Jackie pensó reiteradamente en separarse de John F. Kennedy
Que el matrimonio entre John y Jackie Kennedy no era idílico es
ampliamente conocido. Las numerosas infidelidades del 35º presidente de Estados
Unidos han sido objeto de ríos de tinta. Pero lo que se sabe menos es que su
esposa también tuvo sus idilios amorosos y que a los pocos años de contraer
matrimonio ya deseaba divorciarse del mandatario demócrata. Su relación se
encaminaba al fracaso cuando Kennedy fue asesinado en Dallas en 1963. Si Jackie se
hubiese convertido en la primera dama en divorciarse es un misterio que nunca
se resolverá, pero de lo que no hay duda es que su matrimonio se tambaleaba.
Según un nuevo libro, Jacqueline
Kennedy Onassis, A life beyond her wildest dreams (Una vida más allá de sus sueños más salvajes),
basado en testimonios de conocidos y en escritos, desde un principio la que
fuera icono de la moda ya se habría sentido poco querida y ya detestaría a los
Kennedy. “Jack [como llamaba a John] y yo tuvimos pocos momentos románticos.
Aún no me ha dicho que me quiere. Y su familia son un conjunto de bárbaros
excepto Joe [el padre de John]”, escribió Jackie en su diario antes de casarse
en 1953 con el entonces recién elegido senador, que había conocido un año
antes.
Jackie habría tardado poco tiempo,
según el libro, en darse cuenta de las infidelidades. Se sentía distanciada de
su marido, le molestaba que le hiciera poco caso y que sus amigos se pasaran
todo el día en su casa. Y todo ello la habría llevado rápidamente a meditar una
separación y a mantener esa idea incluso en los buenos momentos. Según los
autores, Darwin Porter y Danforth Prince, dos habituales de la crónica rosa,
pocas semanas antes de dar a luz en 1956, le habría confesado a su madre: “No
me veo pasando el resto de mi vida con Jack. No va a suceder”.
Su deseo era que la maternidad le alegrara la vida, pero el
desenlace fue trágico: su hija murió al poco de nacer. Desolada, se sintió sola
en el peor momento. John, que estaba fuera de Washington, tardó dos días en
volver y quien más la apoyó fue Bobby, el hermano de éste, con el que, según
sugiere el libro, ya mantenía por entonces un affair.
No quería volver a su casa y en busca de cariño familiar viajó a Nueva York
para ver a su hermana. Y fue entonces cuando, según el libro y como se especula
desde hace unos años, se habría reunido con el padre de John y le habría
comunicado que quería divorciarse, a lo que él habría reaccionado con una
oferta de un millón de dólares para hacerla cambiar de opinión.
Si aceptó o no el dinero se desconoce, pero Jackie nunca llegó a divorciarse aunque le siguió rondando la cabeza cuando ya tenía dos hijos, tras su entrada a la Casa Blanca en 1961 y cuando Kennedy fue asesinado dos años después.
Por las fotos en las que aparece inconfundible estilo y elegancia. La infidelidad, miss Musa es cuento, historias o leyendas. Ojalá haya sido así, la soledad a la sombra de los Kennedy debió paliarse con algo más que hijos o vestidos. Katy.
ResponderEliminarESTILO. Eso que no se compra ni se adquiere digan lo que digan los asesores de imagen. O la posición en el mundo. Estilo también tiene Hilary, pero no la reina de Tolosa la de los cinturones anchos y los pelos postizos. Donald Duck.
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