jueves, 2 de mayo de 2019

DISPUTÁNDOSE A LEONARDO




Tensiones diplomáticas.


















Los eventos para conmemorar a Leonardo da Vinci se llevarán a cabo en Francia e Italia este jueves 2 de mayo día del el 500º aniversario de su muerte. Estarán el presidente francés, Emmanuel Macron, con su homólogo italiano, Sergio Mattarella. Los dos jefes de estado se reunirán en Amboise, en la región de Indre-et-Loire, para visitar el Château du Clos Lucé, donde Da Vinci vivió desde marzo de 1516 hasta su muerte en 1519.

Fue en Clos Lucé donde el maestro del Renacimiento pintó tres de sus obras más famosas: Mona Lisa, San Juan Bautista y la Virgen y el Niño con Santa Ana. Las tres pinturas se muestran en el Museo del Louvre en París.  Macron extendió la invitación a Mattarella en febrero como una manera de ayudar a aliviar las tensiones diplomáticas que se habían intensificado entre los dos países. Las conmemoraciones de Da Vinci también fueron arrastradas a la disputa, después de que Lucia Borgonzoni, subsecretaria del Ministerio de Cultura de Italia, acusara a Francia de tratar de ocupar un lugar central en dicha conmemoración. Para demostrar su punto de vista, Borgonzoni dijo: "Leonardo es italiano, solo murió en Francia ".


La Virgen y el Niño con Santa Ana. 


El Louvre, que posee cinco de las 14 pinturas atribuidas a Da Vinci, había buscado en Italia algunas obras consideradas lo suficientemente sólidas como para viajar a un espectáculo que se inaugurará en octubre. A cambio, el Louvre prestaría ciertas obras de Raphael a Italia para una exposición el próximo año. No está claro cómo se resolvió el asunto, pero Borgonzoni dijo a los reporteros en febrero que los ministerios de cultura de los países estaban trabajando para lograr un acuerdo más "equilibrado".

 Château du Clos Lucé

Después de un almuerzo en Clos Lucé, Macron y Mattarella viajarán al Château de Chambord, donde 500 jóvenes franceses e italianos participarán en una serie de talleres sobre temas de arquitectura, literatura y ciencias para celebrar el Renacimiento. Macron estará acompañado por su esposa Brigitte y el ministro de cultura francés, Franck Riester.
Más de 300 policías y gendarmes fueron reclutados en la ciudad de 13.000 personas en las orillas del sur del río Loira para la visita presidencial.  La visita se produce después de la desaparición de la vista pública de una de las obras más célebres y caras de Da Vinci, Salvator Mundi.  El Louvre esperaba que la pintura, que se vendió por $ 450 millones en una subasta en Nueva York en noviembre de 2017, se exhibiera en su exposición Da Vinci a fines de este año.
 Pero desde la venta, la pintura, que se cree que fue comprada por un miembro de la familia real saudí, no se ha visto. Debía haber sido presentado en el Louvre Abu Dhabi en septiembre pasado, pero la ceremonia fue cancelada.
No se ha respondido una solicitud del Louvre de París para pedir prestado el trabajo para la exposición de Da Vinci. “El Louvre solicitó el préstamo al departamento de cultura y turismo de Abu Dhabi. Todavía no hemos recibido una respuesta ", dijo un portavoz del museo de París a AFP.

Según el Wall Street Journal, el comprador misterioso fue el príncipe saudí Badr bin Abdullah, el ministro de cultura del país, que actuó en nombre de Mohammed bin Salman, el príncipe heredero, quien se negó a confirmar si compró el cuadro.
Mientras tanto, en Italia, varios eventos que conmemoran las celebraciones de un año, incluida la primera presentación de un mechón de pelo que los expertos dicen que podría pertenecer al genio artístico, comienzan el jueves.











La Galería Uffizi de Florencia exhibirá el Codex Leicester, una colección de escritos científicos de Da Vinci y el Palazzo Strozzi de la ciudad presentará un espectáculo dedicado a la maestra del artista, Andrea del Verrocchio. En Roma, la Scuderie del Quirinale mostrará algunos de los trabajos científicos y técnicos de Da Vinci, mientras que el Vaticano exhibirá su pintura inacabada, San Jerónimo en el desierto, de forma gratuita en el Braccio di Carlo Magno en la Plaza de San Pedro hasta el 22 de junio.

En Vinci, la pequeña ciudad toscana donde nació Da Vinci, el mechón se presentará durante una conferencia de prensa en la biblioteca de Leonardiana el jueves por la mañana, antes de exhibirse en el Museo Ideale Leonardo da Vinci. Los historiadores detrás del descubrimiento, Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato, pronto comenzarán las pruebas de ADN en la hebra del cabello, que anteriormente se había escondido en una colección privada en los Estados Unidos. Pero mientras se planean muchos otros eventos en otras partes del país, la disputa diplomática ha ensombrecido las conmemoraciones.


Barbara Agosti, profesora de historia del arte en la Universidad de Tor Vergata en Roma y miembro del comité que supervisa las celebraciones, dijo que debería haber más cooperación con Francia. "No ha habido inteligencia política para coordinar esta situación de manera constructiva, en beneficio de Leonardo.
“No hay duda de que Francia ha sido mejor organizada. Parece como si el pintor Leonardo estuviera siendo celebrado por el Louvre, pero no tanto por Italia." Ciertas decisiones crearon un desastre, fue mal manejado desde el principio y ahora estamos viendo los efectos en las conmemoraciones de Leonardo. Luego será Rafael...







Leonardo da Vinci

El genio renacentista murió el 2 de mayo de 1519, en Francia, entregado a una forma de pintar que sus contemporáneos criticaron y que hoy pervive

"Quiere que su cuerpo sea llevado en procesión, que se digan por él tres misas mayores y 30 menores, que se repartan 18 kilos de cera para alumbrar con cirios las iglesias y que, para su funeral, haya 70 velones que serán llevados por 70 pobres a los que se pagará a tal efecto. Las últimas voluntades de Leonardo da Vinci -hoy se cumplen cinco siglos. Muere a los 67 años, en la mansión francesa de Cloux (hoy Clous Lucé), al servicio del rey Francisco I. Leonardo vive su momento más dulce al borde de la muerte.

Por primera vez, y gracias al monarca francés de 21 años, trabaja sin preocupaciones y se sirve de su ayudante Melzi para esquivar sus dolencias y rematar tres obras (La Gioconda, San Juan Evangelista y Santa Ana con el Niño) y producir festejos para el rey. Tres años de paz y gratitud en los que digiere una vida truncada por la barbarie de las guerras y los reproches de quienes no llegan a comprender sus retrasos. Leonardo lanza la misma súplica, una y otra vez, a sus cuadernos: “Dime si alguna vez se hizo algo”. Duda de todo lo que ha hecho, duda por el desprecio que mina su confianza. Se plantea este dilema -crudo y cruel- ante lo construido y lo abandonado. Si alguna vez se hizo algo fue por obsesión (y resistencia)."












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