El
coronavirus amenaza la industria tecnológica
Gigantes tecnológicos como Samsung, Foxconn o Apple se
ven obligados a cerrar temporalmente en China fábricas, oficinas y tiendas. Un
brote prolongado puede afectar drásticamente a la fabricación de dispositivos
tecnológicos, según GlobalData
Afectará el
coronavirus de Wuhan a la producción de dispositivos de Huawei, Apple
o Lenovo? ¿Podría llegar a provocar un aumento en los precios de smartphones u
ordenadores? ¿Hasta qué punto la escalada del brote tendrá consecuencias en el
sector tecnológico? Son algunos de los interrogantes que deja esta alerta
sanitaria a medida que se expande por China, donde ya ha afectado a más de
20.000 personas. Mientras que algunas empresas han pedido a sus empleados en el
país asiático que trabajen desde casa, otras se han visto obligadas a cerrar
algunas de sus fábricas. GlobalData alerta
de que un brote prolongado puede afectar drásticamente a las obligaciones de
fabricación. Sobre todo teniendo en cuenta que tres de cada cuatro móviles se
fabrican en China y alrededor del 30% de smartphones a nivel global se
venden en su mercado, según
un informe de GSMA Intelligence.
Una calle casi vacía cerca del Jardín Yuyuan, una atracción turística en el centro de Shanghái
Antes de nada,
conviene aclarar porque la expansión de un virus como el que hoy nos ocupa en
China tiene tanta relevancia a nivel mundial. Ciudades como Wuhan, Guandong,
Yiwu o Shenzhen son conocidas como las fábricas del mundo. De hecho, solo en
2017, la industria supuso el 40,5% del producto interior bruto, solo superada
por el sector servicios, que fue del 51,6%.
China es el mayor
productor del mundo, hasta el punto de que en torno a 130 empresas chinas están
presentes en el ranking Global 500 de Fortune. Tiene más de 2,8 millones de
fábricas repartidas a lo largo y ancho de su territorio, 22.009.092 entidades
legales y que su producto interior bruto en 2019 fue de 14,3 billones de
dólares (trillones de dólares estadounidenses).
“El impacto dependerá del tiempo que se prolongue la
situación. En general, se suele trabajar con un stock suficiente que permita
satisfacer la demanda, pero si la situación se alarga puede llegar a afectar al
suministro de componentes de todo tipo”. “El efecto más inmediato y
visible podría ser el aumento de costes por la escasez de suministro”.
La OMS declaró una
emergencia internacional por el coronavirus. Todo apunta a que se
contagia entre personas que están cerca a través del contacto y de
pequeñas gotas de saliva que el portador del virus excreta al toser. Para
evitarlo, el país asiático trata de minimizar el contacto humano. Ha
ordenado el cierre de ciudades enteras y, a su vez, de centros de
producción, según el portal de noticias financieras Zero Hedge. Por
ejemplo, del de Suzhou, una ciudad de 10 millones de habitantes al oeste de
Shanghai con fábricas de Foxconn, Johnson & Johnson o Samsung Electronics.
Según el mismo medio, se ha comunicado a los trabajadores que no acudan a estas
instalaciones durante al menos una semana.
Una de las empresas
que se han visto afectadas por el virus ha sido Foxconn, cuyo nombre
seguramente resulte familiar por ser, junto a Pegatron, la compañía que
ensambla los iPhone, entre otros dispositivos.
La empresa, según Reuters y Bloomberg, ha parado casi toda su producción y no es precisamente poco, porque la compañía tiene a 350.000 empleados montando la mitad de los iPhone que se distribuyen a nivel mundial.
La empresa, según Reuters y Bloomberg, ha parado casi toda su producción y no es precisamente poco, porque la compañía tiene a 350.000 empleados montando la mitad de los iPhone que se distribuyen a nivel mundial.
Ahora que hablamos
de los iPhone, conviene mencionar que LG Display, que fabrica parte de sus
pantallas, no ha cerrado las plantas, pero sí ha advertido de un posible
problema de producción debido a sus proveedores. LG Electronics, por su
parte, ha cancelado su asistencia al Mobile World Congress 2020 y
al ISE 2020 de Ámsterdam. Apple, por su parte, ha
cerrado sus 42 tiendas en China y Samsung ha hecho lo propio con
su Experience Store de Shangai.
Siguiendo con otros
nombres y de acuerdo a Nikkei,
Sony le ha explicado a sus inversores que el brote de coronavirus podría
entorpecer sus operaciones. En concreto, Sony ha hecho referencia al
negocio de sensores de imagen (los que se usan en las cámaras de fotos y
en los móviles). Apunta Hiroki Totoki, CFO de la empresa, que "dependiendo
del futuro progreso del virus, no podemos negar que nuestra producción y cadena
de suministros de sensores de imagen y electrónica pueda verse afectada
enormemente". Sony, recordemos, produce el 70% de los sensores de
cámara que se introducen en los smartphones.
“Las compañías
dentro del ámbito tecnológico están acostumbradas a prever situaciones de
catástrofe natural, como terremotos o inundaciones, y otras provocadas por causas
no naturales, como el cibercrimen. Se han definido normas internacionales para
ello. Pero en muy pocos casos se han previsto situaciones similares a esta en
las que se podría carecer de personal durante un periodo de semanas o incluso
meses”.
Google, por su
parte, ha cerrado temporalmente sus oficinas de China (cuatro en
total), Hong Kong y Taiwan, además de estar poniendo en pausa los viajes a
China y Hong Kong y haberle dicho a los empleados que trabajen desde casa
durante al menos dos semanas. Amazon también ha restringido los
viajes de negocios a y desde China, movimiento que también ha seguido Facebook,
Razer y Microsoft. Esta última también ha instado a los empleados a trabajar
desde China.
Airbnb afirmó a
finales de enero que "de acuerdo con la orientación y las recomendaciones
de la Organización Mundial de la Salud, el gobierno chino y otras autoridades
locales y sanitarias, hemos activado nuestra política de circunstancias
atenuantes para ofrecer a los anfitriones y huéspedes afectados la opción
de cancelar sus reservas sin cargos". Airbnb opera en China, aunque
debe cumplir con unas regulaciones locales especiales.
Para rematar la
parte más techie, procede mencionar el caso de Nintendo, que ya ha advertido de
un retraso en la producción de la Nintendo Switch. Su CEO, Shuntaro
Furukawa, ha calificado estos retrasos como "inevitables", y es que
aunque la empresa empezó a mover su producción de China a Taiwán el año pasado,
todavía no tiene músculo para suplir la fabricación en China. También se verá
afectada la producción del Ring Fit Adventure.
Se ha reforzado la desinfección, esterilización y ventilación de las
oficinas y todas sus zonas comunes y ha puesto a disposición de los empleados
mascarillas faciales y productos de limpieza especiales. Además, la compañía ha
contactado con los empleados que han viajado a China para que trabajen desde
sus domicilios durante un periodo de 14 días y acudan al médico en caso de que
tengan algún síntoma.
Esta última medida
también la han tomado otros gigantes tecnológicos como Facebook. La compañía de
Mark Zuckerberg ha restringido los viajes "no esenciales" a China y
ha pedido a los empleados que en algún momento han viajado al país asiático que
trabajen desde casa, según
la agencia Reuters.
Oppo subraya que,
pese al coronavirus, sus estrategias y planes de producto “siguen su marcha sin
ningún inconveniente". Al igual que Huawei, ha puesto en marcha un protocolo para
seguir las pautas de higiene y salud necesarias. Mientras tanto, compañías como
Alibaba, Tencent o Baidu han optado por el teletrabajo de sus empleados de
forma temporal para evitar la expansión del coronavirus, según
el portal asiático Nikkei Asian Review.
Lenovo, por su
parte, ha recomendado a sus empleados minimizar todos los viajes innecesarios. “Como
empresa global con múltiples sitios de fabricación en todo el mundo, estamos
bien ubicados para minimizar cualquier impacto potencial”, afirman.
Dejamos los fabricantes de smartphones y tecnología de consumo para mirar a los fabricantes de coches. En los 9,5 millones de kilómetros cuadrados de territorio chino hay infinidad de fábricas de coches donde, solo en 2018, se produjeron 23,5 millones de vehículos para el público masivo y 4,3 millones de coches para la industria. Por ponerlo en contexto, en el mismo año se produjeron en Alemania 5,1 millones de automóviles.
Dejamos los fabricantes de smartphones y tecnología de consumo para mirar a los fabricantes de coches. En los 9,5 millones de kilómetros cuadrados de territorio chino hay infinidad de fábricas de coches donde, solo en 2018, se produjeron 23,5 millones de vehículos para el público masivo y 4,3 millones de coches para la industria. Por ponerlo en contexto, en el mismo año se produjeron en Alemania 5,1 millones de automóviles.
Tesla es uno
de los fabricantes afectados. La empresa ha
cerrado su Gigafactory de Shangai, estrenada a principios de años,
hasta el próximo 10 de febrero, lo que viene a traducirse en retrasos para el
Tesla Model 3. Hyundai, que es el quinto fabricante a nivel mundial, ha cerrado
sus plantas de Corea del Sur debido a la falta de piezas chinas. Similar
ocurre con Ford, Fiat Chrysler, Honda Motor, Renault, Nissan,
General Motors cuyas fábricas permanecerán cerradas hasta la semana que
viene.
Consecuencias
económicas
El brote del
coronavirus amenaza con dejar, al menos a corto plazo, profundos efectos en la
economía de China. El crecimiento del PIB en el primer trimestre de este
año podría
reducirse en un punto porcentual y situarse en el 5% o incluso menos, según
ha apuntado el economista Zhang Ming, de la Academia China de Ciencias Sociales
—el principal think tank estatal chino—, en declaraciones que recoge
la revista Caijing. El impacto también se notará en el sector
tecnológico. La
empresa de análisis de datos GlobalData estimaba antes del brote un
crecimiento del 8% en 2020 en el mercado empresarial de las TIC en China. Pero
prevé que el coronavirus probablemente reduzca alrededor del 2% este
crecimiento.
La escalada del
brote afectará en mayor medida a unas empresas que a
otras: “No es lo mismo una empresa de desarrollo o servicio, donde el
teletrabajo es una posibilidad real y que no tiene por qué afectar a la
producción, que una compañía de producto físico, como componentes o
infraestructura”. Por lo tanto, los que saldrían más perjudicados serían
quienes “fabrican y ensamblan componentes” como móviles u ordenadores.
Aunque la crisis podría llegar a tener repercusión en otros sectores. “Hoy en día la tecnología está presente en números ámbitos que se podrían ver afectados como pueden ser los vehículos. Un efecto en cadena que podría llegar a afectar incluso a sectores insospechados”. Multitud de dispositivos de todo el mundo utilizan componentes de origen chino por lo que compañías de todo el planeta podrían verse afectadas. "Si China estornuda, el mundo se resfría".
Aunque la crisis podría llegar a tener repercusión en otros sectores. “Hoy en día la tecnología está presente en números ámbitos que se podrían ver afectados como pueden ser los vehículos. Un efecto en cadena que podría llegar a afectar incluso a sectores insospechados”. Multitud de dispositivos de todo el mundo utilizan componentes de origen chino por lo que compañías de todo el planeta podrían verse afectadas. "Si China estornuda, el mundo se resfría".
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