Millones de personas pasan hambre en el África subsahariana, un 12% más que hace un año
D. Fonseca
Una
mujer arrastra un saco de comida lanzado desde el aire por el Programa Mundial
de Alimentos en Ganyiel (Sudán del Sur). ©FAO
El hambre en el
África subsahariana, como
también ha pasado en muchos otros lugares del mundo, ha aumentado en
estos últimos tiempos. En 2015 la subalimentación afectaba a 200 millones de
personas de esta parte del continente africano, pero en 2016 hizo mella en 224,
un 12% más, según un informe publicado el jueves pasado por la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO). Si hace un mes otro estudio de este mismo organismo desvelaba
que quienes
no comían lo suficiente en el mundo habían aumentado el pasado año en 38
millones de personas, esta publicación desgrana que 24 de estos
millones son africanos subsaharianos.
El informe de la FAO, que lleva por título Africa, regional
overview of food security and nutrition (Panorama regional de la
seguridad alimentaria y la nutrición en África), señala que la
prevalencia de la subalimentación crónica se incrementó en el África
subsahariana del 20,8% de la población en 2015 al 22,7% en 2016. De las
815 millones de personas que pasan hambre en el mundo, 224 millones son africanos
subsaharianos, es decir, el 27% del total de personas afectadas por esta lacra.
Estos datos rompen
con la tendencia de la primera década del milenio en África, cuando este
continente realizó progresos en la lucha contra el hambre. La prevalencia de la
desnutrición pasó entonces del 29,1% al 20,6%, pero, tras un periodo de
estancamiento, según la FAO, en los dos últimos años se ha producido un
deterioro debido al impacto de los conflictos y las condiciones climáticas
adversas. Esta evolución también se ha dado en otras
zonas del mundo asoladas por el hambre y, por primera vez en 15 años,
en 2016 esta lacra aumentó a nivel mundial.
La hambruna ha
hecho mella en especial en estos últimos años en Estados como Somalia,
Nigeria o
Sudán del Sur. En el África subsahariana, la mayoría de la población
subalimentada en 2016 vivía en países afectados por conflictos, que, según el
estudio de la FAO, son una de las causas principales del hambre. La prevalencia
de la subalimentación es casi el doble en los países que sufren violencia y
crisis prolongadas, y sus resultados nutricionales son también peores. De
hecho, una gran parte —489 millones— de los 815 millones de personas en el
mundo que padecían subalimentación en 2016 vivían en países
asolados por contiendas violentas.
Aunque la frecuencia de las guerras ha disminuido a lo largo de las décadas, ha habido un aumento en los últimos tiempos de conflictos y, en consecuencia, de las muertes provocadas por los mismos. Más de un tercio de las crisis más violentas del planeta tuvieron lugar en el África subsahariana, y de 19 países afectados por contiendas prolongadas, 13 se encuentran en esta región.
Aunque la frecuencia de las guerras ha disminuido a lo largo de las décadas, ha habido un aumento en los últimos tiempos de conflictos y, en consecuencia, de las muertes provocadas por los mismos. Más de un tercio de las crisis más violentas del planeta tuvieron lugar en el África subsahariana, y de 19 países afectados por contiendas prolongadas, 13 se encuentran en esta región.
La FAO, en su
informe, también pone el foco en el cambio climático. El
subdirector general y representante regional de este organismo para África,
Bukar Tijani, ha citado en la presentación del estudio "las condiciones
climáticas adversas" como otro —junto a los conflictos— de los grandes
motivos que impiden a la población acceder a alimentos básicos, con regiones
muy dependientes de la agricultura que llevan tres o más temporadas sufriendo
sequías, inundaciones y otros adversidades relacionadas con el clima.
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