miércoles, 3 de febrero de 2016

BIODIVERSIDAD




15 retos invisibles que acechan a la vida en el planeta










Ya nos advirtieron en el pasado sobre el aceleradísimo declive de elefantes y rinocerontes a manos de los furtivos, la legalización del uso de drogas recreativas o del uso de la genética para erradicar los mosquitos que transmiten enfermedades como el dengue o el zika. Riesgos —y oportunidades— emergentes que, como cada año, un panel de especialistas se encarga de señalarnos para ayudar a identificar estos factores que pueden ser decisivos para la vida en el planeta. Fenómenos que hoy parecen extrañísimos o de ciencia-ficción pero que en un futuro próximo pueden acabar moldeando el mundo.
Este año también han ofrecido el listado con estos 15 "temas con relevancia mundial y conocimiento limitado dentro de la comunidad de científicos, responsables políticos y profesionales dedicados a la conservación y restauración de la biodiversidad", como resumen estos expertos, coordinados por William Sutherland, profesor de la Universidad de Cambridge y presidente de la British Ecological Society. La inteligencia artificial, los suplementos de testosterona, el nuevo escenario en el Ártico por el calentamiento o la energía azul están entre los asuntos cuyas consecuencias no debemos ignorar.

Islas artificiales

Aunque no es un fenómeno nuevo, ha crecido notablemente en los últimos años la construcción de estas islas artificiales, como sucede en China desde 2014, con un grupo de al menos siete islas que cubren 13 kilómetros cuadrados. Estas prácticas agravan los efectos del desarrollo costero, la contaminación y la pesca que han dado lugar a un descenso extraordinario de los corales. "Es posible que los arrecifes degradados se erosionarán más rápidamente y ya no amortiguarán la acción de las olas. En este caso, es altamente probable que las islas artificiales se erosionen y contraigan durante los tifones, especialmente a medida que los niveles del mar siguen aumentando", advierten. Además, aseguran, puede sentar un precedente para la creación de nuevas tierras que fomenten las reivindicaciones territoriales en aguas en disputa o en aguas internacionales.

Superinteligencia artificial

Que las máquinas sepan discurrir como humanos, incluso mejor que ellos, es sin duda una gran oportunidad de futuro. Pero su desarrollo y aplicación tendrá importantes consecuencias, algunas de ellas muy temidas, como en el terreno armamentístico. Los expertos denuncian que no se está afrontando el impacto que tendrá en la conservación del medio ambiente. "El desarrollo de la superinteligencia artificial podría tener efectos sustanciales y actualmente no previstos en la diversidad y la conservación biológica".

Pesca de arrastre mediante descargas eléctricos

Este modelo de pesca utiliza pequeñas descargas eléctricas capturar peces planos como lenguados y gambas, al provocarles convulsiones que los sacan de golpe de los sedimentos de los fondos en los que se esconden. Sus defensores alegan que aumenta la eficiencia en la captura de estas especies mientras causa menos consecuencias indeseadas al no rastrillar esos fondos, por lo que está empezando a estudiarse seriamente su uso, como sucede en la Unión Europea, donde de momento está prohibido. Los efectos secundarios y a largo plazo de este sistema de pesca todavía están por descubrirse.

Cuernos sintéticos

La revolución de la impresión 3D está abriendo la oportunidad de crear partes de animales de forma sintética para intentar frenar su explotación. El ejemplo en el que ya se está hablando es el de los cuernos de rinoceronte, que se podrían desarrollar usando queratina, para desincentivar la caza furtiva inundando el mercado con cuernos idénticos a los reales. Muchos conservacionistas creen que esta idea podría ser contraproducente, al alimentar un mercado que debería desaparecer.

Nanopartículas en ecosistemas

Se están comercializando nanopartículas en productos de consumo y productos agrícolas, que pueden ser liberados en el medio ambiente durante su fabricación, uso y desecho. Se estima que las concentraciones de nanopartículas de dióxido de titanio, ampliamente utilizados en productos como pasta de dientes y crema solar, están actualmente aumentando en suelos agrícolas de forma acelerada. Algunos de estos compuestos, como las nanopartículas de plata, pueden ser altamente tóxicas a concentraciones bajas, por lo que parece razonable que puedan afectar a la diversidad biológica en ecosistemas terrestres y cultivos.

Energía azul

La potencia osmótica o energía azul es una forma de obtener energía al poner en contacto el agua salada con el agua dulce (de mar y de río). Se trata de una energía renovable con un gran potencial, ahora que se han solucionado problemas tecnológicos que limitaban su capacidad de generar energía. Aunque la energía azul es relativamente limpia, el residuo derivado, el salobre, puede dar lugar a fluctuaciones de salinidad que afecten a las especies acuáticas, sin olvidar el impacto ambiental de la construcción de estas infraestructuras en los estuarios.

Glaciares artificiales

En los áridos y fríos Himalayas occidentales, se han creado estos glaciares artificiales como mecanismo para aumentar la oferta de agua para riego agrícola en respuesta al cambio climático. Para construirlos, se han construido unos canales diseñados para desviar ingentes volúmenes de agua a una depresión a la sombra, donde se congela. Estos cambios de uso del suelo pueden afectar a los ecosistemas desérticos fríos en las áreas circundantes cuyos efectos a largo plazo no se conocen bien.

Testosterona en el agua

Cada vez más hombres toman suplementos de testosterona para aumentar su musculatura, cuyos efectos van desde cambios físicos a problemas cardiovasculares y cognitivos. El aumento de su uso es probable que aumente las concentraciones de testosterona en ríos y mares, donde "los efectos sobre los organismos acuáticos son inciertos", aunque conocemos los efectos negativos que ya han tenido otra hormonas, los estrógenos.

Uso de abejas para diseminar agentes

Con el objetivo de proteger los cultivos, se está empezando a utilizar a abejas controladas como vectores de agentes microbiológicos, es decir, como repartidoras de pesticidas u otros productos que protejan a las plantas de enfermedades y plagas. Aunque se trata de un método en apariencia sostenible y efectivo, tiene potenciales efectos sobre el medio ambiente y los suelos, y no se han evaluado las consecuencias para otros insectos y plantas que no son el objetivo directo.

La pesca sin regular en el Ártico

Los 2,8 millones de kilómetros cuadrados de la zona central del océano Ártico están más allá de la jurisdicción de sus cinco estados costeros: Canadá, Dinamarca, Noruega, Rusia y Estados Unidos. Cuando el calentamiento empiece a causar su efecto, en esa zona se aparecerán importantes caladeros que, sin regular, puede atraer una pesca masiva que provoque el colapso de grandes poblaciones de especies marinas. "Si los acuerdos internacionales fallan, hay una alta probabilidad de que se desarrolle una nueva pesquería comercial en el Ártico, con niveles no controlados y no sostenibles de cosecha", alertan.

China como civilización ecológica

El Gobierno chino ha incorporado oficialmente el concepto de civilización ecológica, que obliga a pensar en las consecuencias medioambientales de su desarrollo como nación. Por ejemplo, desde el año 2000, ha invertido 100.000 millones en incentivos financieros para la reforestación y la gestión del agua. "Si tiene éxito, la adopción de los principios de la civilización ecológica puede tener efectos positivos sustanciales en materia de protección del medio ambiente y la conservación en China, y alentar a otras naciones a apoyar y poner en práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en 2015, sobre todo si estos principios se promueven a través de inversiones de China en el extranjero", apuntan los expertos.

Sistemas de rastreo de barcos

"Los rápidos avances en los sistemas para rastrear buques en el mar ofrecen importantes oportunidades para fortalecer la protección del medio ambiente", aseguran estos expertos en su informe, en referencia a métodos automáticos de identificación de barcos de forma precisa y en tiempo real, que servirían para supervisar la actividad de los pesqueros, combatiendo la pesca ilegal. Mediante satélites y otros controles remotos también se podrían identificar tránsitos ilegales y vertidos, así como tener un mejor conocimiento de las emisiones y el impacto ambiental de los buques.

Monitorización acústica

La monitorización acústica pasiva se ha usado desde hace mucho tiempo para estudiar la vida salvaje, como sucede con el seguimiento de cetáceos, por ejemplo. Los avances tecnológicos están aumentando sus posibilidades para hacerlo de forma barata y eficiente en grandes extensiones, lo que permitiría detectar no solo las especies y algunas formas de cambio ambiental, sino también actividades prohibidas, como la tala, la caza furtiva o la pesca ilegal.
Almacenamiento de energía
Se espera que los costes de almacenar energía en baterías disminuyan a medida que su mercado crece, ya que se ha vuelto cada vez más relevante a medida que aumenta el uso energías renovables. "Mientras que el almacenamiento de energía en baterías puede reducir la magnitud del futuro cambio climático y sus efectos en la diversidad biológica, puede haber efectos ecológicos indeseables del amplio despliegue de la energía eólica y otras tecnologías de energía renovable", aseguran.

La genética de los invasores

Las especies invasoras, esas que asaltan ecosistemas que no son los suyos desplazando a especies oriundas, suelen tener una variabilidad genética mucho menor que en su lugar original, siendo por lo general ejemplares más similares. Sin embargo, hay casos como el del armiño, que es más rico genéticamente ahora en Nueva Zelanda que en su Reino Unido original, lo que indica que las invasoras podrían convertirse en futuribles reservorios genéticos de su especie.










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