Antes y después de Helen Dryden
Giancarlo Gomero
La edición de 1925 de The Biographical Cyclopaedia of American Women señala:
“La mayoría de nosotros no nos damos cuenta que la belleza en el display de los puestos de periódicos es rastreable hasta el espíritu pionero de una mujer, a su iniciativa creadora de una demanda propia, a su perseverancia enfrentando la oposición y a su visión de una expresión artística original”
Revista Vogue, Noviembre 1919.
Revista Vogue, Junio 1917.
En 1937 Helen Dryden, originaria de Baltimore, era la artista mejor pagada de Estados Unidos. Veinte años antes luego de vagar su portafolio por docenas de editoriales y revistas (y de ser rechazada con especial dureza) tuvo la oportunidad de iniciar una colaboración con la revista Vogue, colaboración más que prolífica y que se prolongaría trece años.Vogue así como otras había sido comprada por la Condé Nast, actual responsable de casi dos centenares de publicaciones en el mundo y la creadora del concepto de “lifestyle magazine", revistas de estilo de vida, publicaciones destinadas a públicos específicos, Vogue era una hija de la Belle Epoque europea, de su glamour e hipocresía, todo esto a un paso de la primera guerra mundial.
Revista Vogue, Diciembre 1922.
Revista Vogue, Diciembre 1916
Su nombre es hoy casi desconocido, pero en Dryden se inició una revolución estilística no solo a nivel de ilustración y diseño sino que también alcanzó campos distintos, el vestuario teatral, la cultura de posters, cubiertas de revistas y publicaciones populares en general y hasta la forma de lo que hoy conocemos como escaparatismo fue culpa de Dryden. Formó parte de una generación de pioneros en la ilustración de moda entre lo que sobresalieron autores como George Plank, Pierre Mourgue o Eduardo García Benito.
La Cyclopaedia continua:
“ Dryden negó que toda esta innovación en las portadas de revistas y dibujo de moda, con su influencia resultante en carteles, exhibición de la ventana y de la publicidad en general, procediera enteramente de ella. Argumentaba que muchas cosas estaban trabajándose conjuntamente en la primera década del siglo XX. Nombra al Ballet Ruso, visto por primera vez en Estados Unidos, los dibujos Bakst, la creciente reacción contra el tímido coloreo pastel y las petulantes tradiciones realistas. Sea como fuere, ella es directamente responsable de las portadas de revistas de decoración, y sus dibujos de moda fueron los primeros en incorporar características estilísticas en las imaginativas y exquisitamente ejecutadas piezas de sofisticación que adornan las revistas de última moda.”
Octubre 1922.
The Delineator. Noviembre 1891
Dryden marcó un punto de inflexión en la ilustración de moda, su obra se expandió luego hacia el diseño industrial, y al vestuario de puestas en escena de gran dimensión. Flirteó con varios estilos y recibió distintas influencias. De los prerrafaelitas sustrajo esa pequeña dosis de cursilería y ensoñamiento pictórico, perfectos para atraer la primer mirada a la mujer moderna de la época; de la ilustración japonesa principalmente sus paletas de colores, pero también su bucolismo, desplazándolo y creando espacios mixtos no vistos antes. El art decó fue su escuela más próxima y a la cual no pudo permanecer indiferente.
Dryden colaboró también con la mítica “Delinator. A Journal of Fashion, Culture and Fine Arts”, revista fundada en 1869. Antes de ella las revistas de moda, a todo nivel e incluyendo las francesas, mostraban a hombres y mujeres anquilosados, hieráticos, inexpresivos, reflejo de su conservadurismo. Dryden Dedicó sus últimos días profesionales al diseño industrial y firmó desde lámparas para Revere hasta coches para Studebaker, los cuales la anunciaron siempre su nombre como señal distintiva. Murió sumida en una pobreza económica profunda.
Dryden colaboró también con la mítica “Delinator. A Journal of Fashion, Culture and Fine Arts”, revista fundada en 1869. Antes de ella las revistas de moda, a todo nivel e incluyendo las francesas, mostraban a hombres y mujeres anquilosados, hieráticos, inexpresivos, reflejo de su conservadurismo. Dryden Dedicó sus últimos días profesionales al diseño industrial y firmó desde lámparas para Revere hasta coches para Studebaker, los cuales la anunciaron siempre su nombre como señal distintiva. Murió sumida en una pobreza económica profunda.
Declaró sobre lo que representaba para ella su obra: "a combination of things I like, in the way I want to do them."
Me parecen maravillosas las notas como esta...! Luisa
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