La paradoja de Fermi
Carlo Frabetti
¿Por qué si hay tantos planetas susceptibles de albergar vida inteligente, ninguna civilización extraterrestre se ha puesto en contacto con nosotros?
La conclusión a la
que llegó el astrónomo Frank Drake a partir de su propia ecuación -una
decena de civilizaciones capaces de comunicarse con nosotros en la Vía Láctea-,
hoy, medio siglo después y a la vista de los últimos descubrimientos
astronómicos, nos parece excesivamente prudente, y muchos creen que esas
civilizaciones galácticas podrían contarse por cientos o miles.
A pesar de lo
difícil que resulta detectar planetas extrasolares, ya se conocen miles de ellos, y algunos astrónomos consideran probable que la mayoría de las estrellas
tengan planetas orbitando a su alrededor, lo que significaría que los
“ecomundos” (planetas idóneos para albergar vida) se podrían contar por cientos
de millones.
Y ahí es donde surge con renovada fuerza la conocida como “paradoja
de Fermi”, pues el gran físico italiano, inspirador de la ecuación de
Drake, se preguntó a mediados del siglo pasado por qué ninguno de esos
supuestos vecinos galácticos se había puesto en contacto con nosotros ni había
dejado ninguna huella perceptible de su presencia en el cosmos.
Una de las posibles
explicaciones de esta paradoja es la denominada“hipótesis de la Tierra
especial”, según la cual, aunque hubiera muchos planetas similares al nuestro,
se requieren tal cantidad de condiciones para que se desarrolle la vida
inteligente, que el proceso podría haberse dado en muy pocos planetas, tal vez
solo en la Tierra. Pero esta hipótesis parte del supuesto de que la vida
inteligente solo puede desarrollarse mediante un proceso análogo al que se ha
dado en nuestro planeta, y no tiene por qué ser necesariamente así.
Invito a
nuestras/os sagaces lectoras/es a reflexionar sobre la paradoja de Fermi y sus
implicaciones. O a seguir reflexionando como ya lo han estado haciendo.
Visitando a
nuestros vecinos
Supongamos que en
nuestro entorno galáctico más próximo hay tres planetas habitados por seres
inteligentes, a “solo” 10, 20 y 30 años luz de distancia de la Tierra
respectivamente. ¿Cuál es la distancia mínima a la que pueden estar dos de esos
exoplanetas entre sí? ¿Y la máxima?
Queremos visitar
esos tres mundos, uno tras otro, en un solo viaje. ¿Cuál es la disposición
espacial que haría que ese viaje fuera mínimo en cuanto a la distancia
recorrida por nuestra astronave? ¿Y la disposición que daría lugar al recorrido
más largo?
La ecuación de Drake
¿Cuántas civilizaciones capaces de comunicarse
con nosotros hay en la Vía Láctea?
Para calcular cuántos afinadores de pianos
podía haber en Chicago, Fermi razonó del siguiente modo: en Chicago viven unos
cinco millones de personas; suponiendo que haya una media de dos personas por
casa y un piano cada veinte casas, hay algo más de cien mil pianos, que, si se
afinan una vez al año y si afinar un piano lleva un par de horas, darán trabajo
a unos cien afinadores durante ocho horas diarias, cinco días a la semana. En
el cálculo se parte de una serie de suposiciones poco precisas, pero
verosímiles, y el resultado, aunque no sea -ni lo pretenda- exacto, es una primera
aproximación aceptable, que nos da idea del orden de magnitud de la cantidad
buscada: tras los sencillos cálculos de Fermi, no es razonable pensar que en
Chicago haya (hubiera en aquella época) miles de afinadores de pianos, o solo
una docena.
¿Cuántas civilizaciones hay en la Vía Láctea?
Una famosa aplicación del método de Fermi es
la conocida como “ecuación de Drake”. En 1961, el astrónomo Frank Drake,
presidente de SETI, propuso una fórmula para calcular el número de posibles
civilizaciones de la Vía Láctea susceptibles de ponerse en contacto con
nosotros. Según Drake, ese número es:
N = R* . fp. ne . fl . fi . fc .
L
R* es el número de estrellas que nacen en
nuestra galaxia cada año y duran lo suficiente como para poder desarrollar
vida.
fp es la fracción de esas estrellas que
tienen planetas orbitando a su alrededor.
ne es el número de esos planetas situados
en la ecosfera, esto es, en la zona idónea para la vida.
fl es la fracción de esos planetas en los
que se desarrolla la vida.
fi es la fracción de esos planetas en los
que se desarrolla vida inteligente.
fc es la fracción de esos planetas en los
que los seres inteligentes han desarrollado una tecnología que les permite
comunicarse con otros mundos.
L es el lapso de vida de una civilización
inteligente y comunicativa.
Aplicando esta fórmula, Drake llegó a la
conclusión de que en nuestra galaxia podría haber una decena de civilizaciones
capaces de comunicarse con nosotros.
Carlo Frabetti es escritor y matemático,
miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado más de 50 obras
de divulgación científica para adultos, niños y jóvenes, entre ellos Maldita
física, Malditas matemáticas o El gran juego.
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