Egipto fuera de Egipto.
Isidoro Merino
Egipto, un país maravilloso y fascinante para viajar...Entre tanto, habrá que conformarse con los tesoros del arte faraónico (algunos, fruto del expolio sistemático de templos y tumbas por aventureros como Giambattista Belzoni) que se exhiben en museos de Europa y Estados Unidos.
Museo egipcio de Turín (Italia)
En 2006, el escenógrafo Dante Ferretti, colaborador de Fellini y Pasolini, recreó la penumbra de una tumba faraónica para transformar la colección de esculturas del Museo Egipcio de Turín, una de las más importantes del mundo, en un espacio solemne y misterioso donde destaca una figura sedente de Ramsés II, la joya del museo, fundado en 1824 por el rey Carlo Felice de Saboya con las estatuas, papiros, cerámicas, amuletos, muebles, momias, joyas, objetos domésticos y ajuares funerarios reunidos por Bernardino Drovetti (1776-1852) durante su estancia como cónsul francés en Egipto. Drovetti aprovechó su amistad con el virrey Mohamed Ali para sacar del país más de 5.000 piezas que vendió por una fortuna. Excavaciones posteriores, como las que realizaron Ernesto Schiaparelli y Giulio Farina entre 1903 y 1937, contribuyeron a enriquecer los fondos de la colección, que hoy cuenta con más de 26.500 piezas, de las que sólo unas 6.500 pueden ser expuestas.
Museo Gregoriano Egipcio en los museos Vaticanos. Roma (Italia)
Creado por el papa Gregorio XVI en 1839, buena parte de sus fondos proceden de excavaciones en Roma y Villa Adriana (Tívoli), lo que demuestra la importancia que alcanzó el culto a Isis, importado de Egipto, durante la época imperial. Nicho de la Piña, con varias estatuas de la diosa Sejmet
Neues Museum. Berlín (Alemania)
Hace 100 años que la bella Nefertiti, "señora de la dulzura", esposa del faraón Akenatón (1353-1336 a. C), llegó a Berlín. Su célebre busto, convertido en canon de belleza, fue hallado entre las ruinas del taller del escultor Tutmose en el curso de las excavaciones en Tell el-Amarna que dirigía el egiptólogo alemán Ludwig Borchardt; hoy reina altiva desde su pedestal en las salas de arte egipcio del Neues Museum, remodelado por el arquitecto británico David Chipperfield
Metropolitan Museum. Nueva York (Estados Unidos)
Cerca de 26.000 objetos, de un período que abarca desde el paleolítico a la era romana (300,000 a.C.–siglo IV d. C) constituyen las colecciones egipcias del Metropolitan, fruto de las misiones arqueológicas iniciadas por el museo en 1906. La estrella del museo es el templo de Dendur (siglo I a. C.), gemelo del madrileño de Debod y al igual que este, un regalo del Gobierno egipcio por la ayuda en el salvamento de los monumentos de Nubia tras la construcción de la presa de Asuán. Templo de Dendur
British Museum. Londres (Reino Unido)
Junto a tesoros como los mármoles del Partenón (reclamados por Grecia), el estandarte de Ur o las esculturas del mausoleo de Halicarnaso, el edificio neoclásico del British Museum, en el barrio londinense de Bloomsbury, alberga uno de los mayores conjuntos de sarcófagos, papiros y esculturas faraónicas. En él también se exhibe la piedra de Rosetta, que permitió a Champollion descifrar los jeroglíficos. Foto: Juicio de Hu-Nefer. Papiro tebano de la 19ª dinastía.
Museo del Louvre. París (Francia)
Museo del Louvre. París (Francia)
El primer conservador del departamento de antigüedades egipcias del museo del Louvre fue Jean-François Champollion, padre de la egiptología moderna. En sus salas se pueden contemplar maravillas como El escriba sentado, una de las obras maestras del Imperio Antiguo, hallada en la necrópolis de Saqqara, cerca de Menfis (en la foto).
Mastaba (tumba en forma de pirámide truncada) de Mereruka (hacia 2300 antes de Cristo),
visir del faraón Teti (VI Dinastía). / ISIDORO MERINO
Del Blog El Viajero.
Museo egipcio de Turín (Italia), Museo Gregoriano Egipcio en los museos Vaticanos. Roma (Italia), Neues Museum. Berlín (Alemania), Metropolitan Museum. Nueva York (Estados Unidos), British Museum. Londres (Reino Unido), Museo del Louvre. París (Francia). Hasta aquí los museos enumerados en el artículo donde también se habla de " habrá que conformarse con los tesoros del arte faraónico (algunos, fruto del expolio sistemático de templos y tumbas por aventureros como Giambattista Belzoni) que se exhiben en museos de Europa y Estados Unidos." Será. Es de tener en cuenta también, que no es raro que estos tesoros se conserven mejor en manos de Museos por el estilo,a temperaturas adecuadas,dónde suelen ser venerados por cantidad de turistas , historiadores y curiosos, que en sus países de origen, dónde suelen sufrir el deterioro de la intemperie y el producido de la indiferencia. Cuando no el riesgo de guerras y el azote del pillaje. El producto de la expoliación sistematica en años pasados, debe ser devuelto, seguramente, a sus legítimos dueños. Fría y sistematica mi razón, quizá también injusta: yo esperaría un poquito más.
ResponderEliminarA.Schleh
Las antiguas civilizaciones egipcia, griega, babilónica, hindú, china, azteca, maya, inca, etc., han dejado un legado cultural significativo. Es curioso observar la interrelación de civilizaciones separadas por los océanos, y por miles de kilómetros y períodos diferentes. Por ejemplo, la existencia de pirámides en algunas de esas culturas y las mutaciones de creencias, como el caso del dios-sol (Ra) mutado en Jehová (del culto hebreo), y éste en Jesús, el Cristo, y por último en Alá (del culto islámico). Está claro que la mente del homo-sapiens como especie es una y con variedad de frutos.M.Elías.
ResponderEliminar