Un drama ornitológico: del pingüino al buitre
Diego Sehinkman
Fue entonces cuando el buitre le dijo al pingüino: "¿Y vos, que con la 1050 comprabas a precio de remate?".
La ornitología -rama de la zoología que estudia las aves- ha avanzado mucho en los últimos 11 años. Ya ningún ornitólogo serio sostiene la teoría de la superioridad moral del pingüino. Durante años se creyó que el pingüino era mejor pájaro que el resto. Era lógico: se le miraban el pico, las plumas, el andar simpático. Faltaba contarle las costillas.Hoy algunos argentinos discuten acerca de si es moralmente correcto que un buitre zambulla su pico en un bono carroña y diez años después lo reclame a precio de ojo de bife. Pues será inmoral, pero es legal. ¿Por qué? Porque para el mundo financiero, la moral es como el apéndice: un órgano molesto e inservible que se extirpa en la primera operación.
Pero intentemos mirar el jaulón desde arriba.
En el jardín de los senderos políticos que se bifurcan, ¿a dónde nos llevaron los dos caminos, el de la derecha y el de la izquierda? El de la derecha transitó las relaciones carnales con los Estados Unidos. Y el izquierdo, el "¡ALCA/ALCA-rajo!" durante la Cumbre de las Américas en Mar del Plata en 2005, el alicate de Timerman en Ezeiza requisando el avión militar norteamericano en febrero de 2011 y el reciente "no pasarán" de Kicillof a los buitres. Y acá viene la sorpresa. ¿Con qué nos encontramos 11 años después? Con que ambos caminos llegaron al mismo lugar: al gerundio.
A- Seguimos pagando.
B- Seguimos pidiendo (desde el gobierno nacional hasta Macri, Scioli y varias provincias, esperan con angustia que les otorguen créditos externos).
Clavada en el fango del gerundio, la Argentina gira en falso sin terminar de avanzar. No hubo viento de cola, ni automotrices exportando a Brasil, ni cierto revivir de la industria nacional, ni consumo interno, ni silobolsa de soja récord que nos hiciera autoválidos económicamente. Durante 10 años, el Gobierno se jactó de no necesitar dinero del mundo. En realidad, el zorro, parado en puntas de pie, no llegó nunca a un crédito al 5 o al 7 por ciento. Como las uvas se dejaban tomar sólo al 12, el discurso fue que estaban verdes. Esa uva verde se hizo relato emancipatorio y tomar deuda fue mala palabra. Pero cuando el carretel nacionalista se quedó sin hilo y el Banco Central sin la abundancia de reservas, hubo que afrontar el diagnóstico: la Argentina está anémica y necesita dadores de dólares, de cualquier nacionalidad o factor. El aviso dice: relación carnal se busca. En principio, con cama afuera.
Una Cristina enojada como pocas veces afirmó por cadena nacional que su gobierno intenta resolver la deuda que otros contrajeron en el pasado, por ejemplo, la ocasionada por el megacanje y el blindaje, carísimos parches financieros que hubo que pedir cuando la convertibilidad se agotó.Como si esa memoria externa llamada Google no estuviera a mano, la Presidenta obvió que ella y su esposo fueron, como casi todos los gobernadores de los 90, botineros de Cavallo y admiradores del 1 a 1, esquema con el cual fueron reelegidos en sus provincias. Pero, hoy, ella no se reconoce en aquella foto. La patria es el otro. La culpa también.
Jay Newman, titular de uno de los buitres mayores, el fondo Elliott, le dijo a la revista Noticias que "pueden pagar parte en cash, parte en bonos". Y el juez Griesa -que, según parece, es incluso más "imperturbablemente proestadounidense" que Boudou (WikiLeaks)- dijo estar dispuesto a escuchar una buena oferta argentina. Eso sí. Según trascendió, Griesa les advirtió a los abogados contratados por la Argentina que los recibirá de muy mal humor, ya que interrumpirá sus vacaciones para escuchar la propuesta.
Jay Newman, titular de uno de los buitres mayores, el fondo Elliott, le dijo a la revista Noticias que "pueden pagar parte en cash, parte en bonos". Y el juez Griesa -que, según parece, es incluso más "imperturbablemente proestadounidense" que Boudou (WikiLeaks)- dijo estar dispuesto a escuchar una buena oferta argentina. Eso sí. Según trascendió, Griesa les advirtió a los abogados contratados por la Argentina que los recibirá de muy mal humor, ya que interrumpirá sus vacaciones para escuchar la propuesta.
Curioso epílogo para un ciclo que se dijo revolucionario: colgar del hilo dental del humor de un juez yanqui.
De La Nacion. Buenos Aires
Me encanta q haya 1 sitio como este. Mucha información procesada y mucho humor.
ResponderEliminarEstupendo.
Interesante, veraz y bien escrito...felicitaciones!
ResponderEliminarExcelente nota, duela a quien le duela
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