Noctem
La
noche encendida, nosotros en mitad del incendio intentando sobrevivir al
huracán que supone querernos y de repente te acercas, me miras y me preguntas
-¿Es esto el amor?- Y yo, sorprendida, acariciándote despacio, te respondo: El
amor, mi vida, es tener la sensación de estar en un vuelo continuo en el que no
existe la posibilidad de caída. Es la partida a la que juegas sabiendo que en
asuntos de la cabeza, es el corazón el que siempre pierde y aun así te abalanzas
al precipicio sin tener en cuenta la balanza. ¿Cuánto amor me das para lo mucho
que yo te quiero? El amor es el ahora, el presente que te otorga una sonrisa,
la capacidad que tiene cuando te mira de congelar el tiempo, pero llegará el
momento, y si el mundo gira porque seguirá girando aunque yo dé la vuelta a la
esquina y dejas de saber cómo seguirle el baile a la vida, seguirás amando,
seguirás amando como sigue jugando el ludópata cuando pierde la partida, como
sacude y parte las mesas un cocainómano.
Volverás a reír aunque nosotros ya no nos demos la mano, buscaremos el modo sano de llevar la vida y nos daremos cuenta de que hay personas como nosotros a quien les cuesta más vivir a salvo que en una continua caída.
Volverás a reír aunque nosotros ya no nos demos la mano, buscaremos el modo sano de llevar la vida y nos daremos cuenta de que hay personas como nosotros a quien les cuesta más vivir a salvo que en una continua caída.
Preguntarte qué es el amor es como obligarle a un paracaidista que tenga miedo
a las alturas o decirle a un trapecista que trate de perder el equilibrio, es
como pedirle al mago que te enseñe el truco antes de la magia. He de reconocer
que queriéndote a veces me siento como un alcohólico al que le piden que se
mantenga sobrio y él acaba necesitando siempre un trago más.
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El amor, mi vida, es todo aquello que me buscas entre las pupilas al mirarme,
que me gimes en la boca al encenderte, que me pides susurrándome. Y si dentro
de un tiempo, en mitad de un terrible invierno nos encontramos y me lo
preguntas, seguramente te lo diré: El amor, mi vida, es todo eso que yo, no supe
darte.
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