martes, 26 de noviembre de 2013

POEMA




El libro con cuatro lomos



Erica Jong











Puse nuestros libros frente a frente
de modo que pudieran conversar.
Murmuraron cosas sobre nosotros.

Puse el tuyo sobre el mío.
No encajaban.

Como pobres tontos pandas del Zoo de Londres,
No podían correrse juntos.

Los puse lomo con lomo.
No podían dormir.

Los puse uno cabeza arriba y otro cabeza abajo.
No podían lamerse las heridas.

La noche que nos conocimos
Me alimentaste con huevas de pescado y cerveza negra.
Hablamos de animales y de Shakespeare.
Hablaste de tintas ácidas y papeles.
Me explicaste cómo nuestros libros se digieren a sí mismos.

Posaste las páginas de tu cuerpo sobre el mío,
Imprimiste mi cara con besos.
Las letras cayeron en un montón bajo la cama.
Las sábanas eran polvo.
Las huevas de pescado navegaban nuestras bocas.












2 comentarios:

  1. Voy a buscar "huevas" en el diccionario, Quiza desde mi ignorancia es que yo siempre dije "huevos de pescado" , Quizá las huevas no sean huevos y sean otra cosa que puede navegar las bocas. No sé de dónde saque yo esa idea. Estan buenos los versos; tienen poesia.
    A. Schleh

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  2. Claro que tienen poesía, me gustan los poemas de Erica Jong, por eso los ves acá tan seguido. Sobre tus dudas ' huevas', 'huevos', las dejo para que lo busques en el mataburros.
    Gracias por tu comentario Alejandro, me importa porque vienen, además, de un poeta

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