Las deudas que Alemania, el acreedor inflexible, nunca pagó
Si el mundo le hubiera aplicado a
Alemania el mismo criterio que esta nación le aplica a Grecia, es bien posible
que hubiese demorado mucho más tiempo en la miseria en la que quedó luego de la
Segunda Guerra Mundial.
Ese es el argumento traído a
colación por el conocido economista francés Thomas Picketty, a propósito de la
actual negociación entre Grecia y sus acreedores europeos, encabezados por
Alemania. En declaraciones al diario alemán
Die Zeit, Picketty criticó a las autoridades alemanas en su insistencia por
negarle alivio de deuda a Grecia. Especialmente porque Alemania se
benefició de un trato mucho más benévolo durante la época de la posguerra,
cuando salía de las ruinas del conflicto.
Hasta la reunificación
El polémico académico francés no
es el único que ha hecho la comparación.También lo estudió el historiador
Albrecht Ritschl, de la London School of Economics (LSE). En medio de la Guerra Fría, los
Aliados le perdonaron deuda a Alemania."Ritschl mostró que la
cancelación de deudas fue equivalente hasta a cuatro veces el total del
producto económico del país en 1950 y estableció los fundamentos para la rápida
recuperación económica de la posguerra", aseguró la universidad londinense
en un comunicado del año pasado.La equivalencia entre la
situación que enfrentaba Alemania en 1945 y la que encara Grecia hoy no es un
argumento aceptado por todo el mundo.
En 2012, Hans Werner-Sinn, el
jefe del prestigioso centro de estudio alemán conocido como el Instituto Ifo, escribía
para The New York Times un artículo rebatiendo la tesis de Ritschl. Argumentaba que Grecia ya había
recibido mucha más ayuda de los países europeos que la concedida a Alemania
durante la época del Plan Marshall. A lo que otros críticos replican
alegando que lo verdaderamente importante para la recuperación alemana no
fueron los fondos nuevos que le concedieron, sino la deuda que le perdonaron.
La conferencia de 1953
Nadie duda que Alemania recibió
un trato económico benévolo de las potencias occidentales al final de la
Segunda Guerra Mundial.
Alemania estaba por físicamente
devastada y la Guerra Fría apenas comenzaba, por lo que los aliados encabezados
por Estados Unidos querían evitar a toda costa la continuación de una crisis
económica que pudiese llevar a insurrecciones comunistas en Europa occidental.
Los aliados habían acordado que
la deuda quedaba aplazada hasta la reunificación alemana.
Por eso, en 1953, los Aliados
llevaron a cabo la Conferencia de Londres, en la cual acordaron perdonar cantidades
sustanciales de deuda alemana.Los orígenes de esa deuda se
remontaban a la Primera Guerra Mundial. Al terminar ese conflicto, el
Tratado de Versalles de 1919 le había impuesto al perdedor, Alemania, la
obligación de pagar cuantiosas reparaciones a los vencedores. Las dificultades financieras en
torno a pagar esas reparaciones han sido identificadas por muchos de los
historiadores como una de las causas que llevaron eventualmente al surgimiento
del nazismo en Alemania y su llegada al poder a comienzos de la década de 1930. En esa misma década, bancos
occidentales le prestaron todavía más dinero a Alemania, que a su vez usaba
esos fondos para pagar las reparaciones exigidas por los ganadores de la
Primera Guerra Mundial, según señala en un estudio académico el investigador de
la Universidad de Yale Timothy W. Guinnane.
Deuda nazi
En el transcurso de la década de
los 30, los nazis se hicieron con el poder en Alemania y llevaron al país a la
Segunda Guerra Mundial mientras acarreaban consigo una creciente deuda externa
de naciones enemigas, la cual se negaron a pagar.
Parte de la deuda alemana fue adquirida durante el periodo nazi.
Con la victoria aliada en 1945
empezaron a llegar, de nuevo, fondos frescos de países occidentales a Alemania bajo
el Plan Marshall, a veces en forma de préstamos.En 1951, el entonces canciller de
Alemania Occidental, Konrad Adenauer anunció que, pese a la dificil situación,
su país buscaría pagar la mayoría de sus deudas. Pero el acuerdo firmado en
Londres el 27 de febrero de 1953 hizo que los Aliados perdonaran grandes
cantidades de deuda adquirida por Alemania como resultado de las reparaciones
de la Primera Guerra Mundial, después bajo el gobierno nazi y también en los
años de reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial. Guinnane sostiene en su articulo
que muchos países han tratado de usar este antecedente cuando piden que se les
perdone la deuda externa. No obstante, sostiene el
investigador, la situación de Alemania era particular, por el miedo a la expansión
soviética propio de la Guerra Fría y porque dado el tamaño de la nación
germana, su recuperación era necesaria para que la economía global se
normalizara.
¿Importancia similar?
Grecia pide que Alemania y los demás acreedores ofrezcan alivio sustancial de deuda. Pocas naciones hoy tienen esa
misma importancia para la estabilidad económica y política del mundo.La pregunta del millón es si los
acreedores encabezados por Berlín decidirán que un colapso griego en 2015
representa un riesgo político similar al que presentaba un default de Alemania
después de 1945.
Y por eso, accedan a mostrar con
los griegos la misma generosidad que con Alemania tuvieron en su momento los
aliados.
Fuente: BBC Mundo
Cinco reputados economistas piden a Merkel que apoye a Grecia
La austeridad impuesta a Grecia no ha funcionado. Solo ha servido
para dañar el país aún más. Así lo plantean los economistas Thomas Piketty, Heiner Flassbeck, Jeffrey D. Sachs, Dani Rodrik
y Simon Wren-Lewis en una carta abierta a la canciller alemana Angela
Merkel y a los líderes del grupo antes conocido como la troika, en la
que les piden que apoyen la reestructuración y la reducción de la deuda
griega.
“La austeridad sin fin que Europa ha impuesto al pueblo griego no funciona. Grecia acaba de expresar alto y fuerte su rechazo a las nuevas medidas. Como muchos presentían, las exigencias financieras de Europa ha dado la estocada a la economía griega, ha conducido a un desempleo masivo, al colapso del sistema bancario y no ha hecho más que empeorar la crisis de la deuda externa que ha ascendido hasta un impagable 175% del PIB”, dicen los profesores de la Universidad de Paris (Piketty), Columbia (Sachs), Harvard (Rodrik) y Oxford (Wren-Lewis ) y quien fue secretario de Estado de Economía alemán (Flassbeck).
“La austeridad sin fin que Europa ha impuesto al pueblo griego no funciona. Grecia acaba de expresar alto y fuerte su rechazo a las nuevas medidas. Como muchos presentían, las exigencias financieras de Europa ha dado la estocada a la economía griega, ha conducido a un desempleo masivo, al colapso del sistema bancario y no ha hecho más que empeorar la crisis de la deuda externa que ha ascendido hasta un impagable 175% del PIB”, dicen los profesores de la Universidad de Paris (Piketty), Columbia (Sachs), Harvard (Rodrik) y Oxford (Wren-Lewis ) y quien fue secretario de Estado de Economía alemán (Flassbeck).
“El impacto humanitario de la crisis ha sido colosal: el 40% de los
niños griegos viven en la pobreza, la mortalidad infantil es muy elevada
y el desempleo juvenil está cerca del 50%. La corrupción, la evasión
fiscal y la mala gestión de los anteriores gobiernos griegos han
contribuido a inflar desmesuradamente la deuda. El pueblo griego ha
cumplido con creces las peticiones de austeridad de Merkel —rebaja de
salarios, recortes del gasto público y en las pensiones, privatizaciones
y desregulaciones y aumento de los impuestos—. Sin embargo, después de
varios años, los numerosos programas llamados de ajuste impuestos a
Grecia han servido únicamente para crear una Gran Depresión, comparable a
la que atravesó Europa entre 1929 y 1933. La medicina prescrita por el
Ministerio de Finanzas alemán y por Bruselas ha dañado al paciente, no
ha curado la enfermedad”, reclaman en la misiva, que ha recogido y
organizado la plataforma de peticiones online Avaaz, en el marco de una solicitud en favor de Grecia que ha recibido el apoyo ya de más de 500.000 ciudadanos.
Los cinco expertos urgen a la canciller y a los acreedores a a
reconducir su postura “para evitar un nuevo desastre y permitir a Grecia
permanecer en la zona euro”. “Ahora mismo, se pide al Gobierno griego
que se ponga una pistola en la cabeza y apriete el gatillo. Tristemente
la bala no acabará solo con el futuro griego en Europa. El daño
colateral también pondrá fin a la Eurozona como faro de esperanza,
democracia y prosperidad, y podría tener consecuencias económicas a
escala global”, lamentan.
En los años 1950, dicen los economistas, “se construyó Europa sobre el perdón de las deudas del pasado, sobre todo las de Alemania; algo que ha contribuido enormemente al crecimiento económico y a la paz de la posguerra”.
Hoy, dicen, “necesitamos una reestructuración y reducción de la deuda griega, dando a la economía espacio para respirar y recuperarse, y permitir a Grecia asumir una carga reducida de la deuda por un largo periodo de tiempo. Ahora es tiempo para repensar de manera humana el fallido y punitivo programa de austeridad de estos años y de acordar una mayor reducción de la deuda en paralelo a la puesta en marcha de las reformas que el país necesita”.
“Para la canciller Merkel nuestro mensaje es claro”, reclaman. “La instamos a tomar el mando de liderazgo en esto por Grecia y Alemania, y también por el mundo. La historia la recordará por sus actos de esta semana. Esperamos y contamos con usted para dar estos audaces generosos pasos para Grecia, que servirán a Europa para las generaciones venideras”.
Fuente: El País. España
En los años 1950, dicen los economistas, “se construyó Europa sobre el perdón de las deudas del pasado, sobre todo las de Alemania; algo que ha contribuido enormemente al crecimiento económico y a la paz de la posguerra”.
Hoy, dicen, “necesitamos una reestructuración y reducción de la deuda griega, dando a la economía espacio para respirar y recuperarse, y permitir a Grecia asumir una carga reducida de la deuda por un largo periodo de tiempo. Ahora es tiempo para repensar de manera humana el fallido y punitivo programa de austeridad de estos años y de acordar una mayor reducción de la deuda en paralelo a la puesta en marcha de las reformas que el país necesita”.
“Para la canciller Merkel nuestro mensaje es claro”, reclaman. “La instamos a tomar el mando de liderazgo en esto por Grecia y Alemania, y también por el mundo. La historia la recordará por sus actos de esta semana. Esperamos y contamos con usted para dar estos audaces generosos pasos para Grecia, que servirán a Europa para las generaciones venideras”.
Fuente: El País. España
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