‘The Washington Post’ gana el Pulitzer
El editor de 'The Washington Post', Martin Baron (Izda.) junto a David Fahrenthold
en la redacción del diario.
en la redacción del diario.
El periodismo dedicado a destapar
casos de corrupción, los abusos de poder y crisis sociales como la epidemia por
la adicción a los opiáceos en varios Estados norteamericanos o los abusos
sexuales en las universidades ha ocupado las principales categorías de los
Premios Pulitzer, anunciados este lunes en Nueva York. También ha habido un
espacio dedicado al presidente Donald Trump, inmerso en una batalla contra los
principales medios del país, ya que la organización ha premiado el trabajo de The
Washington Post que desenmascaró cómo había
mentido sobre supuestas donaciones a fundaciones de caridad.
El responsable de los premios
Pulitzer, Mike Pride, destacó este lunes que en el comienzo del segundo siglo
de esta celebración del mejor periodismo estadounidense, el sector se encuentra
“inmerso en una revolución”. Pride reconoció que los periodistas cuentan estos
días “con herramientas que sus antecesores ni siquiera pudieron soñar”, pero
que el cambio solo significa una cosa: “que no sabemos cuál será el resultado”.
El jurado ha reconocido el
trabajo de un periodista del Post, David Fahrenthold, que se sirvió
precisamente de esas nuevas herramientas para destapar las mentiras del
presidente. Durante la campaña, Fahrenthold recurrió en repetidas ocasiones a
la ayuda de usuarios de Twitter para su investigación. Este lunes ha sido
reconocido “por su insistencia, que creó un modelo de periodismo transparente
en la cobertura de campañas políticas al tiempo que cuestionaba las
declaraciones de Trump sobre su generosidad caritativa”.
La cobertura electoral también ha
motivado otro de los premios, en este caso el de mejor comentario, para la
periodista Peggy
Noonan, de The
Wall Street Journal. Noonan, destacan los 19 jueces, "conectó en
bellas columnas a los lectores con las virtudes de otros estadounidenses
durante una de las campañas políticas más divisivas de este país".
Los premios Pulitzer hacen honor
a Joseph Pulitzer, fundador de la Escuela de Periodismo de la Universidad de
Columbia y reconocen cada año los mejores trabajos periodísticos en prensa,
revistas y medios online, repartidos en 14 categorías para reportajes,
fotografía, crítica y comentario. La sección dedicada a las artes entrega siete
premios para trabajos de ficción, teatro y música.
La prestigiosa categoría del
mejor periodismo de servicio público ha destacado el
trabajo de una reportera de ProPublica que destapó cómo la policía
abusa de las políticas de desahucio para expulsar de sus hogares a cientos de
personas cada año, especialmente pobres y de minorías raciales. El premio recae
también sobre New York Daily News, que investigó este caso conjuntamente
con ProPublica.
The New York Times superó la
barrera de los 120 premios en su historia con tres nuevos galardonados. La dama
gris se ha hecho por tercer año consecutivo con el premio de periodismo
internacional gracias a un reportaje sobre los esfuerzos de Vladímir Putin
para proyectar el poder de Rusia en el exterior. Los jueces atribuyen al
Times haber “revelado técnicas que incluyen el asesinato, el acoso en Internet
y plantar pruebas incriminatorias a sus oponentes”.
El diario neoyorquino,
acostumbrado a dominar los premios más prestigiosos del sector, también ha sido
obsequiado en las categorías de fotografía, gracias a este trabajo en el que Daniel
Berehulak retrató la campaña de violencia en Filipinas, y en la categoría
de revista por un reportaje
de C.J. Chivers dedicado a un veterano de la guerra de Afganistán que
padece estrés postraumático.
La organización que cada año
regresa a la Universidad de Columbia para celebrar los mejores trabajos
mediáticos ha reconocido el trabajo del diario Miami
Heraldy el grupo McClatchy por los Papeles de Panamá, una serie que
involucró a más de 300 periodistas en seis continentes “para exponer la
estructura oculta y la escala global de los paraísos fiscales”.
A nivel local, los Pulitzer de
2017 han reconocido el trabajo de The
Salt Lake Tribune, el diario de Utah que destapó “el trato perverso,
punitivo y cruel” que se dio a las víctimas de agresiones sexuales en la
Universidad Brigham Young, la más prestigiosa del Estado. La categoría de
noticias de última hora también recaló en un diario de Oakland por su cobertura
de un incendio que
causó la muerte a 36 personas. El jurado ha destacado que los periodistas
“expusieron los fallos de la ciudad a la hora de tomar medidas que podían
haberlo prevenido”.
Un relato sobre el trayecto de los esclavos afroamericanos hasta la
libertad ha sido galardonado con el Pulitzer de ficción de 2017 por su
"inteligente fusión de realismo y alegoría que combina la violencia de la
esclavitud y el drama de la huida", en palabras del jurado sobre la obra
de Colson Whitehead.
Underground Railroad, afirman los jueces, es "un mito con ecos en
la América actual". En la categoría de no ficción, la Universidad de
Columbia ha destacado el trabajo de Matthew Desmond, Evicted, que demostró cómo
los desahucios masivos tras la crisis de las hipotecas de 2008 condenó a miles
de ciudadanos a la pobreza.
La obra Sweat de Lynn Nottage, dedicada a los obstáculos que
atraviesan los trabajadores de EE UU para alcanzar el sueño americano ha sido
premiada en la categoría de Teatro, mientras que la de Historia ha recaído en Blood
in the Water, una investigación sobre los hechos que derivaron en las revueltas
de la prisión Attica en 1971. La sección de Poesía tampoco ha dejado fuera las
creaciones dedicadas a las minorías raciales, reconociendo a Tyehimba Jess por
sus poemas dedicados a las nociones de raza e identidad.
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