Los bocetos secretos de Miguel Ángel bajo una iglesia en Florencia abiertos al público
"Dibujaba cosas del pasado", dice Paola D'Agostino, directora de los Museos del Bargello.
El artista pasó meses en una cámara debajo de las Capillas de los Medici para evadir la sentencia de muerte del Papa Clemente VII
Miguel Ángel Buonarroti dejó un rastro de maravillas artísticas, incluida su estatua de David y los sublimes frescos que adornan el techo de la Capilla Sixtina.
Ahora se abrirá oficialmente al público una habitación “secreta” en Florencia cuyas paredes están dibujadas con garabatos que se cree que el maestro del Renacimiento italiano creó mientras evadía una sentencia de muerte ordenada por el Papa Clemente VII en medio de su pelea con la poderosa familia Medici.
Se cree que Miguel Ángel pasó unos dos meses escondido en la pequeña cámara debajo de las Capillas de los Medici en la Basílica de San Lorenzo en 1530, haciendo docenas de dibujos que recuerdan sus obras anteriores, incluido un dibujo de Leda y el Cisne, una pintura producida durante el mismo año que luego se perdió.
Miguel Ángel buscó refugio en la habitación para esconderse de los Médicis, sus antiguos mecenas, cuando los gobernantes regresaron a Florencia después de haber sido desterrados al exilio en 1527 por una revuelta popular a la que se había sumado el artista.
Durante el exilio de la familia, Miguel Ángel sirvió como supervisor de las fortificaciones de la ciudad durante el breve gobierno republicano. El Papa Clemente VII, miembro de la familia Medici, se enfureció con el artista y ordenó su muerte. Se cree que Giovan Battista Figiovanni, prior de la Basílica de San Lorenzo donde Miguel Ángel había estado realizando obras, localizó el escondite.
La única fuente de luz en la habitación proviene de una pequeña ventana con trampilla, desde donde Miguel Ángel podía vislumbrar la calle de arriba.
Finalmente fue perdonado por los Medici y el Papa levantó la sentencia para que el artista pudiera completar el trabajo en la Capilla Sixtina y la tumba de la familia Medici. Miguel Ángel dejó Florencia rumbo a Roma en 1534.
Hasta ahora, la cámara, que se abre al público el 15 de noviembre, sólo era accesible a los estudiosos del arte. Los visitantes estarán limitados a cuatro a la vez para ayudar a preservar el espacio y sus reliquias.
La existencia de los dibujos al carbón y a la tiza permaneció desconocida hasta 1975, cuando Paolo Dal Poggetto, entonces director de las Capillas de los Medici, uno de los cinco museos que componen los Museos del Bargello, buscaba un espacio adecuado para crear una nueva salida para el museo.
Debajo de un armario encontró una trampilla que conducía a una habitación de 10 metros de largo y tres de ancho. Los bocetos se dieron a conocer después de que se quitaran las paredes de la cámara, que hasta 1955 se había utilizado para almacenar carbón antes de ser sellada durante las siguientes dos décadas.
Paola D'Agostino, directora de los Museos del Bargello, dijo que era como si el artista hubiera querido realizar un catálogo de sus obras, sin saber si saldría vivo o muerto de la cámara.
"Dibujaba como si estuviera haciendo un viaje al pasado... era como tener un álbum de sus obras", dijo D'Agostino mientras acompañaba a los periodistas en una visita a la sala el martes.
D'Agostino calificó el proceso de preparación de la sala para la exposición al público como un trabajo “largo, constante y minucioso” en el que intervinieron diversos profesionales. Espera que los visitantes queden tan fascinados por la experiencia como ella.
“Aunque he estado en esa sala tantas veces, todavía me sorprende este fascinante conjunto de dibujos".
Los dibujos recuerdan algunas de las figuras desnudas que Miguel Ángel pintó en la Capilla Sixtina y uno es similar a su estatua de David. Otros reflejan las figuras que adornan la tumba de la familia Medici, creada por Miguel Ángel y ubicada en la Sacristía Nueva encima de la cámara.
