Denominación errónea
Denise Levertov
Stanislava y Vladislava, dos amigas refugiadas por la guerra, posaban el sábado en la ciudad de Lviv.
Conversan sobre el arte de la guerra,
pero las artes
logran sacar su luz de la sima del alma
mientras que guerrear
consume el alma y saca su poder
de un negro erial en llamas.
Leonardo al aplicar
su genio a la invención de máquinas
de destrucción no obraba
al servicio del arte, sino
que dejaba en suspenso
la existencia del arte
sobre un abismo,
como si sujetáramos a un niño que está vivo
desde la ventanilla de un avión
que vuela a treinta mil pies sobre el suelo.
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