El Well Hung Lover de Banksy se venderá junto con el edificio de Bristol en el que está pintado
El agente inmobiliario afirma: "El comprador deberá aceptar un pacto restrictivo... que garantice que la imagen no podrá ser retirada del edificio". Fotografía: lynchpics/Alamy
La obra que muestra a un hombre colgado del alféizar de una ventana apareció en 2006 en una propiedad georgiana catalogada Grado II.
Una de las obras más queridas de Banksy se venderá en subasta, junto con el edificio de Bristol en el que fue creada.
La obra, conocida como Well Hung Lover, muestra la imagen de un hombre colgado del alféizar de una ventana mientras un rival engañado lo busca y una mujer está presente. Apareció en 2006 en la pared de una clínica de salud sexual, aunque se dice que el artista callejero no se dio cuenta de qué edificio era.
La agencia inmobiliaria Hollis Morgan venderá el edificio (y con él al Banksy) con un nuevo contrato de arrendamiento de 250 años en una subasta el año que viene.
El edificio es una propiedad georgiana catalogada de Grado II de cinco pisos justo al lado de Park Street en la ciudad, cerca de la Catedral de Bristol y la Universidad de Bristol. El sótano funciona como discoteca, pero el agente inmobiliario dice que existe potencial para convertirlo en pisos o apartamentos para estudiantes. Y luego está la cuestión de Banksy. Los detalles lo mencionan de pasada: “Además, hay un mural original de Banksy (Well Hung Lover) en la fachada de Park Street”.
El agente inmobiliario dice que no existe una política oficial del ayuntamiento de Bristol sobre el arte callejero, ya sea de Banksy (el mejor de Bristol) o de otros. “Se reconoce que el arte callejero no se crea como una obra de arte permanente, sino como una forma de protesta que, por lo general, aunque no siempre, se crea de manera ilegal y sin el permiso del propietario del edificio. Como tal, la vida de cualquier imagen como obra de arte evolucionará y cambiará con el tiempo dependiendo de cómo se desgaste la obra o, incluso, de si posteriormente se la cubre con pintura o se la retira”.
Pero añade: “En consecuencia, el comprador deberá aceptar un pacto restrictivo en el contrato de arrendamiento que garantice que la imagen no se puede retirar del edificio; sin embargo, el vendedor no exigirá una obligación positiva por parte del comprador de mantener la obra de arte o asegurarla mientras permanezca visible y en su lugar en el edificio”.
La subasta, que se transmitirá en vivo, tendrá lugar el 12 de febrero.
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