Los arqueros perciben el mundo de otra manera.
Linda Geddes
Emiliano Martínez del Aston Villa y de la Selección Argentina. Los investigadores esperan explorar si los jugadores en otras posiciones también muestran diferencias de percepción.
Los cerebros de los porteros parecen ser capaces de fusionar señales de diferentes sentidos más rápidamente, afirman unos investigadores
El ex portero (arquero) de la Premier League, Brad Friedel, dijo una vez que para poder trabajar bien dentro del área hay que poder pensar fuera del área.
Ahora, los datos científicos respaldan la idea de que el cerebro de los porteros realmente percibe el mundo de manera diferente: sus cerebros parecen ser capaces de fusionar señales de los diferentes sentidos más rápidamente, lo que posiblemente respalde sus habilidades únicas en el campo de fútbol.
El arquero es la posición más especializada en el fútbol, con el objetivo principal de evitar que el rival marque. Pero aunque estudios anteriores han destacado diferencias en los perfiles fisiológicos y de rendimiento entre porteros y otros jugadores, se sabía mucho menos sobre si tienen diferentes capacidades perceptivas o cognitivas.
"A diferencia de otros jugadores de fútbol, los porteros deben tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta", dijo Michael Quinn, ex arquero de la Premiership irlandesa, que ahora está estudiando una maestría en neurociencia conductual en la Universidad de Dublín.
Ante la sospecha de que esta habilidad podría depender de una mayor capacidad para combinar información de diferentes sentidos, Quinn e investigadores de la Dublin City University y el University College Dublin reclutaron a 60 porteros profesionales, jugadores de campo y no jugadores de la misma edad para realizar una serie de pruebas, buscando para diferencias en su capacidad para distinguir sonidos y destellos separados unos de otros. Esto les permitió estimar las ventanas de unión temporal de los voluntarios: el período de tiempo en el que diferentes señales sensoriales se fusionan en el cerebro.
El estudio, publicado en Current Biology, encontró que los arqueros tenían una ventana de vinculación temporal más estrecha en relación con los jugadores y los no jugadores de fútbol. "Es como una estimación más rápida de las diferentes señales que reciben", dijo el Dr. David McGovern, psicólogo de la Universidad de la ciudad de Dublín, quien dirigió el estudio.
Los arqueros también mostraron una mayor tendencia a separar estas señales sensoriales, lo que puede deberse a la necesidad de tomar decisiones rápidas basadas en información visual y auditiva que llega en diferentes momentos. McGovern dijo: “Ser portero es en gran medida una actividad multisensorial. No solo requiere información visual, sino también información auditiva; y en algunos casos, no pueden ver la pelota en absoluto, y solo tienen que usar el ruido sordo de la pelota para adivinar dónde podría terminar.
“Lo que creemos que está pasando es que, por esa necesidad de tratar la información sensorial de diferentes maneras, rara vez la integran. En cambio, básicamente optan por el sentido que les proporciona la información más rápidamente.
"Aunque muchos jugadores y aficionados de fútbol de todo el mundo estarán familiarizados con la idea de que los porteros son simplemente 'diferentes' del resto de nosotros, este estudio puede ser en realidad la primera vez que hemos demostrado evidencia científica que respalda esta afirmación".
Aún no está claro si estas diferencias se deben a los rigurosos regímenes de entrenamiento de los arqueros profesionales o a una habilidad natural que atrae a los jugadores jóvenes a ser porteros. "Se necesitarán más investigaciones que sigan la trayectoria de desarrollo de los aspirantes a porteros para analizar estas posibilidades", dijo McGovern.
Si bien el estudio actual sólo examinó a los jugadores masculinos, el equipo está solicitando financiación para estudiar a las jugadoras y espera investigar si los jugadores en otras posiciones altamente especializadas, como los delanteros y los centrales, también muestran diferencias de percepción.
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