miércoles, 3 de abril de 2019

GIRASOLES



‘Los girasoles’






 'Los girasoles', de Vincent van Gogh, en el museo Van Gogh de Ámsterdam. 











La versión del famoso cuadro guardada en el museo del pintor en Ámsterdam es demasiado frágil para viajar, y ya no será cedida temporalmente a otros países



Entre 1888 y 1889, Vincent van Gogh pintó una serie de cinco óleos florales con jarrón, que se convertirían en su obra más famosa: Los girasoles. Su museo en Ámsterdam tiene uno, y, durante su restauración, ha visto que necesita una temperatura estable. Es una tela frágil, según los expertos, y ya no podrá ser cedida a otras galerías para su exhibición temporal. Las tareas de limpieza estarán listas el próximo 22 de febrero, y a partir de entonces, el público solo podrá admirarla en Holanda.

Cada restauración artística aporta nuevos conocimientos sobre las obras, y las capas de pintura de Los girasoles “son muy sensibles a las vibraciones y los cambios de humedad y temperatura, por eso hemos decidido moverla lo menos posible”, según Axel Rüger, director del museo holandés. El óleo solo ha salido seis veces del país, la última en 2014, cuando fue colgado en la National Gallery, de Londres, junto al cuadro gemelo que esta posee en su colección.




Rene Boitelle restaura el cuadro “Girasoles” de Vincent van Gogh en el Van Gogh Museum de Amsterdam, el 24 de enero de 2019.


Los trabajos actuales serán breves, pero antes de proceder, ha sido sometido a una revisión general para analizar el estado de sus pigmentos y barnices. Viendo que ya es muy difícil diferenciarlos, solo se retirará la capa de cera de abeja aplicada hace dos décadas en un intento de matizar el lustre del barniz. “Con el paso del tiempo, la cera se ha puesto de un blanquecino lechoso. Luego abordaré el listón de la parte superior del lienzo, añadido por el propio pintor mientras trabajaba. Lo quitaron a principios del siglo XX cuando trataron el cuadro, y por eso parece que hay un corte en el lienzo. Cuando lo volvieron a poner en su lugar, el restaurador de entonces lo retocó, y yo lo voy a sujetar bien con los materiales que usamos en este tipo de restauraciones. Para que quede seguro”, explicó René Boitelle , restaurador del museo Van Gogh, durante la presentación de su labor.




















La sala holandesa guarda 200 cuadros, 400 dibujos y 700 cartas del artista. Según su documentación, la serie de los 5 girasoles con jarrón fue ejecutada en Arlés (Francia), entre 1888 y 1889. Eran grandes flores “con tres tonos de amarillo, y nada más”. Trataba de mostrar con ello “que era posible ejecutar varias versiones de un tema con un solo color sin perder fuerza expresiva”. Para el pintor, estos cuadros tenían un significado especial y así lo expresó en una de sus cartas, fechada el 2 de febrero de 1889 en la localidad francesa. “Entre otras cosas, este verano pinté dos motivos florales, con girasoles en un jarra de terracota. Solo he utilizado los tres amarillos de cromo, un amarillo ocre y el verde de Verona; nada más”, le dice a Arnold Koning, un colega de la Escuela de La Haya (1860-1900), al que conoció en París. Los estudiosos de Van Gogh señalan hoy hasta 38 tonos de amarillo.

Van Gogh pintando girasoles, Paul Gauguin, 1888




El artista colgó los dos primeros lienzos en el dormitorio de Paul Gauguin, el pintor francés con el que convivió durante una temporada en la denominada Casa Amarilla, de Arlés. El holandés quería formar allí una comunidad pictórica, y a Gauguin le gustaron mucho los girasoles, que calificó de “totalmente Vincent”. “Van Gogh pintó aún otra versión mientras estuvieron juntos, pero no le regaló una a su amigo cuando se lo pidió. Sí terminó aun otras dos versiones libres, una de las cuales figura en este museo de Ámsterdam”, dicen los archivos de la sala. Las otras tres son exhibidas en la Neue Pinakothek (Munich), el Museo de Arte de Filadelfia (Estados Unidos) y el Museo de Arte Sompo Japón (Tokio).






















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