miércoles, 16 de noviembre de 2016

EL FACE





Facebook: La Babel de los sincericidios.

Horacio Kamiñetzky





 Fotografía: François Solignac




Gracias a Zuckerberg, el genio, o Zuckerberg, el ladri, -si nos atenemos a la película biográfica "Red Social"- que lo escrachó un tanto y lo radiografió como un lenguaraz maníaco al que dan ganas de silenciar a los tres minutos de proyección-, gracias a este busca genialmente intuitivo, es que hoy puedo comunicarme con todo tipo de personas a las que de otro modo no hubiera conocido ni en un millón de años.

Por casualidad o por elección hubiera querido conocer a gente inteligente, capaz, con humor, lindas mujeres, amigos piolas. Y los conocí, incorpóreos y corpóreos algunos también. También conocí, sin proponérmelo gente simpática obsesionada con fotografiar a sus hijos y/o nietos sentados, parados, acostados, de cabeza, riendo, gritando y llorando en posteos bañados de baba y almíbar; personajes cruzados por las letras y la política, seres geniales que ya no están lamentablemente y que se llevaron su sello de distinción con ellos. Distinción por su originalidad, no por venir de una cuna dorada. Conocí a los que filman a un oso amamantando una tortuga o muestran un pobre perro casi en rigormortis...Hay cada uno/a...
Personas raras y personas mansas, viejos vecinos reencontrados, algunos posibles proyectos románticos no concretados por distancias kilométricas. Y algún touch & go ...por qué no. Somos humanos.

Es un cosmos increíble el Facebook. Están casi todas las posibilidades a la mano, si queremos tomarlas...Intercambiar con franceses, africanos, argentinos judíos y judíos argentinos, que no es lo mismo...
 Yo me di unos cuatro años de tolerancia para luego pasar a otra cosa. Todo no puede pasar en un teclado y una pantalla. Antes la gente vivía, hoy navega.

Y yo que escribo esto cómo seré para los demás? plomazo, gracioso, peleador, loco? Un poco de todo probablemente...Habría mucho para hablar, hablar con quién? Esto enloquece. Al Face le falta una función, “Me pudrí!.” En serio...me pudrí, no escribo más.









No hay comentarios:

Publicar un comentario