Reinventar las ciudades del futuro
Vivimos un período de extrema
urbanización y se estima que el 90% del crecimiento de la población tendrá
lugar en ciudades”, asegura Kent Larson, director del grupo de trabajo Changing Places del MIT, en
sus últimas apariciones públicas como conferenciante alrededor del mundo.
Frente a tales retos, el equipo Changing
Places del MIT busca respuestas para que el día de mañana las ciudades sean más habitables y sostenibles. Las
soluciones pasan por maximizar el espacio útil de pisos y oficinas, nuevas
formas de transporte, nuevos vehículos y hasta el cultivo de vegetales con
métodos poco convencionales.
Espacios: City Home y City Office
MIT Media Lab CityHome ( No te pierdas este vídeo)
Uno de los proyectos estudia como
hacer que los espacios sean más eficientes ya sea en un entorno privado –City
Home– o de trabajo –City
Office-. Tal y como cuenta, Hasier Larrea, ingeniero mecánico del MIT e
investigador del grupo Changing Places, el objetivo del proyecto es “aumentar
la funcionalidad” de un espacio de trabajo o de uso privado. “Lo importante no
son los metros cuadrados, si no la funcionalidad que te den los que tienes”,
comenta.
Las pruebas se llevan a cabo en
el mismo Media Lab del MIT, donde hay una réplica del invento. En el caso del
City Home, en un espacio de 20 metros cuadrados, una pared móvil –‘robowall’–
se mueve por unos raíles en el suelo y divide la habitación en dos ambientes que
se amplían o reducen según las necesidades del residente.
Si uno pone los pies en la
habitación del City Home, lo que sorprende más es presenciar como, en cuestión
de segundos y con apenas un par de gestos de brazos, la habitación de
estudiante se convierte automáticamente en una zona de fiesta a lo grande sin
faltar las luces de discoteca.
Esta movilidad también puede ser
vertical y del techo puede bajar una cama o una mesa para improvisar una cena
de hasta seis invitados. Con sólo un click, y en los mismos metros cuadrados se
concentra un mismo espacio ya sea para trabajar, dormir, cocinar o divertirse.
He aquí el detalle:
Una de las claves del proyecto es
el ‘Internet de las Cosas’, ya que la mayoría de los muebles o elementos
físicos de la habitación tienen integrados sensores que permiten su movilidad
previa señal humana. Hasier Larrea no pone límites a la funcionalidades de los
elementos de la habitación según vaya evolucionando el mundo de la inteligencia
artificial.
“Hoy en día, el internet de las
cosas en las casas se resume en luces o termostatos. Nosotros queremos que las
paredes, camas y mesas también sean capaces de hablar y escuchar y puedan
desarrollar nuevas funcionalidades”, describe Larrea a OpenMind. Así, los
elementos de la habitación podrían moverse en función de la radiación solar,
temperatura u hora del día sin necesidad de una activación humana previa.
Agricultura: City Farm
“Cutivar y consumir aquí”. Esta
es la premisa de Caleb Harper, el creador del proyecto de agricultura urbana City Farm que
forma parte también del grupo de trabajo Changing Places del MIT. La idea es
cultivar en las ciudades y evitar los elevados costes de cultivar en el campo y
transportar a la ciudad.
Los resultados le dan la razón.
Según el propio investigador, “City Farm reduce el consumo de agua en un 98% en
comparación con los métodos tradicionales” y “el 90% de sus plantaciones crece
con éxito y mucho más rápido que en la agricultura convencional”. Según él, las
lechugas de City Farm crecen en 15-20 días mientras que tardan hasta 90 días en
el campo. La clave está en el uso de técnicas hidropónicas y aeropónicas que
rocían de sales minerales las raíces de los vegetales.
Laboratorio del CityFarm, un proyecto de agricultura urbana / Crédito: Cris Crisman / MIT Media Lab
Tras una fachada acristalada del Media Lab está instalado el City
Farm. Brotan todo tipo de semillas y crecen tomates, lechugas o hierbas
aromáticas para todos los gustos. Todos los vegetales son analizados al
detalle mediante un ordenador y varios sensores. “Si una planta ha
crecido mal, tenemos todos los datos recogidos para ver que ha
sucedido”, declara.
Transporte: movilidad on demand
Varios proyectos están en marcha en el campo del transporte dentro del equipo de Changing Places del MIT. El Hiriko,
presentado en 2009, es un coche que se contrae a la hora de aparcarse,
de manera que tres vehículos ocupan el espacio de un coche convencional.
En la actualidad el proyecto sigue desarrollándose y ya cumple con la normativa europea de seguridad vial.
Otro proyecto de movilidad es la bicicleta PEV (Persuasive Electric Vehicle)
pensada como medio de transporte ideal para ir del trabajo a casa.* Funciona a pedales y un motor adicional hace más fácil el
desplazamiento. Destaca también por ser convertible para el transporte
de paquetes.
PEV para desplazamiento de personas (derecha) y reparto de paquetería (izquierda)
Crédito: MIT Media Lab
Crédito: MIT Media Lab
Movilidad: You are Here
Por su lado, el Social Computing Group del MIT trabaja en el proyecto You are Here
que mapea ciudades del mundo en base a variables como los accidentes en
bicicleta, las distancias a una parada de metro o la apertura de los
locales de ocio durante las 24 horas del día”.
Una de las claves del proyecto consiste en situar al ciudadano como protagonista.
Yonatan Coen , uno de los investigadores del grupo que lleva adelante
este proyecto, defiende que “es más fácil ver el cambio cuando te ves
personalmente reflejado en los datos”. Por ejemplo, “si sabes que tu
calle tiene menos árboles que la del vecino, esto puede ser suficiente
para el cambio”, explica Coen a OpenMind.
El proyecto ha publicado decenas
de mapas de ciudades de lo EE.UU en los que se recogen datos variopintos
estrechamente ligados con la movilidad de barrios y ciudades. “Todavía es
pronto para tener una clasificación en base a mejores y peores ciudades”,
argumenta Coen. Sin embargo, los datos confirman que las mejores urbes reúnen
necesidades básicas como: acceso a comercios, facilidad de transportes a corta
y larga distancia, proximidad a zonas verdes, espacios públicos, lugares de
socialización, aire limpio y poca contaminación acústica.
Además, Coen defiende que la
tecnología va a favorecer una progresiva descentralización en las ciudades:
“Construir grandes escuelas, supermercados u hoteles solo conduce a la
desigualdad urbana. Insistir en soluciones a lo grande, algo propio de la era
industrial, solo conduce a tener mayores problemas en el futuro. No tiene
sentido construir hoteles en un mundo en el que ya existe Airbnb”.
Recuperando el discurso inicial
de Kent Larson, director de Changing Places, la idea que tienen en común todos
estos proyectos es responder
al crecimiento en las grandes ciudades con innovación tecnológica. Pero con
un matiz importante. “Que las ciudades sean un espacio para la gente, no para
las máquinas, en el que se haga uso de la tecnología sólo cuando sea útil”,
dice Larson desde el MIT.
Carlos Betriu para Ventana al
Conocimiento
* Ver "Los carriles bici aéreos de Norman Foster." en:
http://lamusaencantada.blogspot.com.ar/2014/01/pedaleando.
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