jueves, 3 de octubre de 2013

PARIS, ESA FIESTA


El París de las letras






París es una de las ciudades más literarias del mundo, en la que han recalado desde grandes clásicos de las letras francesas, como Victor Hugo o Balzac, a vividores como Hemingway o los poetas de la generación beat, como Allen Ginsberg o William S. Burroughs. Para impregnarse bien del ambiente literario de la capital francesa conviene recorrer las calles que pisaron sus escritores más bohemios, descubrir los hoteles y pensiones donde escribieron (y vivieron) o dejarse caer por los cafés donde charlaban durante horas sobre lo divino y lo humano.
Entre cafés, rutas literarias, bibliotecas o museos dedicados a los autores más representativos, que no hay que perderse a ambos lados del Sena


Escenarios bohemios
Orilla izquierda del Sena



      'Bouquinistes' en la orilla izquierda del Sena, en París, con la catedral de Notre Dame al fondo      









 En la otra orilla con Orwell y Hemingway

Barrio Latino


                                        Exterior de la casa de Hemingway en el Barrio Latino de París. / DENNIS K. JOHNSON














Ruta de los ‘Montparnos’ 
Montparanasse: Años Treinta



A principios del siglo XX, escritores y exiliados políticos acudían en masa a las brasseries de Montparnasse; una mirada atenta descubrirá sutiles indicios del pasado bohemio de la zona. Tras la I Guerra Mundial poetas y artistas de la vanguardia abandonaron Montmartre (orilla derecha) y cruzaron el Sena, trasladando el epicentro artístico de la ciudad hacia Boulevard du Montparnasse. Conocidos como los Montparnos, artistas como Chagall, Modigliani, Léger, Soutine, Miró, Matisse, Kandinski, Picaso, el compositor Stravinsky y los escritores Hemingway, Exra Pound y Cocteau, entre otros, frecuentaban los cafés y restaurantes que dieron fama a este quartier, centro creativo hasta la mitad de la década de 1930. Entre lasbrasseries históricas que conservan el legado de Les Montparnos destacan Le Select(99, Bd Montparnasse), La Coupole (102, Bd Montparnasse), con columnas pintadas por Chagall, Le Dôme (108, Bd Montparnasse), en la cual se dice que Gertrude Stein convenció a Matisse para que abriera su academia de arte, y la Closerie des Lilas(171, Bd Montparnasse).



La librería de la generación perdida

Shakespeare & Company




Shakespeare & Company es toda una leyenda: Sylvia Beach dirigió la tienda original (cerrada por los nazis en 1941) y se convirtió en punto de encuentro de la “generación perdida” de Hemingway. El estadounidense George Whitman abrió la actual tienda en 1951, atrajo a una clientela de poetas beat y desde entonces por sus puertas han entrado cientos de escritores. En 2006, el ministro de cultura francés nombró Officier des Arts et Lettres a Whitman, por su “importante contribución al enriquecimiento del legado cultural francés”. Este murió en 2011 a los 98 años y está enterrado en la División 73 del Cimetière du Père Lachaise. Su hija, Sylvia Beach Whitman, conserva el ambiente mágico de Shakespeare & Company.














Las torres del saber

Bibliothèque Nationale de France




Las cuatro torres de cristal de laBiblioteca Nacional de Francia fueron uno de los proyectos más ambiciosos y caros del presidente Mitterrand: costó 2 billones de euros y se inauguró en 1995. Merece la pena visitar sus excelentes exposiciones temporales (entrada E) que abordan la literatura y la palabra desde muy diferentes puntos de vista.Esta grandiosa biblioteca, proyectada por Dominique Perrault, contiene más de 12 millones de tomos, repartidos en 420 kilómetros de estanterías, y puede albergar a 2.000 lectores y 2.000 documentalistas. Las críticas llegaron por su diseño: mientras que los libros y los documentos históricos se conservan en las soleadas torres de 23 plantas y 79 metros de alto (con forma de libros abiertos), los lectores ocupan salas del sótano con luz artificial alrededor de un patio con 150 pinos cincuentenarios traídos del campo. Y si bien las torres cuentan con un complejo (y costoso) sistema de persianas, el sótano queda expuesto a posibles desbordamientos del Sena.

Una casa museo con vistas

‘Maison de Victor Hugo'  



La elegante casa del célebre novelista y poeta tiene vistas a una de las plazas más bonitas de la ciudad: la Place des Vosges. Entre 1832 y 1848, Victor Hugo vivió en un apartamento en la 3ª planta del Hôtel de Rohan-Guéménée, en la plaza, al que se trasladó un año después de la publicación de El jorobado de Notre Dame; allí escribió su obra Ruy Blas.La Maison de Victor Hugo es ahora un pequeño museo dedicado a la vida y época del célebre escritor, con una impresionante colección de sus retratos y dibujos personales. Las exposiciones temporales son de pago pero la entrada al museo es gratuita.


 Vinos literarios con aires del XIX

LA BELLE HORTENSE


Este bar de vinos literario, que toma su nombre de una novela de Jacques Roubaud, combina estanterías llenas de excelentes libros con una buena carta de vinos y una enriquecedora agenda semanal: lecturas, firmas de libros y eventos de arte. La barra de cinc y el techo original del siglo XIX crean el ambiente perfecto de La Belle Hortense. Está en el 31 de la Rue Vieille du Temple, en el Marais.




El café del existencialismo
CAFÉ DE FLORE


Entrando en el apartado de los cafés literarios, en París hay muchos y la mayoría conservan el ambiente que los ha hecho famosos. En el Café de Flore (172 Bd St. Germain), de estiloart déco, los bancos tapizados de rojo, los espejos y las paredes de mármol apenas han cambiado desde los días en que Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir lo convirtieron en su oficina para escribir confortablemente durante la ocupación nazi. También celebra una sesión mensual, en inglés, de café filosófico.


Café literario de nuestros días

L’AUTRE CAFÉ





Una joven y variada clientela de locales, artistas, directores de cine y juerguistas sigue fiel a este café literario con una barra de cine de 8 metros de largo, espaciosas zonas para sentarse, un ambiente relajado, precios razonables y exposiciones. Es un lugar genial para abrir el portátil y trabajar o navegar un poco por internet, echar una ojeada a periódicos y revistas de arte o pasar el rato con amigos en el pequeño salón de la planta de arriba. 



El rincón de la ‘Bohéme’

LES DEUX MAGOTS


Si hay un café que resume a la perfección la escena literaria de principios del siglo XX en St-Germain-des-Prés es este antiguo garito frecuentado por toda la bohemia. Tomar un café sentado en una silla de mimbre de su terraza, a la sombra de toldos verdes oscuros y jardineras colgadas de los balcones, no es nada barato, pero Les Deux Magots es un trozo de la historia de París. También se puede pedir su famoso chocolate caliente servido en jarritas de porcelana. Su nombre se refiere a las dos magots (figuras grotescas) de dignatarios chinos que hay en su entrada. Bd. St. Germain).


Filosofía, tertulia y café
CAFÉ DES PHARES


El mejor sitio para disfrutar del sol de la mañana y contemplar el tráfico parisino alrededor de la Columna de Julio que el Café de los Faros, elbistrot philo (café filosófico) original de la ciudad, donde los parisinos se reúnen los domingos por la mañana para discutir sobre el significado de la vida. Está en plena Plaza de la Bastille.



Los salones literarios

MUSEO DE LA VIDA ROMÁNTICA




En el barrio de Montmartre encontramos este pequeño museo dedicado a dos artistas de la época romántica: la escritora George Sand y el pintor Ary Scheffer. La casa que lo alberga está al final de una evocadora callejuela adoquinada que perteneció a Scheffer. El museo fue uno de los famosos salones de aquellos tiempos, al que acudían artistas como Delacroix, Liszt y Chopin (amante de Sand). En la planta baja, dedicada a Sand, se mezclan cuadros, objetos de arte y artículos personales, mientras que el primer se dedica a una una selección de retratos de Scheffer.




EL VIAJERO.  El País,  España. Adaptado.









3 comentarios:

  1. Esta ciudad es maravillosa, de solo pensar sacaría un pasaje, mal rayo lo parta a Moreno. Luisa.

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  2. 'Todos tenemos la muerte y nos cuestionamos nuestro lugar en el universo. El trabajo del artista no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia.' De Midnight in Paris Miss Musa, ya que te gusta Woody Allen. R.

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  3. Sencillamente precioso inventario ! Carmen

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