Vanessa Thorpe
Las dos mitades del autorretrato con Tulla Larsen, c1905, de Edvard Munch.
El artista cortó a la mitad el retrato después de que recibió un disparo en una pelea en el dormitorio.
El momento más
angustioso de Edvard Munch puede no estar representado por su trabajo más
conocido, El grito. Otra pintura en una exposición
del Museo Británico es la clave para un momento
de mayor drama y violencia en la problemática vida del pintor noruego.
En 1902, en el
interior del dormitorio de la casa de su novia, Tulla Larsen, se intensificó
una discusión y se dispararon tiros. Munch, quien sufrió una herida de bala en su mano izquierda, cortó luego su retrato de los dos por la
mitad. Ahora los visitantes del museo podrán ver las dos piezas una al
lado de la otra. "Hizo este
extraordinario retrato en el momento de su relación", dijo la curadora
Giulia Bartram. "Él se ve enrojecido y ella se ve bastante
harta. Las mitades se han quedado en la familia Munch ".
Bartram espera que
los visitantes vean la importancia del trabajo y argumenta que los retratos de
mujeres de Munch son las estrellas desconocidas del nuevo
espectáculo. "Munch tenía relaciones enormemente complicadas con las
mujeres". "Casi los temía físicamente. Estaba
nervioso por el compromiso hasta el punto de la neurosis. Y quizás su
relación más tortuosa fue con Larsen. Larsen,
la hija de un rico comerciante de vinos, lo persiguió por toda Europa."
"Su relación se prolongó durante unos cuatro años y ella era la única mujer con la que Munch estaba realmente comprometido", dice Bartram. Aunque pasó la mayor parte de su tiempo tratando de huir de ella. Sus relaciones con las mujeres se pueden encontrar a lo largo de su trabajo, aunque estas pinturas han sido eclipsadas por la fama de The Scream. "Si no fuera por estas mujeres, él podría no haber sido un artista tan brillante o haber creado un trabajo tan visceral".
"Su relación se prolongó durante unos cuatro años y ella era la única mujer con la que Munch estaba realmente comprometido", dice Bartram. Aunque pasó la mayor parte de su tiempo tratando de huir de ella. Sus relaciones con las mujeres se pueden encontrar a lo largo de su trabajo, aunque estas pinturas han sido eclipsadas por la fama de The Scream. "Si no fuera por estas mujeres, él podría no haber sido un artista tan brillante o haber creado un trabajo tan visceral".
La lesión en la
mano izquierda del pintor fue el tema de una de las primeras fotografías
médicas de rayos X tomadas y capturó la imagen de la bala. Munch dijo más
tarde que el tiroteo solo había ocurrido porque estaba bebiendo
demasiado; pero, advierte Bartram, a menudo escribía y reescribía los
hechos de los incidentes más significativos de su vida.
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