lunes, 7 de abril de 2014

POEMA




Voz de Ayuno 











Cuando me miras 
y me regalas París tomando el desayuno 
con todo su aguacero y sus paraguas 
para mojar mis labios 
cuando estoy contigo y se desgrana 
un otoño de estaciones en Vivaldi 
y me delatas 
en un invierno en Roma 
con sus columnas congeladas 
y tu itálico acento cuando aguardan 
las palabras rotas de saliva 
en el quicio de tu boca 
y me pierdes en Manhattan 
cuando exprimes mi zumo de
naranja y cielos que rascan la memoria 
con sabor de mermelada 
y escoges un lienzo a tu azar 
y me devuelves 
al museo más limpio y repeinado de Inglaterra 
con tu voz de soneto 
entre Hölderlin y Petrarca 
y dos tostadas llamean 
en los pasillos inmensos del Metropolitan 
con un plano y la voz de tu nuca 
para no perdernos en los muros 
que aún dividen Berlín y las ciudades, 
tu norte, mi sur, 
un pasaje octosílabo en clase turista 
para tender en Moscú la ropa del invierno. 
Y me miras, 
y siempre ocurre cuando me miras 
que me regalas Madrid con dos de azúcar 
en taza pequeña 
y un vértigo en Egipto adormecido 
para leer a Lope en Argentina 
con rumores de mayos y de tangos 
extendiendo a Avellaneda en margarinas 
con tu voz de oligoelementos 
y esencias de miel tan naturales 
como el agua en Junio de Ginebra 
para juntos descalzarnos en los Alpes 
e inventar palabras asonantes 
en pentagramas de Mendelssohn.
Cuando me miras, 
y me regalas el mundo en un vaso de leche 
te siento desnatado más mío que nunca; 
sacarina líquida y tu voz de ayuno 
es todo cuanto quiero amanecido.






    




Virginia Cantó:  Del poemario “Poemas para zurdos” (2010)












1 comentario:

  1. Informalismo y geografia politica en la cultura de Hölderlin y Tetrarca, pasajes octosílabos y Mendelssohn,….sorprende Avellaneda , es el juego requerido en la expresión, profundo arraigo del amor casi animal. El contraste de lo etéreo y la saliva.
    A.Schleh

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