Hay ausencias que se aprenden a nombrar
como la infancia
o el aroma del pan recién horneado
Se deletrean ausencias de amigos
y caminos que alguna vez se transitaron juntos
y caminos que alguna vez se transitaron juntos
Se tejen las ausencias en tardes de llovizna
al recordar las historias del abuelo
Hay ausencias que marcan la existencia
─desde siempre─
como de Padre muerto
Hay ausencias que se trenzan con los años
y un día cualquier recordamos
con ternura de mar que se silencia
Pero
nombrar su ausencia
es imposible
Habita mi universo
y aunque jamás lo nombre
la palabra ausencia
se ocultaría aprensiva
si intento llamarla
para hablar de nosotros
Maravilloso poema, con una enorme verdad encerrada. L.
ResponderEliminarBien elegido el poema Miss Musa Encantada. Tiene profundidad y eso tan difícil de decir, como describir la ausencia en un rodeo eufemístico. Está bueno Musa...Yo hubiera sacado "abuelo" y "Padre muerto" y le hubiera dado un tono más abstracto a esos sentidos. A.Schleh
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