LA GRAN SUBASTA

'Una venta excepcional': la deslumbrante colección Rockefeller

 Fillette à la Corbeille Fleurie de Picasso, 1905. 

La extensa colección privada de 1,600 de los artículos de David Rockefeller irá a subasta en Christie's, y podría romper récords

Hubo una silenciosa sensación de asombro entre los espectadores que examinaron los casi 1.600 artículos preparados para la subasta en Christie's en Manhattan, esta no es una colección ordinaria, y ciertamente no será una subasta ordinaria.

A partir de hoy se vende la enorme colección privada de David Rockefeller, el multimillonario banquero y filántropo trotamundos (que murió el año pasado), último nieto del magnate petrolero y primer multimillonario de Estados Unidos John D. Rockefeller. 
Rockefeller pasó gran parte de su vida coleccionando obras excepcionales de arte moderno, que ahora recaudarán dinero para las causas caritativas preferidas de la familia.
David Rockefeller creía firmemente que el arte era algo que debía formar parte de la rutina diaria, por eso no lo escondía. Tenía varias pinturas de Picasso y de Matisse repartidas por sus mansiones. Los tesoros que amasó en vida junto a su mujer Peggy salen ahora a subasta. 

Considerada como una oportunidad única para que los coleccionistas globales compren algunas de las piezas más importantes del mundo que aún están en colecciones privadas, algunos predicen que la subasta, que tendrá lugar durante tres días ( entre hoy 8 y el 11 de mayo) podría ser la primera en recaudar como mínimo mil millones de dólares en total.

"Esto no es solo un evento en Nueva York", dijo Jonathan Rendell, vicepresidente de Christie's, "es un evento mundial. Es una venta excepcional”.

Entre los aspectos más destacados de la colección se incluye Fillette à la corbeille fleurie de Picasso, uno de los mejores retratos de su período rosa.

La pintura se hallaba colgada en la sala de estar de la gran casa de Manhattan de Rockefeller en el Upper East Side durante décadas. Lo compró a la sucesión de Gertrude Stein en 1968, lo que significa que la pintura solo tuvo dos dueños. Fue descrito en A Moveable Feast de Ernest Hemingway, las memorias
de la época del autor en el París de 1920,  colgado en el departamento de Stein. Se espera que la pieza se venda por más de $ 100 millones.

También está a la venta las Nymphéas en fleur de Monet (Nenúfares en flor), una obra importante en la serie de pinturas de jardines acuáticos del artista. El trabajo se distingue por el hecho de que todos los lirios están en plena floración, y fue llevado a Nueva York después que Rockefeller, con su esposa Peggy, quien murió en 1996, se lo comprara a un comerciante en París en 1956.  Se estima que se venderá entre $ 50 y $ 70 millones.

La colección también incluye una serie de obras de artistas estadounidenses como Edward Hopper , Georgia O'Keeffe y Willem de Kooning, la mayoría de ellos valorados en más de siete cifras. 

La obra maestra de Diego Rivera The Rivals, pintada en 1931 en un estudio improvisado a bordo del barco de vapor que lo llevó a él y Frida Kahlo a Nueva York, también estará a la venta, valorada en hasta $ 7 millones.

Pero incluso entre estas estimaciones arrolladoras hay una sensación de que Christie's se ha desviado del lado conservador. Después de la venta de $ 450 millones de una pintura de Leonardo Da Vinci a fines del año pasado, un precio que destrozó los récords de la subasta, algunos predicen que los artículos de la subasta serán mucho más altos que el precio estimado.

Mientras que el mayor valor monetario recae en el arte moderno de Rockefeller, la colección se extiende a una serie de artefactos extraordinarios, desde un servicio de cena que Napoleón llevó consigo al exilio en la isla de Elba en 1814, a un incienso sirio del siglo XIII único,  con decoración cristiana e islámica.

 En un intento por mantener la venta lo más accesible posible, cientos de artículos, incluidos bisutería y muebles, se colocan en 

una subasta en línea donde las ofertas comienzan desde los $ 100. Fotografía: Christie's

Los Rockefeller compraron muchas de las piezas en sus décadas de recolección a precios relativamente bajos, solo para ver el globo de valoración en los últimos años a medida que el mercado se disparaba. No obstante, en un intento por mantener la venta lo más accesible posible, cientos de artículos, incluidos bisutería y muebles, se colocan en una subasta en línea en la que las ofertas comienzan desde los $ 100.

Para muchos en el mundo del arte, la subasta marca el final de una era. Rockefeller, quien se había comprometido a vender toda su colección y donar las ganancias a un grupo de organizaciones benéficas elegidas, fue el último en una fila de magnates coleccionistas cuya misión principal era patrocinar las artes a través de sus compras.
"El arte fue parte de su vida", dijo Evan Beard, ejecutivo nacional de servicios artísticos de la división privada de gestión patrimonial de US Trust, Bank of America. "Pero la gente que comprará mucho de este material será una nueva raza de coleccionistas, donde tienen al menos un ojo en el componente financiero. El arte para ellos es una extensión de su vida inversionista"

Esta será la despedida definitiva de toda una era, cuando se cumple poco más de un año de la muerte del magnate estadounidense.

El resultado

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