sábado, 9 de mayo de 2020

CONTENER EL VIRUS


Esto es lo que debe exigirle a su gobierno para que contenga el virus.

Devi Sridhar











Devi Sridhar















Cuatro meses después, sabemos qué funciona contra el coronavirus. Estas son ocho lecciones importantes del este de Asia


Saber cómo controlar la propagación del coronavirus no es una ciencia exacta. Pero hacerlo realmente ha resultado difícil y difícil para muchos gobiernos de todo el mundo. Cuando China alertó por primera vez a la Organización Mundial de la Salud sobre un nuevo coronavirus el 31 de diciembre, comenzó la cuenta regresiva para que los países se preparen. Algunos, como Corea del Sur, Taiwán y Hong Kong, quedaron marcados por sus experiencias recientes con otros dos coronavirus mortales, Mers y Sars, y reaccionaron rápidamente ante la amenaza que se avecinaba. Otros, como el Reino Unido y los Estados Unidos, consumidos por cuestiones políticas internas, observaron y esperaron, anticipando que este nuevo virus sería más similar a una cepa de gripe grave.
Ya llevamos casi cuatro meses en esta pandemia, y las lecciones que se pueden extraer de los países del este de Asia sobre la mejor manera de controlar este coronavirus y mantener los nuevos casos diarios lo más bajo posible son claras. Ocho aspectos en particular se destacan como importantes para que los gobiernos los reconozcan a medida que navegan por decisiones difíciles por delante. También proporcionan una guía de lo que el ciudadano debería esperar y exigir de sus gobiernos.

El primero es identificar agresivamente dónde está el virus y romper las cadenas de transmisión. Esto requiere una política de "probar, rastrear, aislar" que involucra pruebas comunitarias masivas, rastrear a aquellos que habían estado en contacto la semana anterior con cualquier prueba individual positiva, y poner a todas esas personas en cuarentena obligatoria. Los gobiernos y los municipios locales tendrían que reclutar y entrenar soldados de a pie para llevar a cabo esto. Si bien la prueba en sí misma no es una solución, es una parte crucial de un paquete de intervenciones de salud pública necesarias para seguir identificando grupos de infección y separándolos. Mantener los casos diarios bajos a través de este enfoque mantiene la carga fuera de los hospitales y permite que ocurra una actividad económica y social básica.

El segundo es proteger a los trabajadores de salud y asistencia social que están en mayor riesgo de contraer el virus y que están expuestos a altas cargas virales durante el transcurso de su trabajo. Esta protección debe involucrar no solo el acceso prioritario a las pruebas, sino también el equipo de protección personal apropiado que esté fácilmente disponible. Se ha prestado mucha atención a garantizar que haya suficientes respiradores, camas y oxígeno y mucho menos a la necesidad de contar con personal de primera línea suficiente y calificado, que no puede fabricarse en días o semanas.

El tercero es mantener una vigilancia constante del virus utilizando sistemas de seguimiento para detectar si ciertas partes del país se están convirtiendo en puntos críticos y si las subpoblaciones, como los migrantes que viven en lugares cerrados , tienen una mayor incidencia del virus. Esto se puede hacer a partir de las redes de vigilancia de la gripe existentes y asegurando que los datos se compartan en tiempo real.

Atado a este punto está la lección cuatro, que trata sobre el monitoreo de fronteras para casos importados. Las prohibiciones de viaje hacia ciertos países tienen una efectividad limitada, pero las cuarentenas generales de 14 días para cualquier llegada internacional pueden garantizar que los nuevos casos se detecten rápidamente en lugar de desencadenar más grupos de infecciones.

El quinto es que se requiere una comunicación clara y honesta con el público para mantener la confianza y el cumplimiento de la orientación política necesaria. Este es un momento inquietante para todos, ya que las reglas se introducen en torno al comportamiento diario y la desinformación abunda. Por lo tanto, un mensaje coherente y directo sobre por qué se están introduciendo políticas y la transparencia sobre cómo los gobiernos están tomando sus decisiones es esencial para crear un faro de información confiable en un mar de ruido.

El sexto es reconocer que cualquier estrategia de "salida" no es un cambio que significa que la vida volverá a los días anteriores a Covid. Será necesario ajustar una " nueva normalidad ", lo que probablemente implicará distanciarse siempre que sea posible; posibles controles de temperatura al entrar en edificios públicos y oficinas; y el uso de mascarillas en público. El objetivo es lograr cierta actividad económica y social mientras se mantienen los procedimientos que reducen la transmisión del virus.

La séptima lección es que los bloqueos, si se introducen temprano y rápidamente, pueden retrasar la propagación del virus, pero no son una solución por sí mismos. Son un instrumento de política costoso y crudo que debe usarse con la menor moderación posible. Permiten a los gobiernos comprar tiempo y usar este tiempo para aumentar masivamente la infraestructura importante de salud pública.

La lección final es que todo lo anterior son estrategias a corto plazo, mientras que los países esperan hallazgos científicos clave para crear decisiones políticas informadas y encontrar la "estrategia de salida" definitiva. Hay grandes lagunas en lo que sabemos sobre este virus, incluso sobre la inmunidad, el riesgo individual de desarrollar síntomas severos y cuánto tiempo tomará desarrollar una vacuna o terapia efectiva. Pero los pasos anteriores pueden garantizar que los países mantengan bajos los casos nuevos todos los días y eviten la repetición de la pandemia de gripe de 1918, que fue determinada, al final, por la "supervivencia del más apto".





 Devi Sridhar es presidente de salud pública mundial en la Universidad de Edimburgo.


























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