Fabulando
( Prejuicios...)
El ruso*
Me instalé en una zona poblada de gringos. Así le dicen aquí a los que no son autóctonos y son extranjeros y hablan con acentos diversos, tienen las puntas de las narices coloradas como los pómulos o los cachetes, la frente bien blanca protegida por la visera de alguna gorra o sombrero; en la misma bolsa italianos, ingleses, alemanes. Raramente meten a los gallegos en esa clasificación ni a los que son rusos como yo.
No sé cómo se las arreglan para denominar a los gallegos, pero sí sé que mientras seas croata, húngaro polaco, judío o simplemente ruso, siempre serás un ruso sin más vueltas. En el mismo saco. Y si árabe o armenio o turco, siempre turco. Entonces por aquí, por esta zona de San Severo, todos los habitantes éramos gringos, unos muy pocos éramos rusos o turcos y los que no, criollos achinados raramente propietarios de algún pedazo de tierra. Trabajamos en los campos cercanos a los pueblos, vivimos en sus periferias, en modestas casas de patios de tierra donde criamos alguna oveja, gallinas, almacenamos el agua de lluvia en aljibes y nunca se nos ocurrió sembrar un tomate o una lechuga.
No sé cómo se las arreglan para denominar a los gallegos, pero sí sé que mientras seas croata, húngaro polaco, judío o simplemente ruso, siempre serás un ruso sin más vueltas. En el mismo saco. Y si árabe o armenio o turco, siempre turco. Entonces por aquí, por esta zona de San Severo, todos los habitantes éramos gringos, unos muy pocos éramos rusos o turcos y los que no, criollos achinados raramente propietarios de algún pedazo de tierra. Trabajamos en los campos cercanos a los pueblos, vivimos en sus periferias, en modestas casas de patios de tierra donde criamos alguna oveja, gallinas, almacenamos el agua de lluvia en aljibes y nunca se nos ocurrió sembrar un tomate o una lechuga.
Los propietarios de la tierra eran por lo general los gringos de manos grotescas que vivian en el mismo campo, los grandes terratenientes no eran gringos y vivían en Buenos Aires. Aunque no eran grandes extensiones por aquí, así que los dueños de la zona no eran oligarcas en su mayoría, como sí lo eran muchos de los propietarios de la provincia de Buenos Aires. Ellos, los dueños de casi toda la mejor pampa fértil que manejaron el país a su antojo unidos a los
más oscuros intereses de otras minorías oligárquicas como la de los dueños de
los ingenios tucumanos que hoy no sabemos dónde fueron a parar y de los representantes
de las empresas transnacionales. Ellos hicieron este esqueleto de país que hoy conocemos y vemos su obra en el cemento de los colegios, hospitales, bancos Nación subterráneos y templos que hoy continúan sirviendo. Del teatro Colón.
Repito lo que me contaron, y pienso: Si a cambio de haber hecho lo que hicieron esos oligarcas no hubieran hecho nada, si sus antepasados no hubieran venido a estas tierras con ambiciones de riqueza a fundar un país y a fomentar con sus leyes la inmigración para poblarlo de gente trabajadora y con iniciativas emprendedoras, ni ellos ni los inmigrantes hubieran poblado el territorio robándoselo a los aborígenes. Entonces no hubieran existido los territorios conquistados y las tierras cultivables serían vírgenes y no hubiera existido el mestizaje y tampoco las villas miseria. Sería todo bastante fantástico. Campo virgen, fauna autóctona, pajaritos, indios que no podrían protestar con que les robaron las tierras y que vivirían felices de la caza y de la pesca en sus chozas o tolderias. No hubieran tenido los aborígenes caballos para improvisar malones contra estancias o fortines inexistentes. Ni vacas para comer. Ni plasmas para poner en las villas ni aparatos de aire acondicionado splits. Imposible imaginar una Villa 31 sin una Buenos Aires pegada a su costado. Ninguna de las dos hubiera existido. Los tubérculos recíprocos de la oligarquía desalmada. Y los rusos como yo andarían por Siberia u algún otro lugar por el estilo.
Repito lo que me contaron, y pienso: Si a cambio de haber hecho lo que hicieron esos oligarcas no hubieran hecho nada, si sus antepasados no hubieran venido a estas tierras con ambiciones de riqueza a fundar un país y a fomentar con sus leyes la inmigración para poblarlo de gente trabajadora y con iniciativas emprendedoras, ni ellos ni los inmigrantes hubieran poblado el territorio robándoselo a los aborígenes. Entonces no hubieran existido los territorios conquistados y las tierras cultivables serían vírgenes y no hubiera existido el mestizaje y tampoco las villas miseria. Sería todo bastante fantástico. Campo virgen, fauna autóctona, pajaritos, indios que no podrían protestar con que les robaron las tierras y que vivirían felices de la caza y de la pesca en sus chozas o tolderias. No hubieran tenido los aborígenes caballos para improvisar malones contra estancias o fortines inexistentes. Ni vacas para comer. Ni plasmas para poner en las villas ni aparatos de aire acondicionado splits. Imposible imaginar una Villa 31 sin una Buenos Aires pegada a su costado. Ninguna de las dos hubiera existido. Los tubérculos recíprocos de la oligarquía desalmada. Y los rusos como yo andarían por Siberia u algún otro lugar por el estilo.
La Musa
Lo llamaré ruso, como Holly Golightly llamaba a su gato, gato, tal como a mi me llaman Musa
He pensado un poco, rumiado, como dice un amigo poeta, conocido un poco por sus proezas de nadador y piletero y un poquito por sus poemas.
Ud. con esa teoría, ( de ser cierta), me hubiera quitado la existencia, pero no, soy el fruto de esos gringos. Ojo ¿ eh ? nada de turcos o rusos ni gallegos, solo gringos. Eso sí variopintos, ni se hubieran entendido entre ellos de haber coincidido en espacio y tiempo.( Creo que algunos coincidieron dadas las circunstancias, pero esa es otra historia...) No debe extrañarle entonces que este país resultó como resultó, aunque los oligarcas hayan hecho su aporte. Esos pinedo, esos bullrich, esos que ahora se muestran como salvadores de la patria.
En mi desconsuelo pensando en ese hubiera ( no pegué un ojo anoche, ¿sabe ?) encontré una panacea tal como le cuento ahora. Si los rusos como Ud. recorren Siberia o la pampa una no existente como yo tal vez pudo ser europea. De ahí vienen mis inmigrantes abuelos. Y así le encontré la vuelta, y otra vez recordando al poeta, el piletero, he pensado, rumiado, en mis posibles y múltiples vidas.
Ud. con esa teoría, ( de ser cierta), me hubiera quitado la existencia, pero no, soy el fruto de esos gringos. Ojo ¿ eh ? nada de turcos o rusos ni gallegos, solo gringos. Eso sí variopintos, ni se hubieran entendido entre ellos de haber coincidido en espacio y tiempo.( Creo que algunos coincidieron dadas las circunstancias, pero esa es otra historia...) No debe extrañarle entonces que este país resultó como resultó, aunque los oligarcas hayan hecho su aporte. Esos pinedo, esos bullrich, esos que ahora se muestran como salvadores de la patria.
En mi desconsuelo pensando en ese hubiera ( no pegué un ojo anoche, ¿sabe ?) encontré una panacea tal como le cuento ahora. Si los rusos como Ud. recorren Siberia o la pampa una no existente como yo tal vez pudo ser europea. De ahí vienen mis inmigrantes abuelos. Y así le encontré la vuelta, y otra vez recordando al poeta, el piletero, he pensado, rumiado, en mis posibles y múltiples vidas.
Sería tal vez:
Una célebre modista en Milan ( habría nacido en Ivrea) de donde vino Marta, mi bisabuela italiana.
Guía de turistas en Florencia ( de haber nacido ahí nomas, en sus suburbios) como Pedro, mi abuelo.
Una alegre cocotte en la costa azul (por mi abuela María, la de la costa francesa)
Una reconocida arquitecta genovesa ( esto no lo tengo seguro, tal vez solo ama de casa, como mi otra abuela, Emilia, la del campo.)
De ninguna manera, me hubiera quedado en Zurich, como José mi bisabuelo tronante, es posible que emigrara a Roma (esos suizos son todos unos oligarcas, ni bebiendo como lo hacen se aflojan, derechosos, secotes, una porquería.)
Una política de izquierda en España, aunque no creo que naciera ahí, y no encuentro ancestros, solo una bisabuela, otra María, Maria Oviedo, según dicen mis padres que no la conocieron.
Si mi lugar de nacimiento, hubiera sido Escocia, como pudo ser casi con seguridad, odiaría a esos ingleses estirados y creídos. Y ...¿ Qué estaría haciendo? muy probablemente cuidando a mi marido borracho y empinado también el codo, el paisaje es muy lindo, pero destemplado el clima.
Las cosas serían algo mejor de nacer en Irlanda como se dice de ese abuelo de tez colorada y ojos azules ( raro ¿ No deberían ser negros ? ), no sería monja seguramente, tampoco una oveja de esas que abundan, aunque me gustaría ser como posibilidad, una oveja negra.
Las cosas serían algo mejor de nacer en Irlanda como se dice de ese abuelo de tez colorada y ojos azules ( raro ¿ No deberían ser negros ? ), no sería monja seguramente, tampoco una oveja de esas que abundan, aunque me gustaría ser como posibilidad, una oveja negra.
Lo leo y agradezco esto de poder elegir, esto de ser yo misma tal como se me ocurra , no como Ud. estimado ruso, ruso de verdad y sin alternativas, con sus peripecias, medio perdido en la pampa.
Moraleja *
Aunque la historia no se desarrolla con hubieras,
la elucubración del ruso no me pareció descabellada. Claro, al
contemplar los aborígenes nos asombramos al ver que fueron capaces de hacer las
pirámides de no sé donde o no sé que cosa en Yucatán o algún reloj de sol. Sin
embargo el estadio de evolución en uno y otro continente era bastante diferente
aunque no les guste a los indigenistas. En Europa tenían las catedrales
góticas, los acueductos romanos, las puntillas en las ropas y las sedas
policromadas, los cánones y las pelucas, los astrolabios, y se llegaron hasta
aquí con las carabelas inventadas por los portugueses, las primeras naves aptas
para navegar y atravesar los océanos del mundo. Tenían los claves y escribían
música. Estaban inventando la imprenta.
Y yo, lamento decirlo, creo
que además de todas esas cosas que los aborígenes no tenían, compartían con los
europeos la ambición de poder, la ambición a secas, la traición y la mentira.
Porque eran humanos. Y también creo, que había por aquí indios que por sus
capacidades de dominación esclavizaban a otros y es muy normal todo eso y no
tengo aun intenciones de comprar la especie que dice que hay hombres buenos,
los indios, y hay hombres malos, los europeos. Porque por ejemplo, los incas
dominaron para su provecho a unos cuantos grupos originarios y todos debieron
embromarse cuando llegaron los europeos. Fuertes y dominadores, débiles y
esclavos, todos por igual. Vinieron de tan lejos y bajaron de los barcos los
hombrecillos con sus caballos, espadas y yelmos, los sometieron y ocuparon sus
territorios.
Debieron embromarse los indígenas pues una de las leyes de la
historia, sin hubieras, nos dice que la victoria da derechos siempre.
A.S.
Miss Musa.
*Del cuento 'Un ruso' de A. Schleh (Fragmentos) y algún otro aporte.
Estimadisima Miss Musa...¡ brillante ! R.
ResponderEliminarLo sé...( modestia aparte)...Gracias R...!
EliminarMucho más serio de lo que parece, es una buena ilustración de nuestra historia, hecha más de generales y coroneles que de laburantes..... Una buena síntesis que no sé porque has llamado fábula...
ResponderEliminarExcelente crónica de nuestros orígenes. Marcos Lima Auyero.
Gracias Marcos. La he llamado fabula porque creo que podemos sacar algunas enseñanzas....Vos mismo lo estás diciendo, ..¿ Te diste cuenta?
EliminarLo vamos a leer en la escuela, aunque me llamen de ' arriba,' es parte de lo que no se enseña, no se puede mostrar, o se tergiversa. Alicia.
ResponderEliminarMe alegro que te sea útil, es un bello y a la vez realista retrato de otros tiempos.
EliminarA compartirlo Alicia que vale la pena!
¿ Lo de la arquitecta genovesa es en serio ? O se te contagió de la Egipcia ? Genial Miss !!! Mis cariños...L.
ResponderEliminarBueno...no necesito de ese contagio precisamente....Siempre me gustó la arquitectura..¿ No lo sabías ?
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