Envíame una carta
Blanca Sarasua
Envíame una carta, aunque se pierda.
Envíame unas velas encendidas, no sé,
un monte, por ejemplo, que me mire desde arriba.
Envíame sonatas, pergaminos,
capiteles corintios que apuntalen
esta luz de la tarde que resbala.
Algo de Brahms, el mar y su epicentro.
Banderas sin mancharse de colores,
que se puedan pintar como se quiera.
Y sobre todo aire, sin cauces, aire suelto.
De momento, la carta, aunque se pierda.
El rostro es triste, el texto angustiante. No digo con esto que sea malo, sino,angustiante.Sentir angustia es algo tremendo,es no saber lo que vendrá, es la sensación de vacío,falta de certezas. En fin es algo en lo cual no quiero caer.Agustin
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