'And Just Like That' consigue lo que 'Sex and the City' debió hacer y no se atrevió
Álvaro Onieva
Nos despedimos (¿para siempre de Carrie Bradshaw?) con un flojo episodio, pero un desenlace coherente (atencion contiene spoilers)
La mejor-peor serie (o peor-mejor, no lo sé) del año, y quizás de la década, ha llegado a su fin. La experiencia de ver 'And Just Like That' no ha sido precisamente gratificante para los fans de 'Sex and the City' pues ha dejado bastante que desear y no estado a la altura de los Manolos de Carrie Bradshaw. Y, aún así, ahí hemos seguido fieles, semana a semana, por el amor que profesamos a la escritora neoyorquina y a sus amigas.
Y sí, aunque esta continuación no haya tenido la calidad que esperábamos, no podíamos dejar de estar pendientes de su final, que muy probablemente suponga el punto y final absolutamente definitivo a la historia (¿acaso se atreverán a retomarla con otra serie o película después de este fiasco?). Por supuesto, lo hemos vivido intensamente y tenemos mucho que decir: bastantes cosas negativas, pero una jugosamente positiva.
Empecemos por lo malo porque es lo más obvio: qué desgana, qué poca gracia y qué remate de tramas tan anodino nos han dado. ¿Nos importa si está triste el marido de Lisa (no he llegado a aprenderme su nombre) por haber perdido las elecciones?, ¿por qué es tan importante en la recta final lo que le pase a Brady con la chica que ha dejado embarazada?, ¿cuántos chistes de penes debemos soportar de Harry?, ¿alguien siente un mínimo de simpatía por Anthony?, ¿de verdad pensaron que un water rebosante de mierda era la mejor situación para cerrar la serie? Desde luego, de esto último sacamos una metáfora.
Pero, por encima de esas preguntas, durante todo el último episodio de 'And Just Like That' nos ronda la cabeza otro interrogante: ¿solo queda media hora para terminar y están perdiendo el tiempo con todo esto? Parece paradójico: apenas quedan minutos pero no paran de perder el tiempo con relleno y cosas absurdas (¡Carrie siempre pide pasteles pero no sabe cuántos pasteles come la gente!, ¡una chica que se llama como un parque temático y un desconocido bailando voguing en el salón de Miranda!). La falta de ideas útiles es palpable, como ha sido la tónica general de la serie.
'Sex and the City' y el final que nunca fue
Ahora bien, aunque todo haya sido torpe y deslavazado, la conclusión final en torno a Carrie salda una importante deuda respecto al desenlace de 'Sexo en Nueva York'. Darren Star, creador de la serie original y quien delegó el liderazgo en otros guionistas como Michael Patrick King (actual showrunner), comentó en 2016 su descontento con ese cierre en que Carrie, finalmente, acababa con Mr. Big.
"Si estás empoderando a otras personas para escribir y producir tu serie, llega un punto en el que debes dejarles seguir su visión. Pero creo que la serie, al final, traicionó de lo que trataba: que las mujeres no encuentran la felicidad en el matrimonio. No es que no puedan. Pero en inicio la serie se desviaba del guion de las comedias románticas anteriores. Eso es lo que había enganchado tanto a las mujeres. Al final, se convirtió en una comedia romántica convencional. Pero a menos que estés ahí para escribir cada episodio, no vas a conseguir el final que quieres", dijo en una entrevista a Kindle Singles.
Previamente, en 2014, Liz Tuccillo, quien sí trabajó en la temporada final de 'Sex and the City, había dado una entrevista a Cosmopolitan en la que confirmaba que en la sala de guionistas hubo mucho debate sobre el final. "Esa fue la gran discusión al terminar la serie. Todos discutíamos al respecto. No solo sobre si ella termina con Big, porque creo que todos sabíamos, aunque no quisiéramos admitirlo, que terminaría con Big, sino sobre el hecho de que todas las mujeres terminasen con alguien. Esa fue una conversación crucial en la sala de guionistas"
"Sentíamos una gran responsabilidad de terminar la serie bien. Y al tener a cada personaje con alguien, significa que, en última instancia, la serie trata sobre encontrar el amor en la gran ciudad, y vamos a ser optimistas y decir que todas lo han encontrado. Todas están felices", reflexionaba Tuccillo. "Podríamos haber terminado diciendo: La serie no trata sobre mujeres que encuentran el amor. Trata sobre el viaje de la autoaceptación, sobre ser feliz con uno mismo y estar soltero. Además, no siempre consigues lo que quieres... al menos no todo lo que quieres. ¿Pero quién va a querer ver eso?".
Y ese fue el gran quid de la cuestión. De algún modo, los guionistas de la serie sentían que era más valiente y apropiado para con la historia no darle a Carrie, y al resto de sus amigas, un final de cuento de hadas o de comedia romántica clásica, pero por otro lado se sintieron "obligados" a dárselo al espectador. Quizás por ello, 'Sexo en Nueva York' encadena tres escenas en su final: después de resolverse la trama de Big, Carrie se reune con las chicas en una cafetería (y así, jerarquizándolas por encima de Big) y finalmente Carrie camina sola por la ciudad mientras dice que "la relación más emocionante, difícil y significativa de todas es la que tienes contigo misma", aunque si encuentras alguien que te acompañe, estupendo.
Por tanto, los guionistas de 'Sex and the City' no se atrevieron a dejar soltera a Carrie, pero sí quisieron remarcar con su último monólogo la importancia de quererse a uno mismo por encima de encontrar pareja, aunque Big empañase todo.
And Just Like That... esta vez sí termina sola
Solo tras refrescar todo este contexto, por si alguien no estaba al tanto, podemos valorar la importancia del final de 'And Just Like That' en el que Carrie no termina con ningún hombre y, además, acepta la soltería como un estado que no es una tragedia. "La mujer se dio cuenta de que no estaba sola, estaba por su cuenta", escribe Carrie sobre la protagonista de su libro y, a su vez, sobre sí misma. Después, camina y baila por el pasillo de su casa, que ya no es demasiado grande para una mujer sola.
De esta forma, el nuevo final de Carrie Bradshaw repara el "error" o se atreve a hacer lo que 'Sex and the City' no pudo. Y ahora se entienden mejor las decisiones que la serie ha tomado respecto a los hombres que han rodeado a la protagonista: Big fallece, Aidan vuelve para quedar como el completo idiota egoísta que siempre fue y luego aparece Duncan y, aunque hay una conexión interesante, no resulta ser una tabla de salvación que aparece en la historia para darle de nuevo un final edulcorado por la vía del matrimonio.
Aún así, el final de 'And Just Like That' está lejos de ser perfecto por todo lo que comentábamos antes. También, porque para generar contraste respecto a Carrie ha empujado al resto de personajes a estar en pareja (por ello, por ejemplo, han pisado el acelerador en la trama de Seema y el jardinero). No recordaremos la serie como perfecta, ni mucho menos, ni tampoco podremos decir que tuvo un capítulo final digno.
Eso sí, nos quedamos conformes, al menos yo, con el lugar en el que queda nuestra antiheroína neoyorquina: Carrie Bradshaw no es, nunca fue, perfecta, pero es una mujer independiente que se valora a sí misma.
Se notó el apuro por terminar el desastre de una serie que empezó mal y terminó con un final abierto ...por necesidad. Supongo que los autores fueron superados por su propia incapacidad, huyendo como ratas. Decir que esta secuela hizo justicia, es regalarle ideas que no tuvieron jamás .
ResponderEliminarDe acuerdo, un final a lo "Juego de Tronos". No se le acabaron las ideas porque no tenían ni tuvieron nunca, pero es probable que se les escapara la audiencia.
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