lunes, 15 de febrero de 2016

EL FUTURO AQUÍ.




Reinventar las ciudades del futuro










Vivimos un período de extrema urbanización y se estima que el 90% del crecimiento de la población tendrá lugar en ciudades”, asegura Kent Larson, director del grupo de trabajo Changing Places del MIT, en sus últimas apariciones públicas como conferenciante alrededor del mundo.
Frente a tales retos, el equipo Changing Places del MIT busca respuestas para que el día de mañana las ciudades sean más habitables y sostenibles. Las soluciones pasan por maximizar el espacio útil de pisos y oficinas, nuevas formas de transporte, nuevos vehículos y hasta el cultivo de vegetales con métodos poco convencionales.

Espacios: City Home y City Office


MIT Media Lab CityHome ( No te pierdas este vídeo)


Uno de los proyectos estudia como hacer que los espacios sean más eficientes ya sea en un entorno privado –City Home– o de trabajo –City Office-. Tal y como cuenta, Hasier Larrea, ingeniero mecánico del MIT e investigador del grupo Changing Places, el objetivo del proyecto es “aumentar la funcionalidad” de un espacio de trabajo o de uso privado. “Lo importante no son los metros cuadrados, si no la funcionalidad que te den los que tienes”, comenta.
Las pruebas se llevan a cabo en el mismo Media Lab del MIT, donde hay una réplica del invento. En el caso del City Home, en un espacio de 20 metros cuadrados, una pared móvil –‘robowall’– se mueve por unos raíles en el suelo y divide la habitación en dos ambientes que se amplían o reducen según las necesidades del residente.
Si uno pone los pies en la habitación del City Home, lo que sorprende más es presenciar como, en cuestión de segundos y con apenas un par de gestos de brazos, la habitación de estudiante se convierte automáticamente en una zona de fiesta a lo grande sin faltar las luces de discoteca.
Esta movilidad también puede ser vertical y del techo puede bajar una cama o una mesa para improvisar una cena de hasta seis invitados. Con sólo un click, y en los mismos metros cuadrados se concentra un mismo espacio ya sea para trabajar, dormir, cocinar o divertirse. He aquí el detalle:
Una de las claves del proyecto es el ‘Internet de las Cosas’, ya que la mayoría de los muebles o elementos físicos de la habitación tienen integrados sensores que permiten su movilidad previa señal humana. Hasier Larrea no pone límites a la funcionalidades de los elementos de la habitación según vaya evolucionando el mundo de la inteligencia artificial.
“Hoy en día, el internet de las cosas en las casas se resume en luces o termostatos. Nosotros queremos que las paredes, camas y mesas también sean capaces de hablar y escuchar y puedan desarrollar nuevas funcionalidades”, describe Larrea a OpenMind. Así, los elementos de la habitación podrían moverse en función de la radiación solar, temperatura u hora del día sin necesidad de una activación humana previa.

Agricultura: City Farm

“Cutivar y consumir aquí”. Esta es la premisa de Caleb Harper, el creador del proyecto de agricultura urbana City Farm que forma parte también del grupo de trabajo Changing Places del MIT. La idea es cultivar en las ciudades y evitar los elevados costes de cultivar en el campo y transportar a la ciudad.

Los resultados le dan la razón. Según el propio investigador, “City Farm reduce el consumo de agua en un 98% en comparación con los métodos tradicionales” y “el 90% de sus plantaciones crece con éxito y mucho más rápido que en la agricultura convencional”. Según él, las lechugas de City Farm crecen en 15-20 días mientras que tardan hasta 90 días en el campo. La clave está en el uso de técnicas hidropónicas y aeropónicas que rocían de sales minerales las raíces de los vegetales.

Laboratorio del CityFarm, un proyecto de agricultura urbana / Crédito: Cris Crisman / MIT Media Lab


Tras una fachada acristalada del Media Lab está instalado el City Farm. Brotan todo tipo de semillas y crecen tomates, lechugas o hierbas aromáticas para todos los gustos. Todos los vegetales son analizados al detalle mediante un ordenador y varios sensores. “Si una planta ha crecido mal, tenemos todos los datos recogidos para ver que ha sucedido”, declara.

Transporte: movilidad on demand

Varios proyectos están en marcha en el campo del transporte dentro del equipo de Changing Places del MIT. El Hiriko, presentado en 2009, es un coche que se contrae a la hora de aparcarse, de manera que tres vehículos ocupan el espacio de un coche convencional. En la actualidad el proyecto sigue desarrollándose y ya cumple con la normativa europea de seguridad vial.
Otro proyecto de movilidad es la bicicleta PEV (Persuasive Electric Vehicle) pensada como medio de transporte ideal para ir del trabajo a casa.*  Funciona a pedales y un motor adicional hace más fácil el desplazamiento. Destaca también por ser convertible para el transporte de paquetes.

PEV para desplazamiento de personas (derecha) y reparto de paquetería (izquierda) 
 Crédito: MIT Media Lab


Más allá de medios de transporte, la tendencia en este campo va hacia una movilidad on demand en la que se conciben los desplazamientos asimétricos tal y como define Ryan Chin, investigador del Changing Places del MIT. Como explica, la idea es que el ciudadano vaya a pie a hacer la compra al supermercado, por ejemplo, y desde un móvil pueda solicitar el servicio de un coche, scooter o bicicleta para tomar el camino de vuelta.

Movilidad: You are Here

Por su lado, el Social Computing Group del MIT trabaja en el proyecto You are Here que mapea ciudades del mundo en base a variables como los accidentes en bicicleta, las distancias a una parada de metro o la apertura de los locales de ocio durante las 24 horas del día”.
Una de las claves del proyecto consiste en situar al ciudadano como protagonista. Yonatan Coen , uno de los investigadores del grupo que lleva adelante este proyecto, defiende que “es más fácil ver el cambio cuando te ves personalmente reflejado en los datos”. Por ejemplo, “si sabes que tu calle tiene menos árboles que la del vecino, esto puede ser suficiente para el cambio”, explica Coen a OpenMind.
El proyecto ha publicado decenas de mapas de ciudades de lo EE.UU en los que se recogen datos variopintos estrechamente ligados con la movilidad de barrios y ciudades. “Todavía es pronto para tener una clasificación en base a mejores y peores ciudades”, argumenta Coen. Sin embargo, los datos confirman que las mejores urbes reúnen necesidades básicas como: acceso a comercios, facilidad de transportes a corta y larga distancia, proximidad a zonas verdes, espacios públicos, lugares de socialización, aire limpio y poca contaminación acústica.
Además, Coen defiende que la tecnología va a favorecer una progresiva descentralización en las ciudades: “Construir grandes escuelas, supermercados u hoteles solo conduce a la desigualdad urbana. Insistir en soluciones a lo grande, algo propio de la era industrial, solo conduce a tener mayores problemas en el futuro. No tiene sentido construir hoteles en un mundo en el que ya existe Airbnb”.
Recuperando el discurso inicial de Kent Larson, director de Changing Places, la idea que tienen en común todos estos proyectos es responder al crecimiento en las grandes ciudades con innovación tecnológica. Pero con un matiz importante. “Que las ciudades sean un espacio para la gente, no para las máquinas, en el que se haga uso de la tecnología sólo cuando sea útil”, dice Larson desde el MIT.

Carlos Betriu para Ventana al Conocimiento







* Ver "Los carriles bici aéreos de Norman Foster." en: 
http://lamusaencantada.blogspot.com.ar/2014/01/pedaleando.










No hay comentarios:

Publicar un comentario