viernes, 28 de febrero de 2014

ART DÉCO


Modernismo, Art Déco y mujer: Rafael de Penagos

Por   






Ilustración realizada en gouache sobre lienzo y publicada en 1923

Modernismo, Art Déco y mujer, tres conceptos que el ilustrador Rafael de Penagos entendió y trabajó con una visión personal y única. De él se ha dicho que fue el artista que introdujo la ilustración Art Déco en España o que, a través de la acuarela, el gouache y el carbón, ha sido el máximo exponente de la Belle Époque en las artes. Sin duda, su papel para la ilustración fue fundamental por ser el precursor de un nuevo modelo de figura femenina, moderna y estilizada.



Dibujo a tinta, acuarela y lápiz sobre papel. Ilustración de 1925



Ilustración realizada con la técnica del gouache sobre cartón y publicada en 1942




Dibujo realizado en acuarela y témpera sobre papel. Ilustración de 1942




Ilustración realizada con la técnica del gouache sobre cartón y publicada en 1942


Tras haberse iniciado en el campo de las artes gráficas junto a Vicente Blasco Ibáñez, de Penagos se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde coincidió con reconocidas figuras de la ilustración española. Junto a ellas y otros nombres relevantes del panorama intelectual de la época, estableció un círculo de amistades al que también pertenecía el escritor Valle Inclán y para el que ilustró la portada de sus Sonatas.





Tras destacar por la calidad de sus dibujos e ilustraciones, logró con 24 años una beca para seguir con su formación en Londres y París, ciudades a las que se marchó en 1913. Tras regresar de su periplo europeo, centró su labor profesional en su faceta de ilustrador. Su producción fue muy grande, realizando ilustraciones publicitarias para marcas muy relevantes de la época, como el Círculo de Bellas Artes o la casa Gal. También para algunas de las revistas y publicaciones más importantes del momento, como Blanco y NegroNuevo Mundo o ABC, y para múltiples editoriales, entre las que destaca Espasa.



Sus carteles e ilustraciones son únicos, icónicos, frescos y están en la memoria colectiva social. Encierran un aire cosmopolita, modernista primero y Art Déco más tarde, sobre todo después de su estancia fuera de España. Y en ellos vemos a un nuevo modelo de mujer, muy estilizada, alta, elegante y exótica al mismo tiempo, que fuma y lleva el pelo corto, que sale, participa de la vida social e intelectual. Era la nostalgia de la Belle Époque y la llegada del aperturismo de los años 20.








Su trayectoria y trabajo fueron reconocidos en 1925, año en el que se le concedió la medalla de oro en la Exposición Internacional de Arte Decorativo en París. Se trataba del reconocimiento europeo más importante de la época en el sector de las artes y la ilustración. 










Las ilustraciones  forman parte de las colecciones de Fundación Mapfre, que alberga el conjunto de obras más importante que se conserva de Rafael de Penagos. 

 (www.coleccionesfundacionmapfre.org). 






jueves, 27 de febrero de 2014

SUPERVIVENCIA



Donde no se sobrevive ni un día. 



Luchar por la vida desde el primer vagido


Bangladesh. Nasrin Aktar examina a Popi, un bebé de seis días de vida, en su primer chequeo médico tras el nacimiento 
en una clínica de la ONG. La madre, Sheuli, de 21 años, también recibe cuidados posparto. La atención médica es 
fundamental para asegurar la salud y supervivencia de los pequeños (y sus madres) en los primeros días de
 vida.
“He parido seis hijos. Todos ellos nacieron en casa sin que hubiera un doctor. Tres de mis niños murieron una semana después de nacer porque no recibieron asistencia médica. Sabemos que fallecieron por esa falta de asistencia, pero ¿qué podíamos hacer si no podíamos pagar ir al médico? Es terrible. Sabíamos que teníamos que ir pero no podíamos. Y no soy la única madre que ha perdido a sus hijos, hay otras muchas como yo”, relata Shefali, que vive en un pueblo en Bangladesh, a seis horas a pie del centro médico más cercano a su casa, en el informe de Save the Children sobre mortalidad infantil publicado estos días.


República Democrática del Congo. Marie (nombre supuesto), de 30 años, posa con su bebé junto a otras madres 
que acaban de parir el pasado noviembre de 2013. Este es el sexto hijo de Marie. Nació sano 
gracias a que acudió a una clínica donde le practicaron una cesárea, pero meses después el hospital
 se niega a dejarla salir porque no ha pagado la factura de la operación debido a que no tiene dinero
 ni familiares que puedan ayudarle económicamente.
La historia de Shefali es la de miles de mujeres en el mundo que ven cómo sus bebés no sobreviven a los primeros (y sus únicos) días de vida por causas en su mayoría evitables con la ayuda de personal cualificado como médicos, enfermeras o matronas. Según el documento de Save the Children Acabar con la mortalidad Infantil, un millón de niños murieron en 2012 en las primeras 24 horas tras el nacimiento; una cifra que se eleva a 2,9 millones si contamos los que no superan los primeros 28 días. 


Durgesh, una profesional de la salud, visita a una madre y su hijo. Les enseña buenos hábitos alimenticios para 
la salud del bebé. La malnutrición es una de las causas que multiplica la mortalidad infantil.
El mundo “ha progresado considerablemente”, pese a los abultados datos, en cuando a la reducción de la mortalidad infantil,indica la ONG. Mientras que en 1990, 12,6 millones de menores morían antes de cumplir los cinco años, en 2012 esta cifra había caído a la mitad (6,6 millones). “Esta reducción se ha producido gracias a programas de inmunización contra enfermedades, la planificación familiar, programas nutricionales y también a la mejora de las economías en países en vías de desarrollo”, señala el documento. 



Indonesia. Tia es una madre primeriza de 17 años. La imagen fue tomada en la misma mañana 
que dio a luz en una clinica. Indonesia es una de los países que ha experimentado un mayor 
progreso en la lucha contra la mortalidad infantil, reduciéndola a la mitad desde 1990.

La cifra podría ser mucho mejor, según la organización, si las mujeres recibieran asistencia especializada y profesional durante el embarazo y el parto. En el mundo, 40 millones de mujeres al año dan a luz sin ayuda de personal preparado. De ellas, dos millones aseguran que estaban completamente solas durante el alumbramiento, la mayoría en África subsahariana –donde el 51% de los partos se producen sin ningún tipo de atención médica– y en el sureste asiático (41%). Con la intervención de personal cualificado se evitarían el 45% de las muertes de bebés durante el parto y el 43% de los fallecimientos en el primer día, asegura la ONG.



Tanzania. Fatuma (en el centro), quien perdio a su bebé poco después del parto, posa junto a otros miembros de su familia. 
La mortalidad infantil en el país es muy elevada: 26 de cada mil nacidos muere en el pirmer día de vida.
Un ejemplo de ello es la historia de Rose, de República Democrática del Congo. Tuvo a su bebé en una clínica que está cerca de su casa y a la que pudo llegar a pie cuando comenzó a tener contracciones. Tuvo un parto largo y el bebé no respiraba, pero las enfermeras lograron reanimarle. “Me hizo muy feliz cuando vi que mi hijo estaba vivo. Tuve suerte, pero otras mujeres en mi país no la tienen”, relata Rose en el documento de Save the Children.


Sierra Leona. Massah, de 28 años, posa junto a Amie, de 55 años, una partera tradicional, y con su hijo de tres meses
 en brazos. Massah dio a luz a su hijo sin asistencia de un profesional, solo con la ayuda de Amie, en una canoa
 mientras intentaba cruzar un rio para llegar a la clínica más cercana a su casa.
Las principales causas de las muertes prematuras se producen por complicaciones que se podrían evitar o salvar con asistencia médica, pero en países como Guinea, Níger, Sierra Leona o Somalia cuentan con menos de dos personas con cualificación para la atención durante el alumbramiento (doctoras, enfermeras o matronas) por cada 10.000 habitantes. Son muy pocas teniendo en cuenta que se considera crítico cuando hay menos de 23.


Sierra Leona. Adama, de 16 años, tuvo contracciones durante dos días antes de acudir a un centro médico. Debido
 a esa demora, su bebé sufrió estrés fetal y murió dos díasdespués de nacer. 
Ella está muy triste porque además de perder a su hijo tuvo que dejar la escuela debido al embarazo. 
Las principales causas de mortalidad infantil en los primeros días de vida son complicaciones derivadas de partos prematuros (34%), muchas prevenibles con suplementos alimenticios –ya que la malnutrición materna crea propensión a tener niños con bajo peso y débiles– y un seguimiento prenatal; problemas durante el nacimiento aun completados los nueve meses de embarazo, como la asfixia del bebé, que provocan el 24% de las muertes; seguidas de infecciones, muchas prevenibles con prácticas seguras e higiénicas durante el alumbramiento.



Tanzania. Una madre, cuyos hijos nacieron prematuramente, ha llevado a sus pequeños (en la imagen) al Kangaroo 
Mother Care en el Hospital del distrito en Mtwara, para una revisión.
Los niños no son las únicas víctimas. La mortalidad materna durante el parto también es muy elevada en países donde las mujeres tienen los hijos sin ayuda médica. Derese, un granjero de Etiopía lo sabe bien. Su mujer murió hace pocos meses mientras daba a luz a su décimo hijo (aunque solo cinco siguen vivos). “Si pudierais ver mi interior, veríais el fuego que me quema. Sé que es porque soy pobre y no tengo dinero por lo que no pude salvar a mi mujer. Siempre que pienso en ella me siento culpable”, asegura.

Etiopía. Una unidad de cuidados intensivos (UCI) donde un recién nacido es calentado con radiador eléctrico 
en el Hospital Dessie Referral.






   La mortalidad infantil en cifras 

  • 2 millones: el número de niños que podrían ser salvados al con programas de prevención de mortalidad infantil
  • 1 millón: el número de bebés que no sobrevivieron al primer día de vida
  • 2,9 millones: el número de niños que murieron con menos de 28 días de vida. El número de muertes in en este periódo es cuatro veces superior en África que en Europa
  • 6,6 millones de niños fallecieron antes de cumplir los cinco años en 2012, la mitad que hace dos décadas (1990).
  • 40 millones de mujeres paren sin la ayuda de personal cualificado (médicos, enfermeros o matronas)
  • 2 millones de mujeres aseguraron en 2012 haber dado a luz solas, sin ninguna compañía


Los 10 países donde es más difícil sobrevivir el primer día 

1.     Pakistan: 15 de cada 1000 bebés mueren en su primer (y único) día de vida. 26,4 de cada 1000
 mueren durante el parto.
2.     Nigeria: 14 de cada 1000 mueren en su primer día y 19,4 durante el parto.
3.     Sierra Leona: 18 de cada 1000 mueren en su primer día y 13,9 durante el parto.
4.     Somalia: 16 de cada mil mueren en su primer día y 14 durante el parto.
5.     Guinea Bissau: 16 de cada mil mueren en su primer día y 13,7 durante el parto.
6.     Afganistán: 13 de cada mil mueren en su primer día y 16,6 durante el parto.
7.     Bangladesh: 9 de cada mil mueren en su primer día y 20,6 durante el parto.
8.     República Democrática del Congo: 15 de cada mil mueren en su primer día y 13,3 durante el parto.
9.     Leshoto: 16 de cada mil mueren en su primer día y 11,8 durante el parto.
10.   Angola: 16 de cada mil mueren en el primer día y 11,7 durante el parto.







Fuente Diario El País España








miércoles, 26 de febrero de 2014

MUTILACIÓN



Pechos 'planchados', la otra mutilación femenina





Las víctimas son niñas prepúberes, entre ocho y once años. Les aplastan los pechos durante meses con un objeto candente para evitar que adquieran turgencia y su volumen atraiga demasiado pronto el interés de los hombres. Es una práctica ancestral denominada “planchado del pecho” y originaria de Camerún, pero hay un creciente número de casos en Reino Unido.
Dicen sus defensores que es un modo de preservar a las chicas del acoso sexual e incluso de evitar embarazos precoces. Nada más lejos de la realidad: la tortura ha demostrado su ineficacia a la hora de impedir la actividad sexual a edades tempranas. En 2010, alrededor del 30% de las camerunesas habían sido madres antes de cumplir los 18 años, según elFondo de Población de la ONU.







Lejos de la repercusión que otras prácticas de mutilación sexual femenina han alcanzado en el mundo –precisamente esta semana se celebraba el Día Internacional Tolerancia Cero contra las distintas formas de mutilación genital, que afectan a 125 millones de mujeres en 29 países de África y Oriente Próximo-, el fenómeno de las niñas con los pechos deformados sigue siendo en su mayoría  un secreto. También las víctimas callan sobre lo sucedido, en parte porque asumen que es lo mejor para ellas –el discurso tradicional-, y apenas reconfortadas por las mujeres de la familia, que les aseguran que sus pechos volverán a crecer cuando sean mayores.
El silencio perpetúa la práctica y todas sus consecuencias, entre las que se cuentan abscesos, picores, descarga de leche, infecciones, disimetría de las mamas, mastitis, infecciones, fiebre alta, piel quemada y daño en los tejidos... por no hablar de las secuelas psicológicas.
El planchado afecta al 24% de las camerunesas –es decir, una de cada cuatro-, y es más común entre la población cristiana y animista del sur del país que en el norte, de mayoría musulmana, donde sólo se ven afectadas el 10% de las mujeres, sostiene el Fondo de Población de la ONU. En 2006, unos cuatro millones de camerunesas habían experimentado el proceso, que puede repetirse a diario durante más de un año, y otros cuatro millones eran víctimas potenciales del mismo, según la agencia alemana de cooperación internacional, que había dado la voz de alarma un año antes.
No es una práctica privativa de Camerún; también se realiza en Guinea-Bissau y en países del centro y el oeste de África como Chad, Togo, Benín y Guinea-Conakry. Más de la mitad de las agresiones (en torno al 58%) son perpetradas por la propia madre de la menor, aunque también suelen participar otras familiares. A menudo el padre permanece ajeno al suceso.
La ONG CAME Women and Girls Development Organisation, con base en Reino Unido, convocó recientemente una conferencia para dar luz pública al fenómeno, que la ONU ha incluido entre los crímenes más comunes que se perpetran contra las mujeres. Otros grupos locales, como la Asociación Red de Tías de Camerún (Renata), formada por víctimas del planchado, alientan campañas de radio y televisión dirigidas a 45.000 estudiantes de zonas rurales.Las animosas Tías también han publicado carteles en los que se describen los tipos de objetos usados (lascas de piedra, martillos, espátulas, incluso la mano de un mortero calentado sobre brasas), un catálogo de horrores para una tortura silenciosa y, ojalá, cada vez menos secreta. Según el Gobierno camerunés, la práctica se ha reducido en un 50% desde que fuera detectada por primera vez, en 2005 y accidentalmente, durante una investigación de la agencia alemana de cooperación.










Piedras calientes sobre los senos que comienzan a apuntar. A veces palos de majar el cereal, a veces otros objetos planos, pero siempre ardiendo. Es el planchado de pechos que sufre una de cada cuatro niñas en Camerún. Las madres u otras mujeres de la familia son las encargadas de practicarlo con la creencia de que retrasa el crecimiento del pecho de sus hijas y, por tanto, las aleja de las relaciones sexuales, consentidas o no.
Hay que apretar fuerte sobre esos pequeños senos que comienzan a desarrollarse. Arriba y abajo, como se plancharía una prenda. Pero es un cuerpecito infantil el que soporta el dolor de estos embates que dañan los tejidos, causan heridas, abscesos, infecciones y, eventualmente, podrían predisponen al cáncer. Día tras día, hasta obtener el resultado deseado. A veces, el medio elegido es el vendaje con telas calientes. Suelen ser varios meses de tortura. Se trata de una tradición antigua en algunas zonas de África del Oeste y más conocida en el caso de Camerún, país que roza los 20 millones de habitantes.








martes, 25 de febrero de 2014

AL MAESTRO





Carlos Páez Vilaró.

(Montevideo 1 de noviembre de 1923 - Punta Ballena 24 de febrero de 2014)



En Punta Ballena, ayer por la  mañana  izaron una bandera negra en señal de luto en el frente de Casapueblo*, esa "escultura habitable" que Páez Vilaró modeló con sus propias manos sobre los acantilados que miran al mar."Murió hablando con su médico en Buenos Aires", contó  su hijo Carlos






'El pintor, escultor, muralista, escritor, compositor y director nació en Montevideo el 1°de noviembre de 1923 y pasó gran parte de su juventud en Buenos Aires, adonde volvió a instalarse hace unas tres décadas. Páez Vilaró dejó su marca registrada en Punta Ballena con su Casapueblo y también en Tigre, donde tenía desde hace 30 años su casa-taller argentina, Bengala. En la década del 40, tras su estadía en Buenos Aires, volvió a instalarse en Uruguay para centrar su obra en temas del carnaval y el candombe, orientación que lo vinculó a la comunidad afrouruguaya -y, en especial, al conventillo "Mediomundo"- y que lo convirtió en una de las figuras más representativas del carnaval uruguayo, donde participaba en desfiles de las tradicionales "Llamadas".'


"Mi primer intento de trabajo fue en la Argentina, en la Fabril Financiera, de Barracas, y en una fábrica de fósforos en Avellaneda. Yo era un muchacho lleno de ganas de viajar y de vivir, de sostener a mi familia, y como buen valiente me tiré a cruzar el río. Porque para los uruguayos el río es una tentación: queremos saber si lo que dice Gardel en sus tangos es verdad. Así que crucé a Buenos Aires, en una noche llena de tristeza por haber dejado a mis padres. En Avellaneda toqué el timbre de una fábrica. Y la puerta se abrió mágicamente. A los uruguayos nos quieren mucho. Tuve mi primer empleo, ganando 30 centavos la hora. Después partí a Córdoba, recorrí la provincia vendiendo velas con mi valijita. Y luego, en la Fabril Financiera, se me abrió el universo del arte. En esa imprenta conocí a grandes dibujantes: Lino Palacio, Dante Quinterno, Divito... Yo los admiraba. Quería ser como ellos", recordó.
Sin embargo, más tarde, en un viaje a Uruguay que iba a ser de apenas unos días decidió volver a instalarse en su país natal. Fue cuando vio pasar a "una comparsa de negros, tocando con pasión". "Me emocionó tanto que decidí quedarme e internarme en ese mundo de afrodescendientes, en sus conventillos, como el Mediomundo, donde tanto trabajé. Viajé a todos los países latinos donde los negros tenían presencia, hasta que inevitablemente terminé en África. Visité país por país, hasta el Congo. Pinté el palacio del presidente zulú y pasé grandes momentos. Y otros difíciles, como cuando fui víctima de una persecución: pensaban que lo de oriental del Uruguay era por comunista y me querían fusilar"
"Mi vida ha sido siempre un intento. Intenté la pintura sin maestros, intenté la cerámica sin ser alfarero, intenté la arquitectura sin ser arquitecto, intenté la música y la cinematografía sin saber filmar. De golpe, en África me vi con una cámara en la mano tratando de capturar imágenes de sus revoluciones. He sido una aspiradora", dijo en una entrevista a el diario La Nación,  con motivo de una muestra en Tigre en su  90° cumpleaños."Ha quedado obra en mi camino, he dejado un mural en cada lugar que caminé, como un testimonio de mi pasaje.... Toda mi vida fue un trueque. Necesitaba un pasaje de avión, un cuadro. Tenía que ir al dentista, un cuadro. He ayudado a muchos amigos que lo necesitaban con cuadros. Y he intercambiado. He sido un dador de obra. Le he puesto el precio de mis necesidades de cada momento. Y eso me ayudó durante treinta, cuarenta años a vivir", agregaba






"Yo soy del medio del río", se definió  sobre sus viajes por el mundo pero, principalmente, entre la Argentina -donde pasó gran parte de su juventud- y Uruguay, su país natal.




Algunos de sus  murales y parte ínfima de su enorme obra






Datos de La Nación.
Más sobre Páez Vilaró en:

 http://carlospaezvilaro.com.uy/nuevo/2002-2009-mujeres-y-gatos/
 http://carlospaezvilaro.com.uy/nuevo/museo-taller/
 http://carlospaezvilaro.com.uy/nuevo/pintura/





*Casapueblo es la antigua casa de veraneo del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró y actualmente es una ciudadela -escultura, que incluye un Museo, una galería de arte, y un hotel llamado Hotel Casapueblo que está dentro de la estructura. Se encuentra en Punta Ballena, a 13 km de Punta del EsteUruguay.






lunes, 24 de febrero de 2014

POEMA






Pócima Rascacielos

ALINA KUMMERFELDT















Ráscame el cielo de la boca

con la punta de la lengua

y hagamos memoria del veneno

que nos va acribillar

hasta que recordemos

que nos extrañamos

pero no nos conocemos.