La seducción del street art.
Street art .La Villette . Paris
Muchas ciudades se han convertido en un atractivo turístico por su arte callejero y las autoridades locales han descubierto sus posibilidades
El arte urbano (street
art) es una práctica que relata la identidad de un territorio y en los últimos
años, se revela como una estrategia viable e innovadora para crear un producto
que beneficie a la ciudad.
En sus comienzos,
la autonomía y la vinculación directa de la performatividad con el espacio
público era la esencia que prevalecía entre los graffiteros, manteniendo esta
práctica en un círculo clandestino; pero hoy en día, mucho de esto se ha
subvertido.
Muchas ciudades se
han convertido en un atractivo turístico por su arte callejero y las
autoridades locales han descubierto el gran poder del arte urbano como
transformador del espacio público. Sin embargo, la contrapartida es que no
cualquier expresión plástica entra dentro de los estándares institucionales;
mientras por un lado se potencian estas prácticas, por el otro se destruyen
grafitis y se persiguen a artistas callejeros, considerados como vándalos.
Street art mexicano: Iztapalapa
Hoy en día, la
mayoría de las ciudades han entendido que esta práctica puede convertirse en
un bien mercantil mediante jornadas ‘participativas’, iniciativas artísticas y
festivales urbanos –donde, lo que antes se consideraba vandalismo ahora se realza
positivamente con valores de autenticidad, libre expresión y creatividad.
Es el caso, por ejemplo, de los festivales al aire libre -generalmente equipados con foodtrucks y Dj's- donde una serie de artistas (principalmente muralistas) embellecen las paredes de un barrio. Este tipo de festivales aportan un cierto tono institucional, e (in)directamente forman parte de una estrategia gentrificadora de los espacios donde se emplazan. El documental Right to Wynwood perfectamente ejemplifica lo que pasó en un barrio de Miami, transformando un barrio considerado 'feo' en tendencia (turning ugly into trending).
Basquiat in 1981 (Photo: Rex Features)
Es el caso, por ejemplo, de los festivales al aire libre -generalmente equipados con foodtrucks y Dj's- donde una serie de artistas (principalmente muralistas) embellecen las paredes de un barrio. Este tipo de festivales aportan un cierto tono institucional, e (in)directamente forman parte de una estrategia gentrificadora de los espacios donde se emplazan. El documental Right to Wynwood perfectamente ejemplifica lo que pasó en un barrio de Miami, transformando un barrio considerado 'feo' en tendencia (turning ugly into trending).
En España, algunas instituciones han apostado por la instrumentalización del arte urbano como eje vertebrador de la ciudad. La iniciativa Murs lliures* (muros libres), promovida por el ayuntamiento de Barcelona permite a los artistas agilizar los permisos para poder pintar en ciertas zonas habilitadas.
Glories Wall. Barcelona
Mientras tanto, fuera de los perímetros establecidos, la brigada anti-pintadas elimina lo que es considerado ‘no arte’. En algunas comunidades también existen carnés para grafiteros para que los muros cedidos por el consistorio puedan ser intervenidos.
Pero, no solo se
trata de ‘ceder’ espacios para la creación artística, ni desarrollar proyectos
institucionales que se limiten a promover la “ciudad creativa” para un fin
únicamente lucrativo porque, de hecho, ya existen iniciativas tanto en lo local
como en lo global que catalogan y estudian el arte urbano.
Los Street art
tours, por ejemplo, ya son una realidad en la que muchos individuos, de manera
altruista, recorren y enseñan obras singulares en los rincones de las ciudades.
También han aparecido plataformas en línea y aplicaciones móviles que localizan
las piezas (Street art cities, Geo Street art, entre otros). Muchas
de estas apps y plataformas no dependen de ninguna institución y utilizan el
conocimiento colectivo para completar su archivo de obras.
Y es que, el arte
urbano –por el simple hecho de ejecutarse en el espacio público- no tiene que
ser propiedad de la institución. Y parece que es aquí donde hay el problema. Se
debe avanzar para entender que el arte urbano es parte de la cultura de la
ciudad, articulando un discurso global desde lo local sin caer en el prejuicio
legal o ilegal de estas prácticas.
El artista cede su
obra a la ciudadanía, puesto que se ubica en un espacio de todos, y cabe la
posibilidad de que la pieza pueda ser borrada, re-pintada o ‘robada’, como es
el caso de los trabajos de Banksy.
Pero, ¿cuáles son los parámetros impuestos para eliminar una obra y dejar
expuesta otra?
Banksy
Imaginemos, por un instante, qué pasaría si el artista británico pintase únicamente su firma en una pared de la ciudad. Es aquí donde el mercado del arte urbano entra en otro contexto ya que la obra y el artista se entenderían de otra manera; ya no se trataría de vandalismo sino de arte en mayúscula
* http://www.streetartbcn.com/murslliures-legal-walls/
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Arte Urbano.
A menudo tendemos a confundir, a veces también fusionar, Street Art y Graffiti. Esto
sucede porque ambos tienen lugar en las calles y ambos están motivados por la
emoción de la anarquía . Sin embargo, se consideran firmemente
dos formas de arte diferentes. No trataremos de encontrar la
definición perfecta de uno u otro, sino que trataremos de entenderlos como
formas de arte, para apreciarlos a ambos.
Los graffiti han
existido desde la antigüedad, nuestros antepasados los usaron como
medio de comunicación antes de la aparición de la escritura. De todos
modos, Graffiti como lo conocemos ahora es mucho más relevante: nació en
los setenta en los trenes de Filadelfia , y luego se movió
muy rápido a los guetos de Nueva York, gracias al hip - hop y
la apariencia de las latas de aerosol. Este movimiento artístico se
caracteriza por el estudio de la letra y el uso de una etiqueta ,
que es nada menos que el seudónimo del propio artista.
A principios de los
años ochenta, gracias al documental de Graffiti " Style Wars ",
el movimiento se extendió por todo el mundo.
Street Art difiere
mucho de Graffiti, no tanto por cómo se hace, sino por su arte. Los
artistas de la calle hacen que su arte sorprenda, excite y haga
que aquellos que se encuentran con el reflejo . Detrás de una
obra de arte urbano siempre hay un proyecto más grande y más completo, con el
objetivo de dar un sentimiento específico en quién, incluso por casualidad, lo
ve.
Un ejemplo
sorprendente es el intento de muchos artistas de la calle de crear conciencia
sobre temas como el calentamiento global , el consumismo ,
la degradación del medio ambiente y muchos otros.
A pesar de las
muchas diferencias entre las dos formas de arte: "Si con Street Art nos
referimos a cualquier cosa creativa que provenga de las calles, creo que es
importante que finalmente comencemos a tomar nota del hecho de que el contexto
urbano ha generado un nuevo capítulo de arte contemporáne "-Rae Martini,
un escritor italiano considerado como una" leyenda viviente "del
Graffiti europeo.
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