que Reino Unido no será discriminado por no estar en la Eurozona,
la salvaguarda de la City de Londres como centro financiero frente a las
regulaciones europeas o límites a las ayudas públicas que pueden pedir los
europeos recién llegados al país.
¿Quiénes quieren que Reino Unido se quede en la UE?
- .El primer ministro, David Cameron, está a favor de la permanencia, así como 16 de los 21 miembros de su gobierno, aunque el Partido Conservador como tal se ha declarado neutral
- .El Partido Laborista, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), el galés Plaid Dymru y el Partido Liberal también están a favor de la permanencia
- .El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros países como Francia y Alemania han apoyado la opción de permanecer
Argumentan que Reino Unido gana mucho siendo miembro de
la UE gracias a que puede vender bienes y servicios a otros países de
forma más fácil.También creen que la llegada de inmigrantes, la mayoría jóvenes
que quieren trabajar, favorece el crecimiento económico y ayuda a
financiar los servicios públicos y a las empresas. Además, defienden que
el estatus internacional de Reino Unido se vería perjudicado por el
abandono de la UE y que Reino Unido está más seguro siendo parte del club que
solo.
¿Quiénes quieren que Reino Unido abandone la UE?
Los principales impulsores del Brexit han sido:
- UKIP, el partido nacionalista que en las últimas elecciones parlamentarias obtuvo el 13% de los votos
- Alrededor de la mitad de los parlamentarios del Partido Conservador,incluidos cinco miembros del gobierno y el popular exalcalde de Londres, Boris Johnson
- Algunos parlamentarios laboristas Los defensores de esta opción creen que la pertenencia a la UE es un obstáculo para el desarrollo de Reino Unido, que pone en la caja común más de lo que recibe, y que las regulaciones europeas, que consideran excesivas, perjudican a las empresas británicas. También quieren que Reino Unido recupere el completo control de sus fronteras y que se reduzca el número de extranjeros que llegan al país en busca de trabajo.
¿Qué consecuencias podría tener el Brexit para el Reino
Unido?
El mercado único es el gran pilar de la Unión Europea y, en
el corazón del mercado único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles
comerciales. Pero el mercado único europeo es mucho más que una zona de libre
comercio: también incluye el movimiento libre de bienes, personas y
capitales. Aunque es posible no formar parte de la Unión Europea y sí del
mercado único, como es el caso de Noruega, representantes de la campaña del
"Leave" afirman que no quieren que Reino Unido siga formando parte
del mismo único si sale de la UE. Dicen
que la economía del país es lo suficientemente fuerte para negociar un
acuerdo con la UE que les permita acceder al libre mercado sin tener que
aceptar el libre movimiento de personas ni otras regulaciones. Dado que Reino
Unido ya aplica las reglas del mercado único, un acuerdo de libre comercio de
bienes entre Reino Unido y la UE sería relativamente fácil, sostienen. Pero
quienes abogan por permanecer ven la salida con bastante pesimismo. Aseguran
que el "Brexit" provocaría una crisis económica en el Reino
Unido, una disminución de inversión en los servicios públicos y de la inversión
extranjera.
El Departamento del Tesoro británico analizó las posibles consecuencias y llegó a la conclusión de que hay dos escenarios posibles. Uno es el del "choque" y otro el del "choque severo". Ambos apuntan a una recesión a corto plazo, pero varían mucho en su gravedad. Lo cierto es que si Reino Unido se va de la UE y del mercado único, las consecuencias dependerán del acuerdo al que llegue con los países miembros de la UE.
El Departamento del Tesoro británico analizó las posibles consecuencias y llegó a la conclusión de que hay dos escenarios posibles. Uno es el del "choque" y otro el del "choque severo". Ambos apuntan a una recesión a corto plazo, pero varían mucho en su gravedad. Lo cierto es que si Reino Unido se va de la UE y del mercado único, las consecuencias dependerán del acuerdo al que llegue con los países miembros de la UE.
¿Qué consecuencias tendría la salida del Reino Unido para
Europa?
Ningún país de la Unión Europea se ha mostrado públicamente
favorable al Brexit. Y aunque hay consenso en que el mayor impacto de la salida
sería sobre el Reino Unido, algunos piensan que el impacto sería también
significativo sobre los demás estados miembros. La firma británica de
consultoría Global Counsel advirtió que tras el Brexit, la UE se convertiría en
un socio comercial menos atractivo a nivel mundial y perdería poder
internacional. Pero también esto puede verse compensado por una mayor integración política, ya
que Reino Unido es uno de los miembros que se oponen con más fuerza a una mayor
integración, y por una política exterior más coherente. Aunque otras voces
alertan que las divisiones en el interior de la UE van mucho más allá del papel
del Reino Unido y que la marcha británica facilitaría el crecimiento de
movimientos populistas que ya existen en el continente. Otra vía por la que el Brexit podría afectar a la UE es la incertidumbre, lo que podría afectar
negativamente a las economías europeas. Según
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE), esto
provocaría una caída del PIB en países europeos.
Actualización, 24 de Junio:
El "Brexit" triunfó. En
el referéndum celebrado ayer el país votó a favor de abandonar la Unión
Europea, aunque así entró en terreno desconocido.El bando partidario de
marcharse se impuso con un 52% de los votos y la decisión desestabiliza el
proyecto de unidad continental forjado tras la II Guerra Mundial con la
esperanza de hacer imposibles futuros conflictos.A su vez, plantea la
posibilidad de años de negociaciones sobre comercio y lazos políticos y
empresariales con lo que se convertirá en un bloque de 27 países. En esencia,
la votación marca el comienzo, más que el final, de un proceso que podría
llevar décadas. Los mercados financieros mundiales se desplomaron cuando el
conteo casi definitivo mostró una victoria para la opción de abandonar el
bloque con un 51,8 por ciento contra un 48,2 por ciento a favor de la
posibilidad de permanecer en la UE. La libra esterlina sufrió también su peor
caída diaria al desplomarse un 10 por ciento frente al dólar, tocando un mínimo
de 31 años debido a los temores del mercado de que la decisión golpearía con
fuerza la inversión en la quinta mayor economía del mundo.
El resultado dará inicio a al
menos dos años de un conflictivo procedimiento de divorcio de la UE, que
generará dudas sobre el rol de Londres como la capital financiera global y
pondrá bajo una fuerte presión al primer ministro David Cameron para que
renuncie, pese a que durante la campaña prometió que se mantendría en el cargo
más allá del resultado.El euro también se vio afectado al caer más de un 3 por
ciento frente al dólar por las preocupaciones de que el resultado generaría un
mayor daño económico y político al país frente a permanecer como parte del
bloque. Los inversores corrieron en masa en busca de activos considerados de
refugio, como el oro y el yen. En la
primera muestra de preocupación a nivel internacional, el viceministro de
Finanzas de Japón para asuntos internacionales, Masatsugu Asakawa, dijo que
consultaría con el ministro de Finanzas, Taro Aso, sobre la forma de responder
a los movimientos del mercado.
Las fuerzas euroescépticas
británicas se mostraron eufóricas, celebrando una victoria a la que calificaron
como una protesta contra los líderes británicos, las grandes empresas y los
políticos extranjeros -incluyendo a Barack Obama- que habían instado a una
permanencia del Reino Unido en el bloque.
Como consecuencia inmediata renunció el
primer ministro Cameron.
Resultados por regiones
El resultado del referéndum
Las dos preguntas que explican el
Brexit: por qué ganó y quiénes se benefician. Una vez más, los sondeos
británicos se equivocaron completamente
Luisa Corradini*
LONDRES.- Una vez más, los
sondeos británicos se equivocaron completamente. No vieron -o no quisieron ver-
la marea de fondo que avanzaba, incontenible, desde lo más profundo y genuino
de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. El resultado es inapelable.
Y no tiene marcha atrás.
Pero, ¿por qué fue así? La
participación fue mucho más importante en aquellos distritos en que se votó
masivamente por el Brexit, especialmente en el norte y el este de Inglaterra.
Los londinenses e Irlanda del Norte se pronunciaron, por el contrario a favor
del Bremain (permanecer en la UE), pero su presencia fue sensiblemente inferior
en las oficinas de voto. Todos eran conscientes, el gobierno de David Cameron muy
probablemente subestimó la importancia de la polarización del país, que era
profunda e incluso visible. Por esa razón, los distritos populares y obreros
votaron por el leave (partir) para castigar alestablishment y
porque esa gente está convencida de que ha perdido la partida frente a una
globalización y un libre comercio que les quita el trabajo, la libertad, el
futuro y -sobre todo- la identidad. Esa convicción los inmunizó ante el
argumento del primer ministro David Cameron de que el Brexit tendría graves
consecuencias para la economía del país. La otra causa que explica el leave fue
la inmigración. Presas de un auténtico (y falso) sentimiento de invasión,
muchos votaron por el Brexit con la única esperanza de controlar la llegada de
extranjeros. Hoy, la libra cayó a su
nivel más bajo de los últimos 30 años. Cameron anunció que renunciará y la
Unión Europea reclamó a Londres "que inicie cuanto antes el proceso de
salida".
En estas condiciones, ¿quiénes se
benefician por el resultado del referéndum?
Los únicos que ganarán son
aquellos que defienden a capa y espada los viejos demonios xenófobos, racistas
y aislacionistas. Como los Nigel Farage del ultra-derechista UKIP o los oportunistas,
como el conservador ex alcalde de Londres, Boris Johnson. Esos, cuyos homólogos
europeos, como Marine Le Pen del Frente Nacional (FN) en Francia o Geert
Wilders, del Partido de la Libertad en Holanda, ya están pidiendo referendos de
salida en sus propios países.Con este resultado, en resumen, han ganado el
miedo y reflejo pavloviano de autoprotección. Los grandes perdedores fueron
Gran Bretaña y sus 65 millones de habitantes. Pero también el resto de Europa y
del mundo.
*La Nación, Buenos Aires.
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