Margaret Atwood
¿Cómo me hice tan responsable? ¿Es que siempre fui así?
De niña iba por casa con una escoba y un recogedor de miniatura,
barriendo migas que no había tirado yo,
o en el jardín, con un rastrillo de juguete,
arrancaba las malas hierbas de otros
-las migas volvían a caer, las hierbas crecían, pese a mis esfuerzos-,
y siempre con un gesto de reproche
por la negligencia de los otros, y por ser una esclava.
Yo no hacía esas tareas por voluntad propia.
Quería estar en el río, o bailando,
pero había algo que me agarraba por el cuello.
Esa soy yo también, años después, hecha una pena y ojerosa,
porque el trabajo que había que terminar no estaba acabado, y trasnochaba,
gruñona como una serpiente, tomando mucho café
y lo que es más, en medio de esos grupos que se quejan
y refunfuñan, y de la súplica de siempre:
¡Alguien tiene que hacer algo!,
ahí estaba mi mano alzándose.
Pero he dimitido. He enterrado ese eco que me agarraba.
He decidido llevar gafas de sol, y un collar
adornado con la dorada palabra NO,
y comer flores que no planté yo.
Aún así, ¿por qué me siento tan responsable
por el llanto de las casas hechas añicos,
por los defectos congénitos y las guerras injustas,
y la suave, insoportable tristeza
que se filtra desde las estrellas remotas?
Dutiful
How did I get so dutiful? Was I always that way?
Going around as a child with a small broom and dustpan,
sweeping up dirt I didn't make,
or out into the yard with a stunted rake,,
weeding the gardens of others
-the dirt blew back, the weeds flourished, despite my efforts-
and all the while with a frown of disapproval
for other people's fecklessness, and my own slavery.
I didn't perform these duties willingly.
I wanted to be on the river, or dancing,
but something had me by the back of the neck.
That's me too, years later, a purple-eyed wreck,
because whatever had to be finished wasn't, and I stayed late,
grumpy as a snake, on too much coffee,
and further on still, those groups composed of mutterings
and scoldings, and the set-piece exhortation:
somebody ought to do something!
That was my hand shooting up.
But I've resigned. I've ditched the grip of my echo.
I've decided to wear sunglasses, and a necklace
adorned with the gold word NO,
and eat flowers I didn't grow.
Still, why do I feel so responsible
for the wailing from shattered houses,
for birth defects and unjust wars,
and the soft, unbearable sadness
filtering down from distant stars?
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