Tumba de Florencia de Miguel Ángel restaurada con ayuda de bacterias
Ángela Giuffrida
Los científicos recurren a una solución no convencional al problema de siglos de suciedad en el monumento de la familia Medici
Una capilla de la familia Medici creada por Miguel Ángel que se limpió con la ayuda de bacterias se presentó al público con motivo del 545 aniversario del nacimiento del maestro renacentista.
Miguel Ángel recibió el encargo de esculpir la Sacristía Nueva, en las capillas de los Medici en la iglesia de San Lorenzo en Florencia, en 1520.
La tumba está adornada con esculturas que representan semejanzas de dos duques de la poderosa familia Medici, Giuliano di Lorenzo y Lorenzo di Piero, además de cuatro figuras alegóricas que representan diferentes momentos del día y la Virgen y el Niño.
Los restauradores se esforzaron por limpiar la suciedad y la mugre que se acumularon a lo largo de los siglos hasta que recurrieron a una solución poco convencional: las bacterias.
Un equipo pasó ocho años restaurando el delicado monumento, utilizando un gel infundido con bacterias durante la etapa final del proyecto para eliminar las marcas de suciedad más rebeldes.
Los científicos probaron 11 cepas de bacterias en mármol antes de decidir que tres variedades no tóxicas: Serratia ficaria SH7, Pseudomonas stutzeri CONC11 y Rhodococcus sp. ZONT : sería el más efectivo para la obra maestra de Miguel Ángel. Serratia ficaria, una bacteria que causa infecciones del tracto urinario, logró quitar la suciedad de la tumba en dos días.
Parte del sarcófago estaba en un estado particularmente malo ya que los restos de Alessandro Medici, un gobernante de Florencia que fue asesinado, habían sido enterrados en la tumba sin ser eviscerados, como era costumbre en ese momento para los miembros de la familia Medici. Esto significó que, con el tiempo, los líquidos orgánicos del cadáver comenzaron a filtrarse y manchar la obra de Miguel Ángel.
La restauración se completó el año pasado y la tumba limpiada se presentó al público en un evento organizado por la Academia de las Artes del Dibujo.
Monica Bietti, historiadora del arte y ex jefa del museo de las capillas de los Medici, quien dirigió el proyecto de restauración, dijo: “La restauración de uno de los lugares de arte más simbólicos requirió conocimiento, experiencia y ciencia combinados con las cualidades de sensibilidad e inteligencia. Por eso, el trabajo fue probado desde el principio y luego sometido a constantes controles ópticos, metodológicos y científicos”.
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