El París de las letras
París es una de
las ciudades más literarias del mundo, en la que han recalado desde grandes
clásicos de las letras francesas, como Victor Hugo o Balzac, a vividores como
Hemingway o los poetas de la generación beat, como Allen Ginsberg o
William S. Burroughs. Para impregnarse bien del ambiente literario de la
capital francesa conviene recorrer las calles que pisaron sus escritores más
bohemios, descubrir los hoteles y pensiones donde escribieron (y vivieron) o
dejarse caer por los cafés donde charlaban durante horas sobre lo divino y lo
humano.
Entre cafés,
rutas literarias, bibliotecas o museos dedicados a los autores más
representativos, que no hay que perderse a ambos lados del Sena
Escenarios bohemios
Orilla izquierda del Sena
'Bouquinistes' en la orilla izquierda del Sena, en París, con la catedral de Notre Dame al fondo
En la otra orilla con Orwell y Hemingway
Barrio Latino
Exterior de la casa de Hemingway en el Barrio Latino de París. / DENNIS K. JOHNSON
Ruta de los ‘Montparnos’
Montparanasse: Años Treinta
A principios del siglo XX, escritores y
exiliados políticos acudían en masa a las brasseries de Montparnasse;
una mirada atenta descubrirá sutiles indicios del pasado bohemio de la zona.
Tras la I Guerra
Mundial poetas y artistas de la vanguardia abandonaron Montmartre (orilla
derecha) y cruzaron el Sena, trasladando el epicentro artístico de la ciudad
hacia Boulevard du Montparnasse. Conocidos como los Montparnos, artistas
como Chagall, Modigliani, Léger, Soutine, Miró, Matisse, Kandinski, Picaso, el
compositor Stravinsky y los escritores Hemingway, Exra
Pound y Cocteau, entre otros, frecuentaban los cafés y restaurantes que dieron
fama a este quartier, centro creativo hasta la mitad de la década de 1930.
Entre lasbrasseries históricas que conservan el legado de Les
Montparnos destacan Le Select(99, Bd Montparnasse), La Coupole (102, Bd
Montparnasse), con columnas pintadas por Chagall, Le Dôme (108, Bd
Montparnasse), en la cual se dice que Gertrude Stein convenció a Matisse para
que abriera su academia de arte, y la Closerie des Lilas(171, Bd
Montparnasse).
La librería de la generación perdida
Shakespeare & Company
Shakespeare
& Company es toda una leyenda: Sylvia Beach dirigió la tienda original
(cerrada por los nazis en 1941) y se convirtió en punto de encuentro de la
“generación perdida” de Hemingway. El estadounidense George Whitman abrió la
actual tienda en 1951, atrajo a una clientela de poetas beat y desde
entonces por sus puertas han entrado cientos de escritores. En 2006, el
ministro de cultura francés nombró Officier des Arts et Lettres a Whitman, por
su “importante contribución al enriquecimiento del legado cultural francés”.
Este murió en 2011 a
los 98 años y está enterrado en la
División 73 del Cimetière du Père Lachaise. Su hija, Sylvia
Beach Whitman, conserva el ambiente mágico de Shakespeare & Company.
Las torres del saber
Bibliothèque Nationale de France
Las cuatro torres de cristal de laBiblioteca Nacional de Francia fueron uno de los proyectos más ambiciosos y caros del presidente Mitterrand: costó 2 billones de euros y se inauguró en 1995. Merece la pena visitar sus excelentes exposiciones temporales (entrada E) que abordan la literatura y la palabra desde muy diferentes puntos de vista.Esta grandiosa biblioteca, proyectada por Dominique Perrault, contiene más de 12 millones de tomos, repartidos en
Una casa museo con vistas
‘Maison de Victor Hugo'
La elegante casa del célebre novelista y poeta tiene vistas a una de las plazas más bonitas de la ciudad:
Vinos literarios con aires del XIX
LA BELLE HORTENSE
Este bar de vinos literario, que toma su nombre de una novela de Jacques Roubaud, combina estanterías llenas de excelentes libros con una buena carta de vinos y una enriquecedora agenda semanal: lecturas, firmas de libros y eventos de arte. La barra de cinc y el techo original del siglo XIX crean el ambiente perfecto de La Belle Hortense. Está en el 31 de la Rue Vieille du Temple, en el Marais.
El café del existencialismo
CAFÉ DE FLORE
Entrando en el
apartado de los cafés literarios, en París hay muchos y la mayoría conservan el
ambiente que los ha hecho famosos. En el Café de Flore (172 Bd St.
Germain), de estiloart déco, los bancos tapizados de rojo, los espejos y las
paredes de mármol apenas han cambiado desde los días en que Jean-Paul Sartre y
Simone de Beauvoir lo convirtieron en su oficina para escribir confortablemente
durante la ocupación nazi. También celebra una sesión mensual, en inglés, de
café filosófico.
Café literario de nuestros días
L’AUTRE CAFÉ
Una joven y variada clientela de locales, artistas,
directores de cine y juerguistas sigue fiel a este café literario con una barra
de cine de 8 metros de largo, espaciosas zonas para sentarse, un ambiente
relajado, precios razonables y exposiciones. Es un lugar genial para abrir el
portátil y trabajar o navegar un poco por internet, echar una ojeada a
periódicos y revistas de arte o pasar el rato con amigos en el pequeño salón de
la planta de arriba.
El rincón de la ‘Bohéme’
LES DEUX MAGOTS
Si hay un café que resume a la perfección
la escena literaria de principios del siglo XX en St-Germain-des-Prés es este
antiguo garito frecuentado por toda la bohemia. Tomar un café sentado en una
silla de mimbre de su terraza, a la sombra de toldos verdes oscuros y
jardineras colgadas de los balcones, no es nada barato, pero Les Deux Magots es un trozo de la
historia de París. También se puede pedir su famoso chocolate caliente servido
en jarritas de porcelana. Su nombre se refiere a las dos magots (figuras
grotescas) de dignatarios chinos que hay en su entrada. Bd. St. Germain).
Filosofía, tertulia y café
CAFÉ DES PHARES
CAFÉ DES PHARES
El mejor sitio
para disfrutar del sol de la mañana y contemplar el tráfico parisino alrededor
de la Columna
de Julio que el Café de los Faros, elbistrot philo (café filosófico)
original de la ciudad, donde los parisinos se reúnen los domingos por la mañana
para discutir sobre el significado de la vida. Está en plena Plaza de la
Bastille.
Los salones literarios
MUSEO DE LA VIDA ROMÁNTICA
En el barrio de Montmartre encontramos este pequeño museo
dedicado a dos artistas de la época romántica: la escritora George Sand y el
pintor Ary Scheffer. La casa que lo alberga está al final de una evocadora
callejuela adoquinada que perteneció a Scheffer. El museo fue uno de los
famosos salones de aquellos tiempos, al que acudían artistas como Delacroix,
Liszt y Chopin (amante de Sand). En la planta baja, dedicada a Sand, se mezclan
cuadros, objetos de arte y artículos personales, mientras que el primer se
dedica a una una selección de retratos de Scheffer.
Esta ciudad es maravillosa, de solo pensar sacaría un pasaje, mal rayo lo parta a Moreno. Luisa.
ResponderEliminar'Todos tenemos la muerte y nos cuestionamos nuestro lugar en el universo. El trabajo del artista no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia.' De Midnight in Paris Miss Musa, ya que te gusta Woody Allen. R.
ResponderEliminarSencillamente precioso inventario ! Carmen
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