martes, 17 de marzo de 2020

RACISMO EN BUKINGHAM PALACE



Meghan Markle y el príncipe 



















Un documental británico explica que Meghan no tuvo más remedio que huir de la monarquía, una institución construida en la exclusión y sumida en el racismo.

Cuando Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaron su compromiso, Yasmin Alibhai-Brown se preocupó por Meghan. La estrella de Suits estaba renunciando a su carrera, a su casa, amigos y familia, pero Alibhai-Brown estaba intranquila, principalmente, porque la actriz americana lo hacía para comprometerse y casarse con la familia real británica.“Este es un país muy racista,” dice la periodista británica desde Londres.“En América el racismo no es cualitativamente mejor, pero al menos nadie niega que lo haya. De alguna manera es más complicado para la gente de color como nosotros que vivimos aquí porque es insidioso y se mantiene en secreto, la gente no quiere hablar de ello o aceptarlo.”

Alibhai-Brown pensó que Meghan, como la mayoría de americanos, no tenía ni idea de la profundidad del racismo en su nuevo hogar. “No pretendo ofender,” dijo Alibhai-Brown (quien ha escrito dos libros sobre mestizos británicos, incluido Mixed Feelings en 2001) “pero la mayoría de los estadounidenses tienen imágenes idílicas de este país  de películas como Notting Hill… y han visto los jardines y palacios. Pero nunca han conocido la parte más vulnerable de Gran Bretaña". Otra de las preocupaciones de Alibhai-Brown sobre Meghan estuvo en que la familia real es “despiadada y cruel, y nuestra prensa es todavía peor. Así que temí por ella, realmente lo hice porque pensé que vendría aquí con esta imagen romántica y que iba a golpearse contra un muro.”

Alibhai-Brown es solo una de las periodistas que han sido entrevistadas sobre Meghan Markle: "Escaping the Crown", la emisión especial de una hora emitida en Vice TV. En lugar de especular sobre el drama burbujeante y el behind-the-scenes del cuento de hadas que salió mal (entendido como ‘Megxit'), el especial resume el por qué Meghan, enfrentada a un tsunami de sexismo y racismo que los medios cubrieron, despojada de su voz y supuestamente respaldada por una institución cuya existencia se basa en la desigualdad y el silencio estoico, básicamente no tuvo más remedio que huir de la corona con su nuevo marido y su hijo Archie a cuestas. En retrospectiva de los momentos menos sensibles culturalmente de la familia real -por ejemplo, la decisión de la princesa Miguel de Kent de usar un broche negro racista en su primer almuerzo con Meghan- rostros públicos, como la comediante Sophie Duker, reflexionan sobre cómo podría ser la familia más blanca del mundo.




“El cameo de Meghan Markle dentro de la familia real ha sido como ver la secuela de Get Out ( Déjame salir o ¡Huye!,  en español),” dijo Duker en un momento, haciendo referencia a la película de terror de Jordan Peele en la que un chico afroamericano conoce a la familia blanca de su novia. “Me pregunto, ¿qué haces? Estás en un lugar que se está hundiendo. ¡Huyel!”

Otros ofrecen verdades contundentes sobre lo absurdo de la idea de que cualquiera puede modernizar la monarquía (una institución intrínsecamente regresiva), particularmente en una sociedad que ha mostrado sus dientes racistas a las generaciones 'royals' anteriores.
“Cuando Diana empezó con dos amantes musulmanes, uno detrás del otro, el país se mostró furioso,” comentaba Alibhai-Brown, refiriéndose a los romances de Diana con Hasnat Khan y Dodi Fayed. “¿Un padrastro potencial de piel morena para el William y Harry? ¿Qué más podía pasar en el universo? El príncipe Felipe es conocido por sus comentarios,” añadió. “Una vez lo conocí. Era gobernador de la Royal Shakespeare Company y hubo un gran evento real. Mi marido es inglés y yo soy de origen hindú pero nací en África. Él pasaba por la fila de personas, me señaló y le dijo a mi marido con las cejas levantadas: ¿es tuya?”

A pesar de estar en 2020, Alibhai-Brown afirmó que algunos británicos todavía consideran que el hecho de que alguien que “no sea blanco” se case con la familia real es como “contaminar la línea de sangre.” El periodista Aatish Taseer secundó las críticas de Alibhai-Brown del racismo británico cuando escribió sobre su experiencia saliendo con Ella Windsor, la hija del príncipe y la princesa Miguel de Kent, como hijo de una periodista hindú y un empresario pakistaní. “El racismo británico es más relajado que el americano contemporáneo pero más engañoso porque su prejuicio es de clases,” escribió Taseer -añadiendo que la princesa Michael de Kent nombró a sus ovejas negras Serena y Venus.

Vice TV aprovechó el especial para lanzar su serie Vice Versa que tiene como objetivo “dar voz a puntos de vista radicales y sin complejos.”
“Mucha gente ve a la familia real con placer culpable o como una fantasía o un cotilleo,” dice el vicepresidente ejecutivo de Vice TV y y su manager general, Morgan Hertzan. “Pero en juego hay problemas graves subyacentes y eso es lo que queríamos abordar,” temas como el racismo y el sexismo a los que Meghan se ha enfrentado. “Para muchas personas en todo el mundo, esto no es solo cotilleo y escapismo.”

Mientras la controversia y las críticas siguen girando alrededor de Meghan, el documental se presenta como una barrera de defensa del 'Megxit', el tipo de defensa es que la mayoría de los miembros de la familia real británica, evidentemente, no extendieron a Meghan incluso cuando fue la diana de una oleada de odio y abuso en las redes sociales. Alibhai-Brown señaló que, mientras Harry emitía una declaración redactada en la que denunciaba el “sexismo y racismo de los trolls de las redes sociales”, la reina Isabel nunca realizó ninguna advertencia sobre el tratamiento que estaba recibiendo la novia de su nieto, convertida en su esposa.

“Si la reina hubiera dicho en algún momento, a su manera, ‘ este es mi nieto y su mujer, se acaban de casar. Aléjense y déjenles construir una vida por sí mismos,' habrían retrocedido. Pero nunca lo hizo. Y todavía no lo ha hecho. Me parece imperdonable, en realidad, ya que ella tiene el poder. La adoran en este país".

Alibhai-Brown señaló que la monarca parece tener más iniciativa a la hora de proteger a su hijo, el príncipe Andrés -quien se ha visto envuelto en su propio escándalo, gracias a su relación con Jeffrey Epstein. Después de la desastrosa entrevista de Andrés a la BBC (en la cual Andrés dijo que no se arrepentía de su amistad con el delincuente sexual convicto- la reina decidió hacer una aparición pública junto a él-. “Después de esta larga y vergonzosa entrevista televisiva, en la cual puedes ver que no se puede confiar en este hombre, la reina (la misma reina que no dijo nada respecto a Meghan) hizo una declaración de intenciones al llevar a Andrés a la iglesia con ella para decirle al mundo, ‘este es mi hijo y no van a cambiar eso’,” dijo Alibhai-Brown. “Pero nunca hizo eso con Meghan y Harry. ¿Qué te dice eso?”

Cuando se le preguntó si pensaba que la familia real británica estaría preparada alguna vez para un miembro no blanco, Alibhai-Brown dijo que no. “Ya ves cómo funcionan. Diana, sin embargo, (y no sé cómo lo hizo porque venía de una familia muy aristocráticamente disfuncional) tenía una forma de ver las cosas muy instintiva. Nunca vio diferencias entre blancos y negros, gente con VIH y nosotros, los pobres y nosotros… Pero no creo que esta familia consiga perder…” Alibhai-Brown se detuvo, intentando encontrar la palabra correcta para, cuando la halló, continuar: “...la blancura, en realidad.”


En cuanto a Meghan y Harry, según Alibhai-Brown, el 'Megxit' fue “la única manera de que su matrimonio pudiera sobrevivir.” Cuando escuchó, el pasado enero, que Harry y Meghan dejarían de formar parte de la realeza, la periodista no pensó: “Te lo dije". “Simplemente pensé: 'Bien hecho. Estáis dando el único paso posible para salvaros, a vosotros y a vuestro bebé y encontrar vuestra propia felicidad'… Creo que es una decisión muy valiente, audaz e importante.”


























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