Internet, la nueva era del rumor
SERGIO DELGADO SALMADOR *
Neubauer: "El rumor permite a cualquiera formar parte de una discusión moral sin ser la persona que opina"
La información es una pieza clave en la vida de cualquier persona, ya sea para saber qué horario debe cumplir, cómo desempeñar una función o qué puede ser peligroso y cómo evitarlo. Por eso, Hans-Joachim Neubauer (Neuss, Alemania, 1960) se interesó por la rumorología para escribir Fama: Una historia del rumor (Siruela). "Es un agente histórico del que nadie habla, al que no se reconoce, pero que tiene fuerza sociológica. Es interesante ver cómo distintas sociedades han tratado el rumor y cómo reconocen su poder y peligro al mismo tiempo", explica al teléfono desde Berlín entre el alemán y el inglés.
Poder. Secreto.
Seductor. La habladuría, escurridiza e incontrolable, no solo sigue existiendo,
cuenta el alemán, sino que recobra fuerza ante las nuevas tecnologías. El ser
humano no es capaz de escapar de la tentación del poder que confieren la
información y el rumor.
Lejos de la idea
de que una sociedad desarrollada y civilizada está a salvo del rumor, Neubauer
advierte de que la habladuría ha encontrado cobijo en las nuevas formas de
comunicación. Estas herramientas contribuyen a su difusión, entendido como una
voz "tan relevante como imposible de corroborar" que se propaga de
forma autónoma y rápida. Para ello, Internet y las nuevas tecnologías fomentan
dos aspectos vitales: llegar a un grupo numeroso de personas y que se apele a
sentimientos fuertes como el miedo, el odio o la incertidumbre –algo de
actualidad ante el escenario de crisis–. "Internet es muy rápido y
cualquier desmentido llega siempre tarde. Estamos ante una nueva era del
rumor".
Gracias a esta
arma de doble filo, el rumor y la propaganda que, afirma Neubauer, nunca han
estado interesados en la verdad, podrían afectar incluso a los medios de
comunicación. "Es importante citar bien y nombrar las fuentes. Lo mejor
contra el rumor es la palabra escrita. Está ahí al día siguiente y puedes compararla
con la realidad", receta el también periodista y profesor universitario. Este
peligro puede, asimismo, verse incrementado si la información se ve presionada
además por la inmediatez y prisa, como explica el sociólogo francés Pierre
Bourdieu en Sobre la televisión (Anagrama).
A lo largo de
los siglos, pheme –la personificación del rumor en la mitología
griega– o fama, ha sido representada de diferentes maneras: como una mujer con
una o dos trompetas, un hombre armado –por Cesare Ripa– o, incluso, como un
monstruo de muchas cabezas. En un texto de Shakespeare que recoge Neubauer, el
rumor es definido como "una flauta donde soplan las sospechas, los recelos,
las conjeturas, y tan sencilla y fácil de toca, que ese monstruo sin arte, de
cabezas innúmeras, la multitud eternamente discordante y bullidora, puede
hacerla resonar".
¿Y por qué tanto
interés por el rumor y el cotilleo? "Es una cuestión de poder, permite a
cualquiera formar parte de una discusión moral sin ser la persona que
opina", ríe Neubauer. "La habladuría se centra en el secreto, en lo
escondido, que suele ser algo negativo. Las personas ocultan su lado oscuro de
otros (...) Contar algo te mete en el papel de alguien que sabe lo que hay
detrás, has descubierto algo. A los rumores les gusta descubrir algo, es sexy y
todos quieren tenerlo".
Fama: Una historia del rumor, de Hans-Joachim Neubauer. Traducido por Germán Garrido y editado
por Siruela. 232 páginas.
Algunos Ejemplos
Neubauer proporciona numerosos casos a lo largo del libro. Uno de ellos se remonta al comienzo de la I Guerra Mundial en verano de 1914 al sur de Inglaterra, cuando se difundió que tropas rusas se desplazaban por la zona. El rumor aseguraba haberlos visto en trenes, estaciones y hasta destrozar una máquina en Carlisle. Así, el escritor muestra como la habladuría no es más que un reflejo de los miedos e inquietudes de una sociedad con los que, a través de su “interpretación, pueden aportar coherencia a situaciones de gran inseguridad”.
Pero los rumores encierran también un lado positivo. En el campo de concentración de Sachsenshausen al norte de Berlín, el preso polaco Jakob Heym presumía de tener una radio por la que escuchó el avance de las tropas soviéticas que vaticinaban la liberación inminente. La supuesta noticia real se propagó por todo el campo convirtiendo a la habladuría no confirmada en motivo de esperanza.
Más recientemente muchos recordarán aún el famoso rumor que protagonizó el programaSorpresa sorpresa de Antena 3, un espacio de entretenimiento basado en ayudar a ver sueños cumpldos como conocer a un músico. En aquella ocasión, la habladuría aseguraba que en el momento en el que la presentadora Isabel Gemio conectó en directo con la casa de una chica a la que iban a presentar al cantante, la joven apareció practicando sexo con su perro. Todo el mundo lo oyó pero nadie lo vio. Eso sí, el rumor corrió como la pólvora.
* Diario El País. España
Los mejores rumores Miss Musa, son las leyendas urbanas, ( que no son chismes ni cosas de viejas) La esencia misma de cada ciudad.R.
ResponderEliminarYa que estamos te propongo que nos mandes alguna de esas leyendas, de Buenos Aires o la ciudad que sea, seguramente será interesante.
Eliminar¿ Qué te parece? La espero ...¡Gracias !